Con ocasión del 39ª Aniversario de la
ratificación por parte del Pueblo Español de la Constitución en referéndum,
desde el PSOE se ha difundido el siguiente
MANIFIESTO
Se
cumplen 39 años de vigencia de nuestra Constitución de 1978. Durante este largo
periodo de casi cuatro décadas, la Constitución ha ofrecido un marco normativo
que reconoce el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales, regula el
funcionamiento del sistema político, sienta las bases de nuestra convivencia en
común y aspira a consolidar y a fortalecer el Estado Social y Democrático de
Derecho consagrado en su artículo 1.
El
PSOE expresa una vez más su público compromiso con los valores y principios
constitucionales; su respeto y apoyo y su orgullo íntimo y profundo, por haber
participado con determinación y de forma muy activa en su elaboración y
aprobación.
Es
necesario resaltar, ahora más que nunca, que la elaboración de nuestra
Constitución estuvo presidida desde el principio por la voluntad de consenso,
de concordia y de reconciliación nacional. El recuerdo de la guerra civil y los
40 años de dictadura exigían grandeza, altura de miras y generosidad de todas
las fuerzas políticas que fueron llamadas a representar a los ciudadanos y
ciudadanas en las elecciones constituyentes del 15 de junio de 1977. La
voluntad entusiasta de un pueblo deseoso de libertad y de democracia fue
decisiva para su aprobación final, expresada de forma muy mayoritaria en el
referéndum de 6 de diciembre de 1978.
La
Constitución Española representa el lugar de encuentro de todos, ciudadanos y
territorios. Supone el mínimo común ético, político y jurídico para la paz social.
Es el nexo que iguala el marco de nuestros derechos y obligaciones inspirados
por los mejores valores cívicos y democráticos.
Además
la Constitución ha permitido el período más brillante, fecundo y duradero, en
términos de convivencia democrática, de la Historia de España. Ha facilitado el
acceso de la ciudadanía a unas condiciones de vida dignas, asegurando el
derecho a la educación, la protección de la salud y otros derechos sociales sin
los que no es posible garantizar la cohesión social, la equidad y la mínima
satisfacción de las necesidades básicas de todas las personas.
El
derecho a la educación y la promoción y extensión de la cultura desempeñan un
papel esencial para la igualdad de oportunidades y para el libre desarrollo de
la personalidad, favoreciendo que todos podamos elegir libremente nuestra ética
privada, sin abuso ni dominación. Garantizados constitucionalmente, vindicados
con fuerza desde el principio por el PSOE, reconocidos universalmente, combaten
los privilegios y la desigualdad, ampliando las posibilidades de progreso
social y científico y favoreciendo la libertad y la autonomía moral de todas
las personas, también de las que se encuentran en una mayor situación de
vulnerabilidad.
De
conformidad con la Constitución, la enseñanza debe ser aconfesional, cívica y
laica. Los socialistas creemos básico el fortalecimiento de la enseñanza
pública, así como la mejora de la cohesión y la calidad del sistema. Debemos
tener en cuenta que en una sociedad como la actual, sometida a un constante
cambio motivado, entre otros factores, por la globalización, la fragmentación,
la diversidad cultural y las tecnologías de la comunicación, la educación
desempeña un papel estratégico fundamental, tanto en la gestión del
conocimiento y en el fomento de la creatividad y la innovación, como en el
fomento de los valores del respeto y la convivencia.
La
Constitución contiene el germen de las nuevas líneas de progreso, crecimiento y
modernidad necesarias para España, pero precisa cambios para hacer frente a los
nuevos y futuros desafíos. Es imprescindible el reforzamiento de determinados
derechos que creíamos consolidados pero que hoy necesitan una mayor y mejor
protección, como la salud o la dependencia. El carácter social y democrático
del Estado de Derecho exige de los poderes públicos una intervención dirigida a
la corrección de las desigualdades y a la consecución de una igualdad real,
propugnando los valores superiores de libertad, justicia, igualdad y pluralismo
político, con la dignidad de la persona como el fundamento del sistema. El
artículo 9.2 vigente así lo mandata.
El
empleo digno y de calidad y la lucha contra el paro son un compromiso, una
prioridad política y un imperativo constitucional. En este sentido los
socialistas consideramos que la dimensión social definidora del modelo de
nuestra Constitución económica legitima la intervención de los poderes 3
públicos sobre el mercado, la regulación y la supervisión pública sobre la base
del interés social y del bien común.
