Ir al contenido principal

UNA SANIDAD UNIVERSAL, PÚBLICA Y DE CALIDAD ES UNA CONQUISTA HISTÓRICA QUE DEBE SER PRESERVADA DE CUALQUIER INTENTO DE PRIVATIZACIÓN


Tras casi tres meses desde las elecciones autonómicas del pasado 22 de marzo de 2015, hoy será investida como presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz, secretaria general de los y las socialistas andaluzas.

Hoy queremos recuperar el discurso de investidura presentado al pleno del Parlamento de Andalucía el pasado 4 de mayo, donde se concretan las medidas a las que se comprometió a desarrollar a lo largo de los próximos cuatro años.

El pasado 22 de marzo los ciudadanos de nuestra tierra acudieron a las urnas para expresar su voluntad libre y democráticamente. Lo hicieron en unas elecciones propias, centradas en Andalucía, dando así cumplimiento al espíritu y la letra de nuestro Estatuto de Autonomía.

Los resultados fueron concluyentes: los andaluces dijeron claramente quién quieren que les gobierne en este momento y qué políticas, por el contrario, rechazan con rotundidad.

Pero, en mi opinión, nuestro pueblo también expresó cómo quiere que le gobiernen: desde el diálogo. Un diálogo fructífero, que conduzca a acuerdos pensando en lo que tenemos que pensar: en sacar nuestra tierra adelante, en garantizar el bienestar de todos y muy especialmente, en crear empleo digno y de calidad.

Es nuestra responsabilidad, señoras y señores diputados, transformar esa pluralidad en una herramienta útil para acometer, sin demora, los serios problemas que afectan a la gente, y también para aprovechar los retos y oportunidades que nuestra tierra tiene por delante.

Señorías, muchos ojos están hoy posados en nuestra tierra.

Un nuevo tiempo político se avecina para España. Andalucía se ha adelantado, y es el primer espacio público donde ya sucede lo que con toda probabilidad va a pasar dentro de unas semanas en muchos ayuntamientos y comunidades autónomas y más adelante, en el propio Gobierno de la nación.

Un nuevo tiempo marcado por la presencia de nuevos actores, por un acelerado relevo generacional en quienes asumen la responsabilidad de gestionar los asuntos públicos, por nuevas exigencias éticas, mayor transparencia, mayor rigor, lucha sin cuartel contra la corrupción y una nueva sensibilidad ante los ciudadanos.

Es verdad que los grupos presentes en esta Cámara contamos con distinto grado de confianza por parte de los andaluces y, por ello, es natural que unos afrontemos las tareas de Gobierno y que otros asuman la responsabilidad de ejercer la oposición.

Tal vez sea necesario recordar que para que pueda haber oposición, es imprescindible, como condición previa, que haya Gobierno. Quien quiera ejercer la oposición, ha de tener claro que para cumplir con tal cometido debe permitir que haya un gobierno. De lo contrario, ni unos ni otros podremos dar cumplimiento al mandato de los ciudadanos y sobre todo haríamos un flaco favor a nuestra tierra.

Soy candidata del partido que, con notable diferencia sobre el resto, ha obtenido un mayor apoyo en las urnas.

A falta de una mayoría alternativa, que consideraría tan legítima como la que yo represento, asumo la responsabilidad de dar a Andalucía el Gobierno que esta tierra necesita.

Por ello comparezco hoy ante esta Cámara para solicitar la confianza del Parlamento de Andalucía.

Y lo hago con un programa de Gobierno que creo refleja los anhelos, inquietudes y esperanzas de la mayor parte de la sociedad, y que responde a las respuestas que los ciudadanos demandan.

Señoras y señores diputados,

Como les decía antes, los andaluces han realizado un depósito de confianza en todos y cada uno de nosotros y en nuestros respectivos grupos parlamentarios. También, de alguna manera, han repartido razones entre todos nosotros.

Cada uno tiene las suyas y carecería de sentido que no fuéramos capaces de hallar puntos de encuentro. Sinceramente, no creo que la gente lo entendiera y menos aún que nos empecináramos en nuestras posiciones hasta el punto de bloquear e impedir el funcionamiento de nuestras instituciones de autogobierno, en un momento en el que la gente no tiene ni un minuto que perder.

