Hoy 20 de febrero se celebre el Día
Mundial de la Justicia Social
y las y los socialistas defendemos la necesidad de políticas estatales que la
promuevan. No creemos en la caridad ni en la beneficencia. Creemos que son
derechos básicos sociales que no se han regalado sino conquistado gracias a la
lucha de millones de trabajadores y trabajadoras en el pasado, centenares de
miles de ellos socialistas.
Por eso, una vez más, los y las socialista
nos comprometemos a garantizar los derechos de la infancia a través de un Pacto
de Estado; blindar la inversión en políticas destinadas a la infancia; elaborar
nuevo un Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia; implantar un
subsidio para desempleados con hijos que les garantice ingresos; reforzar las
prestaciones familiares; elevar el Salario Mínimo Interprofesional; evitar los
desahucios de familias con hijos; garantizar la atención sanitaria integral de
todos los niños y niñas; garantizar el derecho a la educación pública de
calidad y recuperar la educación de 0
a 3 años.
En 2007, la Asamblea de las Naciones
Unidas proclamó el 20 de febrero como Día Mundial de la Justicia Social ,
fundamentando ésta como “un principio fundamental para la convivencia pacífica
y próspera dentro y entre las naciones que constituye el núcleo de nuestra
misión global para promover el desarrollo y la dignidad humana”.
En 2008, la Organización
Internacional del Trabajo adoptó por unanimidad la Declaración de la OIT sobre la justicia social
para una globalización equitativa. Y en 2014, su Secretario General daba un
paso más y lanzaba el siguiente mensaje “la brecha que existe entre los más pobres y
los más ricos en el mundo es considerable y está creciendo. Esta situación no solo se da de un país a
otro sino dentro del mismo país, incluso en el caso de muchos de los países más
prósperos […] La experiencia muestra que el crecimiento económico en sí mismo
no es suficiente. Debemos hacer más para empoderar a las personas mediante el
trabajo decente, brindarles apoyo a través de la protección social, y velar por
que se escuchen las voces de los pobres y los marginados”.
Por ello, desde el PSOE queremos fijar la atención
sobre la situación actual de la sociedad española que está sufriendo el gran
avance de la pobreza y la exclusión social. Porque hoy en España, 27 de
cada 100 españoles se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Más de
12,8 millones de personas, de los que casi 3 millones son niños.
Hoy 20 de febrero, los socialistas
reivindicamos justicia social para los millones de españoles que se están
viendo inmersos en la pobreza y están sufriendo las consecuencias de la gestión
ideológica de la crisis
mediante las políticas neoliberales del Partido Popular, que ha impuesto un
nuevo orden en la distribución de la riqueza: consolidando cambios
estructurales (reforma laboral, educativa, de la administración local y los
derechos de acceso al Sistema Sanitario) y recortando en políticas sociales.
En este Día
Mundial de la Justicia
Social , desde el PSOE
queremos subrayar las políticas del Gobierno del PP que están impactando sobre
la población más vulnerable: peores salarios, escasa protección por
desempleo, reforma fiscal de progresividad inversa, recortes en la protección
social, trabas en el acceso a servicios y prestaciones (pobreza sanitaria,
abandono escolar, no escolarización 0-3...), que explican la situación descrita
en el VII Informe FOESSA que nos muestra que solo un 34% de los ciudadanos
disfrutan de una plena integración social, con un incremento de las carencias
materiales entre 2011 y 2013.
Por eso en esta
jornada, los socialistas denunciamos la realidad caracterizada por un
incremento de la desigualdad y la aparición de situaciones de emergencia
social. Esta situación se refleja en el “Indice de Justicia Social 2014” de la Unión Europea , que
en su informe sitúa a España en el
puesto 21 de los 28 países de la
UE. Este informe confirma que desde 2011 a 2014, en nuestro país
el riesgo de pobreza se ha incrementado del 24,5 al 27,3; tenemos más
trabajadores pobres que la media europea; el paro de larga duración es el doble
de la media de la UE ;
la desigualdad sigue empeorando; la tasa de jóvenes desocupados crece; se ha
reducido el gasto en la educación pre-primaria y mantenemos el récord europeo
en abandono escolar. Además, ratifica
una situación muy alarmante en el indicador que denomina justicia
intergeneracional, que mide hasta qué punto nuestras políticas actuales
hipotecan el futuro de las generaciones más jóvenes.
España ocupa en
esta dimensión el puesto 23 de 28. Los
datos son absolutamente intolerables para un país como España y absolutamente
indignos para una sociedad que se considera moderna y avanzada como la
nuestra.
Por ello, los
socialistas manifestamos que es necesario y prioritario atender a la creciente
población española en exclusión, a las familias con hijos a cargo, a las que se
quedan sin vivienda, los hogares sin ingresos, las pensiones mínimas, y a
aquellos colectivos que constituyen un universo protegible que reclama una
legislación adecuada, unas políticas concretas o, simplemente, una limitación
insoslayable a las reformas que está llevando a cabo el gobierno del PP. Con
acento muy especial en la infancia y adolescencia.
Desde el PSOE
insistimos en que si el crecimiento
económico no garantiza la justicia social en condiciones de bonanza, menos va a
hacerlo con cuatro millones de parados sin cobertura y en un escenario de
precariedad laboral en el que tener un trabajo no garantiza salir de la
pobreza.
Con la voluntad
de situar la lucha contra la pobreza en la agenda política, los socialistas
hemos presentado varias propuestas como la extensión del subsidio de desempleo
a las personas que lleven más de un año inscritas como paradas, que carezcan de
ingresos y tengan cargas familiares, o trasladando la necesidad de contar con
un amplio acuerdo social que aglutine a fuerzas políticas, instituciones y
agentes sociales para lograr un gran Compromiso contra la Pobreza y la Exclusión en España. Y también hemos ubicado la infancia en el
centro de la lucha contra la pobreza priorizando y exigiendo el derecho de los
niños a la salud, a la educación, a la vivienda, a los servicios sociales
básicos y especializados, blindando los recursos que se requieran para
hacer posible que todos los menores tengan cubiertas sus necesidades materiales
y asegurados los servicios públicos de educación, sanidad y servicios sociales,
especialmente en casos de menores tutelados o acogida. así como el acceso al
material escolar, la educación infantil y a la educación en el tiempo libre.
Por ello, en el PSOE nos hemos comprometido a
garantizar los derechos de la infancia a través de un Pacto de Estado; blindar
la inversión en políticas destinadas a la infancia; elaborar nuevo un Plan
Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia; implantar un subsidio para
desempleados con hijos que les garantice ingresos; reforzar las prestaciones
familiares; elevar el Salario Mínimo Interprofesional; evitar los desahucios de
familias con hijos; garantizar la atención sanitaria integral de todos los
niños y niñas; garantizar el derecho a la educación pública de calidad y
recuperar la educación de 0 a
3 años.
Vencer la
exclusión social y pobreza ha de ser una gran causa prioritaria y colectiva,
una causa de país, una causa de todos. Porque si la desigualdad económica
resulta injusta, la exclusión social y la pobreza en un país con renta y
riqueza como el nuestro son, sencillamente, intolerables.
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