Por
ello el Estado debe jugar un papel activo en la economía para generar el
crecimiento y para transformar la sociedad mediante la corrección de las
desigualdades existentes, en un momento en el que la desregulación de los
mercados se ha mostrado tan dañina.
Nuestra
Constitución también reconoce “el derecho a disfrutar de un medio ambiente
adecuado”, “la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin
de proteger y mejorar la calidad de vida…, apoyándose en la indispensable
solidaridad colectiva”.
La
vigencia de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea supone un
paso muy importante en la construcción de más Europa, de nuevos espacios de
libertad, justicia y seguridad, de nuevas competencias y procedimientos
decisorios de la Unión, y de una mayor garantía de los derechos fundamentales y
de ciudadanía que favorezcan también la solidaridad, la cohesión social y la
paz.
“La
Carta Europea de Derechos” conecta con la Constitución Española y recoge
también derechos de nueva generación, individuales y colectivos, económicos y
sociales, tales como la libertad profesional y el derecho a trabajar, la
protección de la propiedad intelectual, el acceso a los servicios de
colocación, el derecho a una buena administración. Hoy más que nunca es
necesario caminar hacia la Europa de los ciudadanos y ciudadanas para superar
la crisis de representación y devolver a la Unión su espíritu originario, su
sentido más profundo que es ético y político.
Los
socialistas renovamos nuestro compromiso con una sociedad de progreso,
igualitaria, democrática y solidaria que no es posible sin la Constitución.
Nuestra Constitución cumple estos días 39 años. Reformándola, actualizándola
para el siglo XXI, ofreciendo soluciones para los nuevos problemas y retos, es
sin duda la mejor forma de defenderla.
El
PSOE aborda con más fuerza que nunca la celebración del 39 aniversario de la
Constitución y está decidido a afrontar los desafíos de nuestro tiempo,
haciendo una apuesta por el acuerdo y el diálogo que fueron también los 4
ingredientes principales del imprescindible consenso durante la transición
democrática.
El
necesario proyecto de reforma constitucional para dar respuesta a las
necesidades actuales de nuestra sociedad, que nos permita una proyección de
futuro, ha de llevarnos a una Constitución reforzada, renovada en su
legitimidad y con nuevos contenidos. Que incluya la perspectiva de género; que
favorezca una sociedad más igualitaria dando respuesta concreta a las
principales desigualdades que hoy afectan especialmente a los jóvenes; que
refuerce los valores de solidaridad y seguridad jurídica, junto a los de
libertad, igualdad, justicia social y pluralismo; que tenga más en cuenta a
Europa, el combate contra el cambio climático y a favor de un progreso más
humano y sostenible; que no olvide a ningún ciudadano con independencia de si
vive en grandes ciudades o en pequeñas poblaciones; que sea una constitución
abierta al mundo; que ponga en valor nuestra diversidad y riqueza cultural y
que subraye la idea de vida digna en todas sus dimensiones.
Una
reforma que, por otro lado, profundice en una perspectiva federal de nuestro
Estado Autonómico, que clarifique las competencias de las Comunidades
Autónomas, convierta al Senado en una auténtica Cámara de representación
territorial, constitucionalice los principios básicos de la financiación
autonómica para asegurar la suficiencia financiera de las Comunidades
Autónomas, y fortalezca, desde el respeto a la igualdad de todos los españoles
con independencia del lugar que habiten, el reconocimiento de la diversidad.
Por
ello, desde el espíritu de concordia y de consenso con que el que fue posible
elaborar hace 39 años la Constitución, convocamos a los partidos políticos, a
las instituciones, a los agentes económicos y sociales, al conjunto de los
ciudadanos y de la sociedad civil, al diálogo, al trabajo colectivo, al acuerdo
y a renovar el pacto social y político que permita abrir el debate de la
reforma del texto Constitucional pensando en un futuro mejor para España de al
menos otras cuatro décadas; un futuro de paz, estabilidad, progreso y libertad.
Creemos
que el empeño merece la pena y por eso el mejor homenaje que podemos hacer a la
Constitución de 1978 es enfrentarnos con grandeza, 5 generosidad y altura de
miras a su revisión, a su reforma, a su actualización por una mejor España al
servicio de los ciudadanos y en la que quepamos todos y todas, fortaleciendo
nuestro sentimiento democrático de pertenencia a un proyecto ilusionante e
integrador.
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