Ni un minuto que perder, ni una fuerza o una solución que desperdiciar. Por eso en el programa de gobierno que me propongo desgranarles a partir de ahora, no sólo los ciudadanos sino los propios grupos de esta Cámara se sentirán reconocidos.

Señorías, ningún programa de gobierno, por ambicioso o acertado que sea, puede salir adelante en medio de la desafección que sienten los ciudadanos hacia sus instituciones y menos aún si en la sociedad cunde el desánimo, cuando no la indignación, por la falta de limpieza en la vida pública.

Hay pocas dudas de que uno de los principales problemas de nuestra sociedad es la corrupción, que constituye no sólo una vergüenza para todos los que creemos en la gestión honrada de lo público, sino que es un lastre inaceptable para la democracia.

La corrupción es hoy por hoy la mayor causa de desprestigio de la política y también de las instituciones públicas.

Mi Gobierno se compromete a tomar una serie de medidas en distintos ámbitos, y propongo que se enmarquen en un gran acuerdo de todos contra la corrupción. Un acuerdo que dé tranquilidad y que dé también confianza a los ciudadanos de que casos como los de los Ere o la formación, por referirme a casos andaluces, no volverá a repetirse.

Un acuerdo ambicioso, de ámbito andaluz pero con vocación de servir de modelo al resto de España. Un acuerdo riguroso, autoexigente, que demuestre la unidad de todos los grupos por combatir la corrupción en todos los ámbitos de la vida pública hasta lograr exterminarla.

En primer lugar les propongo un paquete de iniciativas sobre los partidos políticos.

En la medida en que los partidos, en tanto que expresión del pluralismo de la sociedad son un instrumento fundamental para la participación política, es necesario eliminar cualquier sospecha en cuanto a su funcionamiento o financiación.

Difícilmente podremos garantizar transparencia en las instituciones que gobernamos si no damos antes ejemplo en nuestra propia casa.

En consecuencia, mi compromiso en este terreno de la regeneración democrática de los partidos políticos se concreta en la aprobación de un paquete normativo que obligue a:

En primer lugar, la remisión por todos los partidos políticos a la Cámara de Cuentas de Andalucía y su publicación vía telemática tanto de su estructura orgánica y como de las retribuciones, si las tuvieran.
Los cargos institucionales que perciban una retribución pública no podrán recibir de sus formaciones políticas ninguna remuneración complementaria.
Hacer pública la declaración de bienes, actividades e intereses y las declaraciones anuales del IRPF de todo cargo electo, así como de su cónyuge.
Los partidos que se hayan financiado ilegalmente a través de actos de corrupción de sus cargos públicos, deben hacerse responsables patrimonialmente de dichos actos.
Remisión anual a la Cámara de Cuentas de la contabilidad de los partidos políticos, haciéndolas públicas vía telemática para el conocimiento de todos los ciudadanos.
Los ciudadanos deberán tener acceso a través de Internet a toda la normativa interna de los partidos, de sus procedimientos de control y por supuesto de todas sus cuentas, ingresos y gastos electorales.
Los partidos deberán contar con órganos internos específicos anticorrupción con funciones preventivas y de control.

Señorías, los partidos debemos comprometernos a separar de inmediato a cualquier cargo, público, electo o designado que resulte imputado por corrupción política. También a quien mienta o manipule en relación a su currículum o su cualificación profesional o académica. Las personas imputadas por corrupción política no formarán parte de listas electorales.

Y debemos establecer asimismo el compromiso de que los candidatos sean elegidos a través de un sistema de primarias.

Y hablando en términos más generales de la Administración, les propongo, señorías, la creación de una Oficina de Prevención del Fraude y la Corrupción en Andalucía, destinada a prevenir, detectar y denunciar malas prácticas, con legitimación para instar de forma autónoma la incoación de procedimientos sancionadores en el ámbito administrativo, para la exigencia de responsabilidades a funcionarios y autoridades, así como para denunciar ante el Ministerio Fiscal aquellas responsabilidades que pudieran ser constitutivas de delito.

