LA JUNTA PROPONDRÁ A LA COMUNIDAD EDUCATIVA NO APLICAR EL ÚLTIMO ATAQUE DE WERT AL SISTEMA UNIVERSITARIO
El PP parece dispuesto a morir matando.
Cuando todas las encuestan le dan por desalojado de La Moncloa en las próximas
elecciones, previstas para noviembre de este año, quiere seguir aplicando su
modelo socio-económico basado en el darwinismo social y la destrucción del
Estado.
La última reforma del sistema
universitario del ministro Wert se ha encontrado con el rechazo frontal y
automático de la presidenta de Andalucía, quien ha propuesto a la comunidad
universitaria, minutos después de su anuncio, no aplicarlo.
Para
los y las socialistas andaluzas, la reforma universitaria que ayer anunció el
gobierno del PP rompe la igualdad de oportunidades de todos los y las
españolas, ya que con su propuesta de reordenación de grados universitarios,
adoptada sin consenso político y social, devalúa lo público y perjudica a los
estudiantes
En
este sentido, para el PSOE, el PP da nuevos pasos en su estrategia de convertir
las aulas universitarias en espacios destinados a la élite y por ello han
manifestado que Andalucía no va a ser cómplice de este nuevo ataque a la
educación pública. Así, en un twitter publicado minutos después del anuncio, la
presidenta de la Junta, Susana Díaz, anunció que propondrá a la comunidad
universitaria no aplicar esta reforma
Según
fuentes socialistas, el ministro Wert vuelve a afrontar una reforma de calado sin
dialogar con la comunidad universitaria y sin buscar el consenso con los
partidos políticos representados en el arco parlamentario. Consideran que desde
su llegada a La Moncloa, el PP ha legislado en materia educativa a golpe de
decreto y utilizando la política del rodillo. Y ponen como ejemplo la LOMCE,
destacando que el único consenso que ha obtenido es el de toda la oposición
para derogarla en cuanto el PP salga del Gobierno.
LO QUE PROPONE Y SIGNIFICA EL ÚLTIMO
GIRO DE TUERCA DEL PP EN MATERIA EDUCATIVA
La
reforma anunciada ayer, permitirá, con carácter voluntario y a partir del
próximo mes de septiembre, que las universidades implanten grados de menos
duración (tres años) y menos carga lectiva (180 créditos) que los cuatro años y
los 240 créditos ECTS que establece la actual legislación para la mayoría de
las titulaciones.
Con
esta reforma, Wert vuelve a atentar contra el principio de igualdad ya que ataca
directamente al corazón de la igualdad de oportunidades del sistema educativo
público.
El
sistema 3+2 (tres años de grado y dos de máster) puede convertirse en el
refugio del alumnado con menos recursos económicos, ya que al cursar tres años
oficial o formalmente tendrían las mismas competencias que el alumnado de 4+1.
Pero
no aclara cómo será la adquisición de competencias por lo que existe el riesgo
real que los alumnos con menos recursos que opten por este sistema tengan una menor
preparación y una mayor dificultad de acceso al mundo laboral.
Por
otro lado, encarece el acceso a los estudios de tercer ciclo (doctorado) y la
posibilidad de completar la formación. El coste del crédito de máster es
superior al de grado, ya que se trata de una formación que requiere de un
cuerpo docente más especializado.
CAOS E INSEGURIDAD JURÍDICA: EL
MARCHAMO DEL PP
Una
vez más se puede comprobar que la política educativa del PP solo genera caos. Las
rectoras y rectores han sido claros en sus informes sobre este nuevo decreto,
denunciando que es una reforma precipitada ya que durante un tiempo va a
convivir el modelo pre-Bolonia (licenciaturas y diplomaturas) con el modelo de
grado 4+1 y con uno nuevo de 3+2.
Además,
todas las universidades están sometidas a la renovación de acreditación de los
primeros títulos de grado por lo que debería ser la mejor ocasión para poder
valorar el desarrollo de la implantación de los títulos del Espacio Europeo de
Educación Superior (EEES). En cambio el PP impulsa una reforma irreflexiva en
un sistema nuevo, sin contar siquiera con información sobre sus fortalezas y
debilidades y dando palos de ciego.
Porque
acotar el grado y alargar el máster no solo es cuestión de tiempo o coste de
crédito, implica un concepto totalmente distinto de formación cuando el actual
no tiene aún el rodaje suficiente.
ANDALUCÍA DICE NO
Desde
el PSOE de Andalucía se defiende que el gobierno de la Junta ha hecho las cosas
de otra manera y que gracias a ello el sistema educativo público andaluz es garantía
de futuro y motor de progreso.
Así,
desde el Gobierno de Susana Díaz se está trabajando estrechamente con las
universidades para garantizar que se realiza una política de consenso y común
para toda la sociedad andaluza, como por ejemplo es el Pacto con las Universidades
Públicas, fijando como columna vertebral de la política universitaria andaluza la
igualdad real de oportunidades.
Y
ello se consigue teniendo en Andalucía los grados con las tasas más bajas de
España, con un precio único para todas las ramas de conocimiento y en el mínimo
de la horquilla. Tasas que, además, este curso ha permanecido congeladas con el
fin de evitar que nadie se quede fuera del sistema por razones económicas.
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