DAVID GUEVARA: TENEMOS QUE CONSEGUIR QUE LAS INSTALACIONES DEL IMD SEAN EJEMPLO DE LUCHA CONTRA EL MALTRATO INFANTIL Y LA VIOLENCIA MACHISTA
El
ayuntamiento aprueba los primeros protocolos contra el acoso y abuso sexual a
menores y mujeres en las instalaciones deportivas del IMD.
También se aprueba después de 19 años el nuevo reglamento de
funcionamiento diseñado para mejorar el funcionamiento de los centros
deportivos
El
Instituto Municipal de Deportes aprobó por unanimidad en el Pleno celebrado
ayer el Reglamento de Régimen interno de las instalaciones deportivas que
incorpora por primera vez dos protocolos centrados en la prevención, detección
y actuación para evitar casos de acoso y abuso sexual a menores y a mujeres. Estas medidas que contarán con una amplia
campaña de difusión y concienciación entre todos los usuarios serán de
aplicación inmediata con el objetivo de tener diseñada toda una estrategia
para proteger a menores y a las mujeres de delitos sexuales en el ámbito
deportivo.
“Tenemos que conseguir que las instalaciones
deportivas del IMD sean un ejemplo de lucha contra el maltrato infantil y
contra la violencia machista. Deben ser espacios completamente libres
de casos de acoso y abuso sexuales garantizando la protección de todos los
usuarios, especialmente menores y mujeres y desempeñando una labor de
concienciación y sensibilización aprovechando la importancia que tiene el
deporte en nuestra sociedad y sus valores sociales y educativos”, explicó
el delegado de Deportes, David Guevara, quien mostró su satisfacción por que después del trabajo realizado durante
los últimos meses, el nuevo reglamento sea ya una realidad y haya contado con
el respaldo de todos los grupos políticos.
Estos
dos protocolos, que se incorporan como anexos del Reglamento, establecen
medidas concretas y específicas de prevención y detección. Así, tanto el IMD como todas las entidades
concesionarias de los centros deportivos deberán requerir la presentación de un
certificado de antecedentes penales de delitos de naturaleza sexual de
cualquier persona que participe en programas deportivos, especialmente
aquellos con presencia de menores.
Del
mismo modo, se establecen medidas que
protejan el uso y protección de la imagen de los usuarios y especialmente de
los menores y las mujeres. Con carácter general, queda prohibido
tomar fotografías o secuencias vídeo-gráficas sin consentimiento expreso del
IMD y de las personas que aparezcan en ellas. Esta restricción se completa con
la prohibición expresa del uso de cualquier dispositivo de grabación en los
vestuarios.
Los dos
protocolos fijan como medidas estables la prohibición del cierre de los locales
o espacios con llave durante su uso. Tampoco se podrán usar los vestuarios con
posterioridad a la actividad deportiva salvo el personal autorizado.
En
relación con los menores, el protocolo establece una especial protección para
aquellos con edades inferiores a los 12 años al tratarse de un colectivo “más vulnerable e indefenso”. Todas las reuniones que se produzcan con
personas con menos de esa edad deberán ser en presencia de otra persona adulta
de forma que en sea siempre obligatoria la presencia de al menos dos adultos
evitándose situaciones a solas con un menor y, en los casos de menores de 8
años, los cambios de ropa deberán realizarse por los padres. La misma
limitación se establece en el uso de los botiquines dado que las curas deberán
realizarse con presencia de al menos dos personas mayores de 18 años.
Sobre
los casos de acoso y abuso sexual con menores, el protocolo, diseñado en
coordinación con la Delegación de Igualdad, Juventud y Relaciones con la
Comunidad Universitaria, determina la prohibición del uso de las instalaciones
por parte de cualquier entidad que ejerza una discriminación por razón de sexo
o género, así como de cualquier comentario sexista, ofensivo o intimidatorio.
El IMD además realizará acciones para difundir la imagen de la mujer
como deportista y desarrollará campañas de sensibilización del deporte sin
violencias machistas en coordinación con los centros educativos.
Además
de todas estas medidas de prevención y detección se establecen protocolos muy
claros que serán difundidos en todos los centros deportivos en caso de que se
detecten casos de maltrato infantil o violencia machista, con la
premisa de que la denuncia rápida permite una intervención más
efectiva por parte de la Policía. Los protocolos definen la puesta en conocimiento
de los responsables de la entidad usuaria de los hechos para, a continuación,
dirigirse a la autoridad competente (Juzgado, Fiscalía de Menores o Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad). Se evitará de inmediato cualquier contacto entre la
persona denunciante y el denunciado y se establecerán medidas cautelares como
la prohibición provisional del denunciado en las instalaciones. Se garantizará
en cualquier caso el derecho del denunciante a seguir usando las instalaciones
sin temor a contacto con el entorno del agresor.
El
nuevo reglamento, además de estos dos protocolos, actualiza una normativa que
llevaba 19 años sin una actualización, y que regula los derechos de las
personas usuarias, la adecuada ordenación de la convivencia y uso de las
instalaciones municipales, y el uso adecuado de las instalaciones,
equipamientos y mobiliario urbano. "Después
de tantos años, este gobierno ha conseguido una revisión general fundamental
para mejorar el funcionamiento de los centros deportivos municipales",
concluyó David Guevara.
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