En esta misma dirección, pondré en marcha las siguientes iniciativas:

La aprobación de una Ley de Buen Gobierno y Estatuto de Altos Cargos, que regule con la mayor precisión y exigencia todos los aspectos referidos al código ético, las incompatibilidades y a un régimen sancionador en caso de incumplimiento de sus deberes.
Incompatibilidad entre la función de parlamentario autonómico y el ejercicio de cualquier otra actividad profesional, de acuerdo con la normativa vigente en materia de incompatibilidades. Quien tiene la misión de defender a todos, no puede al mismo tiempo dedicarse a defender a unos pocos, como lamentablemente hemos visto estos días.
Reforzar en el ámbito andaluz la normativa necesaria para evitar las llamadas "puertas giratorias"a los responsables públicos y personal al servicio de la administración pública.
Avanzar en la eficiencia y control de los fondos públicos que se destinan a ayudas de todo tipo mediante la aprobación de una Ley andaluza de subvenciones.
Reformar la Ley de la Cámara de Cuentas de Andalucía, para reforzar la obligatoriedad de colaboración de las administraciones públicas con la acción fiscalizadora de este Órgano, estableciendo la posibilidad de imposición de multas coercitivas a los responsables públicos que no rindan cuentas.
Incluir en el Plan de Inspección de la Agencia Tributaria de Andalucía a aquellas entidades y personas implicadas en supuestos de corrupción.

Por otra parte, tenemos que dar una respuesta cabal y adecuada a las cada día mayores ansias de participación de la ciudadanía en la gestión de la cosa pública.

Afortunadamente, la gente quiere cada día implicarse más y no se limita a decidir una vez cada cuatro años. Por ello, mi Gobierno enviará a este Parlamento una Ley de Participación Ciudadana y desarrollará todos los instrumentos que propicien una participación efectiva de la ciudadanía en la toma de decisiones.

Entre otras iniciativas, estableceremos un Portal de Gobierno Abierto diseñado para servir de canal que permita la escucha activa, y una Oficina Ciudadana en el Parlamento de Andalucía con presencia física y digital que sirva de soporte para difundir y recabar apoyos para las diferentes iniciativas de participación ciudadana en la actividad parlamentaria.

Creo, señorías, que se trata del paquete de medidas anticorrupción y en favor de la transparencia y de la participación de los ciudadanos más ambicioso que ninguna administración se haya propuesto jamás.

Es, en mi opinión, lo que nos piden los andaluces: una administración que lleve al límite la claridad, la honestidad, la transparencia y la participación. Es lo que estoy proponiendo en el marco de las competencias de esta Comunidad.

Pero aún se puede ir un poco más allá, y por eso propongo a todos los grupos un amplio acuerdo no sólo en torno a las propuestas que acabo de plantear y otras que puedan formularse desde el debate, sino también sobre aspectos que siendo competencia del Estado contribuirían, sin duda, a la mayor limpieza y ejemplaridad de la vida pública.

En particular, propongo que se pueda llegar a acuerdos parlamentarios para instar al Gobierno de la Nación a que se cree un Registro Público Estatal en el que se centralice toda la información referida a transparencia de los representantes políticos, que actualmente se encuentra desagregada en cada Administración. Queremos que se establezca la obligación de remitir dicha información a la Administración Tributaria Estatal.

Igualmente vamos a plantear una iniciativa autonómica para reformar el Código Penal, en varios aspectos:

- Ampliando el plazo de prescripción de los delitos por corrupción.
- Los cargos públicos responderán en su caso con su patrimonio y su responsabilidad patrimonial será imprescriptible.
- La tipificación del delito de financiación ilegal con responsabilidad penal de los partidos, sindicatos y organizaciones empresariales.

Cambiar la Ley de Contratos para establecer un mayor control sobre los mismos, limitando al máximo los procedimientos negociados, obligando a justificar por escrito el procedimiento elegido, declarando nulos los contratos o concesiones obtenidos mediante un acto afectado por la corrupción y estableciendo un mayor control y publicidad de los mecanismos de aprobación de sobrecostes.

Modificar igualmente la Ley de Contratos del Sector Público y la Ley General de Subvenciones para que los condenados por corrupción no puedan contratar con las Administraciones ni recibir ayudas o subvenciones. Dichas condenas habrán de ser comunicadas a todos los registros de contratantes.

En relación con las medidas aprobadas para impedir donaciones a partidos, tanto de empresas como de directivos de éstas, así como las condonaciones de préstamos bancarios a los partidos políticos, apoyamos las modificaciones incluidas en la reciente Ley 3/2015 de 30 de marzo, y nos comprometemos a seguir impulsando medidas en este sentido.

Asimismo, planteamos también una iniciativa para impedir por ley el indulto a cualquier condenado por corrupción en nuestro país.

Y que se legisle en materia de transparencia de los cargos públicos y de los partidos políticos para hacer extensible, a todo el país, el compromiso que proponemos adquirir en Andalucía.

Se trata, en definitiva, de cerrar terminantemente el camino a todos aquellos que pretendan venir a la vida pública con una vocación distinta de la del servicio a la sociedad.

Yo estoy convencida, señorías, de que la inmensa mayoría de los que nos dedicamos a la política somos gente honrada, gente decente. La cuestión es si eso es lo que piensan los ciudadanos de nosotros y me temo que no es así.

Todos debemos tener el máximo interés en revertir esa situación que tiene consecuencias variadas y todas ellas perversas. Porque la corrupción, sobre los efectos negativos que tiene en sí misma y que son obvios, añade el debilitamiento de los vínculos de confianza entre los representantes y los representados, entre los administradores y los administrados.

Vínculos que son fundamentales para la democracia porque, no lo olvidemos, no hay sistema democrático si no existe democracia representativa.

Pues bien, siendo esto así, lo diré con la mayor claridad: si todos queremos, acabaremos con la corrupción; si todos hacemos lo que decimos, acabaremos con la corrupción; si todos hacemos lo que tenemos que hacer, acabaremos con la corrupción. Y pienso que hay pocas excusas para no compartir, con las matizaciones y aportaciones que cada uno quiera hacer, un paquete anticorrupción como el que les acabo de exponer, con más de veinte medidas concretas.

Y junto a la limpieza de la democracia, creo que debemos hacer un esfuerzo adicional. Tenemos que fortalecer los vínculos de la sociedad con nuestro sistema político.

Por ello propongo a la Cámara que adoptemos una iniciativa legislativa autonómica para que en el Congreso de los Diputados se adopten cuantas reformas sean necesarias, incluida la Constitucional, para que las Alcaldías, Presidencias de Comunidades Autónomas y la propia Presidencia del Gobierno sean elegidas por sufragio universal de la ciudadanía, estableciéndose una segunda vuelta si en la primera algún candidato no alcanza la mayoría absoluta.

Igualmente, propongo que el sistema electoral sea reformado y que, entre otras cosas, las candidaturas electorales sean listas desbloqueadas.

Pero la política, señoras y señores diputados, además de ser limpia y transparente, también ha de ser útil y tiene que servir para resolver los problemas de la gente. Y en Andalucía, como en el resto de España, el principal problema es la elevada tasa de desempleo, la herencia más indeseable del largo período de crisis económica, y que ahora, además, con demasiada lentitud, comenzamos a dejar atrás.

Nosotros, en Andalucía, tenemos un problema de desempleo, un problema que tiene sus raíces en razones históricas, en nuestro propio modelo productivo y que se ha agravado hasta límites insoportables como consecuencia de la crisis económica.

Un problema que sufren en sus carnes un millón de andaluces y andaluzas, que lastra sus vidas, que les genera inquietud y angustia, que les quita el sueño. Un problema que también debe quitarnos el sueño a nosotros, sus representantes, y que debe empujarnos a trabajar todos juntos para resolverlo cuanto antes.

Desde el principio de la crisis y hasta el pasado año 2014, Andalucía no logró recuperar unas tasas positivas de ocupación. Las perspectivas apuntan a que este año 2015 va a ser un buen año para el empleo, en los que Andalucía, como lo demuestran los recientes datos de la EPA, triplicó la bajada del desempleo registrada en el resto de España, al tiempo que, contrariamente a lo sucedido en el resto del país, se incrementaba el número de ocupados.

Crecer más y crear empleo, pero ese empleo tiene que ser de más calidad y más rápidamente es un reto colectivo de la sociedad andaluza. Y debemos, entre todos, poner los medios para conseguirlo.

Acumulamos ya 7 trimestres consecutivos de crecimiento de nuestro PIB. Tenemos que impulsar y fortalecer esta todavía insuficiente recuperación económica con el objetivo esencial de crear empleo, preservando al mismo tiempo los servicios públicos fundamentales y tenemos que recuperar los derechos perdidos a lo largo de estos años.

Al servicio de estos principios mi Gobierno se propone desarrollar una política económica y presupuestaria inteligente y equilibrada para, simultáneamente, impulsar la economía productiva, defender las políticas sociales y cumplir los compromisos de consolidación fiscal.

Es un equilibrio difícil pero también deseable y posible. Lo hemos demostrado en el periodo reciente, en un contexto de extrema dificultad, y hoy Andalucía tiene credibilidad, porque nos la hemos ganado. Les voy a dar dos datos que lo demuestran:

Primero: Nuestra Comunidad ha vuelto a cumplir en 2014, por segundo año consecutivo, el objetivo de déficit establecido por el Gobierno de la nación, objetivo que no compartíamos pero que hemos cumplido, y hemos reducido el déficit en 1.300 millones de euros.

Segundo: Andalucía mantiene un prudente nivel de endeudamiento. Durante el periodo de crisis económica nuestra comunidad ha sido capaz de mantener en todo momento un endeudamiento por debajo de la media de las CC.AA., que actualmente se sitúa en el 20,4% del PIB, frente al 22,4% de la media de las comunidades en España.

Fruto de este esfuerzo, las agencias de calificación destacan, como ha ocurrido hace sólo unos días, la solvencia financiera de la Comunidad, que ahora mismo se sitúa en la misma nota que el propio Tesoro español.

Sabemos que no se trata sólo de recuperar tasas de crecimiento positivas y centrarnos exclusivamente en el equilibrio de finanzas públicas. La gestión de una sociedad avanzada no puede abordarse como la cuenta de resultados de una empresa.

Hay millones de personas, millones de familias, cuya vida, su salud, la educación, su futuro, depende de las decisiones que adoptemos. Es en ellos donde nos debemos fijar, hoy más que nunca, la atención, para que empiecen a recuperar lo que esta cruel crisis y las políticas de austeridad les han quitado en los últimos años.

Eso sí, señorías, debemos tener muy claro que, para poder hacer políticas redistributivas tiene que haber algo que redistribuir. Es decir, hay que crecer más para poder repartir mejor.
La clave fundamental para lograr nuestro objetivo está en reorientar y renovar el modelo productivo hasta alcanzar una recuperación que sea real, justa y sostenible para crear empleo de calidad.

No partimos de cero. Hemos construido importantes activos para afrontar el futuro: nuestras modernas infraestructuras; los centros de salud y hospitales públicos; los centros educativos; las millones de personas cualificadas y nuestras propias instituciones, nos permiten afrontar el futuro con más solvencia y mejores expectativas que las que contaban los andaluces en los momentos iniciales de la autonomía.

También sabemos que la crisis nos ha vapuleado en un momento en el que aún teníamos esos cambios inacabados.

Somos conscientes de las necesidades que padecen muchos andaluces, pero también lo somos de que queremos contribuir a superar entre todos esta situación, convencidos de nuestra capacidad para abordar una nueva etapa de progreso económico y social.
Es fundamental que la búsqueda de una mayor competitividad se base en el valor añadido y no en salarios bajos ni en malas condiciones laborales. Debemos competir con productividad, haciendo las cosas mejor. Estas son las verdaderas reformas responsables que necesitamos y que los ciudadanos nos demandan.

Propongo a esta Cámara avanzar en un nuevo modelo para nuestra tierra, con una economía más productiva y más innovadora, un modelo que nos permita competir a base de actividades de mayor valor añadido, dando prioridad a la economía real sobre cualquier otro tipo de economía especulativa.

Propongo que lo hagamos desde un consenso de la más amplia base, tanto en esta Cámara como en la propia sociedad para eso es fundamental el diálogo y el acuerdo con los agentes sociales y los distintos interlocutores, para que nunca más suframos los años perdidos que la especulación y la crisis han provocado en nuestra economía y en nuestra sociedad.

Debemos revalorizar y aprovechar todos los recursos de la economía y la sociedad andaluza y orientarlos hacia la generación de riqueza y empleo. Todos los recursos significa tener en cuenta no sólo los nuevos sectores capaces de generar riqueza, sino también los tradicionales, como la agroindustria, la minería, el turismo o la construcción que, cada uno a su manera, siguen teniendo un alto potencial de crecimiento.

Debemos ser conscientes de que no tenemos en nuestras manos algunos instrumentos fundamentales de la política económica, como la política monetaria, la de rentas o la mayor parte de la política fiscal.

Pero sí tenemos muchas cosas que decir, como Comunidad, para impulsar aquellos factores que pueden determinar un crecimiento sano, sostenido y sostenible como el que pretendemos.

Me refiero, en particular, a aquellas políticas que van dirigidas al fomento de la cultura emprendedora, la investigación, el desarrollo y la innovación, a la cualificación del capital humano, o a la internacionalización de nuestras empresas, que son las que inciden en el potencial crecimiento de las economías.

Debemos reforzar nuestro compromiso con las empresas, con los autónomos, con los emprendedores en general porque son los verdaderos generadores de empleo. Propongo a la Cámara que nos pongamos manos a la obra para construir el Sistema de Apoyo al Emprendimiento más ambicioso de Europa.

Debemos garantizar que el emprendimiento sea un derecho. Para ello, me comprometo a aprobar una Ley del Emprendimiento de Andalucía y a poner en marcha el Plan de Apoyo al Emprendimiento y el Plan de Fomento de la Cultura Emprendedora en el Sistema Educativo de Andalucía.

Me propongo también culminar la red de Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial en las universidades públicas andaluzas, para acercar el asesoramiento en materia de emprendimiento y oportunidades laborales a los universitarios andaluces.

Señorías,

El nuevo Gobierno de Andalucía se propone establecer una sólida política de apoyo al trabajo autónomo, que supone el 18% del empleo de la economía andaluza, cerca de 500.000 personas, y es un elemento fundamental de nuestra estructura productiva y empresarial.

Defendemos que el trabajador autónomo no se vea penalizado. Por ello queremos una fiscalidad más adecuada y moderna: en sus inicios, programas de créditos fiscales para los que comienzan su actividad y la progresiva equiparación de sus derechos sociales con el conjunto de los trabajadores en relación con las prestaciones por desempleo y las pensiones, entre otras medidas.

Igualmente, si logro la confianza de esta Cámara, me comprometo a establecer líneas preferentes de financiación para los autónomos, tanto a través del sistema bancario, como programas públicos de microcréditos.

También me comprometo a que mi Gobierno finalice la elaboración, en colaboración con las organizaciones representativas del sector, del Plan de Actuación para el Trabajo Autónomo Horizonte 2020.

Nos proponemos modificar algunos aspectos de nuestros tributos propios y cedidos reforzando la progresividad, rebajando la carga fiscal a rentas bajas y medias en todas las figuras tributarias, a la vez que favorecer la actividad económica orientada a la creación de empleo estable y de calidad y que contribuya al cambio del modelo productivo.

En concreto, introduciremos cambios en el tramo autonómico del IRPF reduciendo entre 2 y 3,5 puntos la tarifa a las clases medias y bajas en Andalucía.

Estableceremos nuevas deducciones autonómicas en el IRPF por creación de empleo y por aportaciones a proyectos empresariales que contribuyan al nuevo modelo productivo.

Se introducirán incentivos fiscales a la creación de empresas que creen empleo, a las inversiones en I+D+i y a las actividades empresariales con incidencia favorable en el medio ambiente.

Aprobaremos una norma a partir de cuya entrada en vigor reembolsaremos progresivamente a los transportistas profesionales el tramo autonómico del Impuesto especial sobre Hidrocarburos, el denominado céntimo sanitario.

Completaremos el marco tributario con una nueva Ley de Tasas y Precios Públicos de Andalucía, destinada a simplificar y modernizar el sistema de tasas y precios públicos para hacerlo más sencillo, más ágil y más eficaz.

En cuanto al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, como he venido manteniendo en mi campaña electoral, adoptaremos medidas para rebajarlo. La principal modificación consistirá en la eliminación del llamado "error de salto", para lo cual aplicaremos una reducción de 175.000 euros directamente en la base imponible, considerándola como un mínimo exento, al igual que se hace en el IRPF.

También bonificaremos totalmente la tributación para hijos menores de 21 años cuando la base liquidable sea inferior a 250.000 euros.

Para configurar un sistema tributario justo y suficiente es necesario que todos contribuyan en función de su capacidad, por lo que intensificaremos la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida de manera inmediata, a través de tres medidas concretas:

Nuevo Plan de Lucha contra el Fraude Fiscal.
Un Plan específico para aflorar la economía sumergida con el fin de incrementar las bases de cotización.
Simultáneamente culminaremos la aprobación de la Ley de Acceso a los Beneficios Públicos y de Medidas contra el Fraude, al objeto de que todas las ayudas públicas se dirijan y las reciban quienes verdaderamente las necesitan.

Señorías, en todos estos años de autonomía, nuestro tejido empresarial se ha reforzado, y mucho. En 1980 teníamos 20.000 empresas: hoy tenemos casi 500.000. Pero tenemos un problema de dimensión, sólo el 4,5% de ellas tienen más de diez trabajadores.

Ese hándicap de la falta de tamaño limita a nuestras empresas tanto a la hora de ganar mercados exteriores como a la hora de involucrarse en actividades de I+D+i y avanzar en la economía digital, un eje transversal de capital importancia a toda la economía andaluza y a todos los sectores.

Por tanto, fortalecer nuestro tejido empresarial debe de ser una decisión estratégica.

Porque las empresas más dimensionadas son las que tienen mayor capacidad exportadora, más productividad y mayor capacidad innovadora. Es decir, configuran un tejido empresarial más competitivo. Asimismo, y en un contexto como el actual de restricción del crédito para financiar actividades productivas, son las empresas de un tamaño intermedio o grande las que presentan menos problemas de acceso a la financiación.

Para ello culminaremos a la mayor brevedad la creación de una Entidad Pública de Crédito de Andalucía para facilitar el acceso a la financiación de nuestras empresas, especialmente a las pymes, y reestructuraremos todos los instrumentos de apoyo y desarrollo empresarial.

Tenemos, pues, una tarea ingente por delante: remover todos los obstáculos que lastran la creación de riqueza y empleo.

Mi gobierno hará todo el esfuerzo presupuestario posible. En esta legislatura movilizaremos alrededor de 3.000 millones de euros de recursos públicos para favorecer el empleo en Andalucía.

Además, complementaremos este esfuerzo eliminando barreras de entrada y trabas innecesarias a muchas actividades económicas. Vamos a simplificar asía regulación económica y vamos a simplificar los procedimientos administrativos.

Para ello, mi Gobierno se compromete a que la apertura de un negocio se pueda realizar en un solo trámite y en un plazo no superior a dos días y sin coste alguno en Andalucía.

Además, nuestras empresas deben salir más y con más fuerza al exterior. Llevamos cinco años consecutivos de récord en exportaciones y somos ya la tercera comunidad en España en cuanto a ventas al exterior.

Ahora nuestro objetivo es lograr que las exportaciones andaluzas superen el 20% del PIB y las 25.000 empresas que en estos momentos las protagonizan.

Para ello, vamos a trabajar en que nuestros empresarios andaluces cuenten con oficinas de apoyo en los 40 países más importantes del mundo, de forma coordinada con el Estado. Vamos a apoyar que aquellos empresarios con potencial exportador tengan un fuerte apoyo en las ferias internacionales y en las misiones comerciales.

Y vamos a crear una ayuda específica para que nuestros jóvenes mejor formados puedan incorporarse a nuestras empresas exportadoras.

Igualmente debemos redoblar nuestros esfuerzos en innovación. La inversión en I+D es un factor clave para el desarrollo socioeconómico.

Por ello, vamos incrementar en un 20% el gasto público en I+D+i. Lo vamos a hacer mediante un Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación que garantice el aprovechamiento de todo el potencial que tienen las Universidades en materia de investigación y los centros públicos andaluces.

Un Plan que impulse también la inversión privada con el objetivo de que ésta alcance en 2020 el 50% del gasto total en I+D.

Con la Estrategia de Innovación que tenemos en marcha se movilizarán en torno a 1.000 millones de euros hasta el año 2020 de manera que el gasto total pueda superar el 2% de nuestro PIB.

Vamos a crear también nuevas deducciones autonómicas en impuestos como el IRPF, Donaciones o Patrimonio para favorecer la investigación y la innovación en Andalucía.

Crearemos 37 nuevos espacios de innovación, ubicados en el entramado de nuestras ciudades medias, para que se siga apostando por la innovación en nuestros sectores tradicionales.

Señorías, no hay un solo día que no tenga presente a los miles de jóvenes andaluces, con tanta valía, tanta formación y tantas ganas de trabajar y que, sin embargo, no pueden estar en su tierra. Tenemos que ayudarlos y, además, Andalucía los necesita. Por ello, seguiremos impulsando Planes de Retorno del TALENTO, además de otras iniciativas:

Una línea de becas con la que posibilitaremos prácticas para jóvenes con los mejores expedientes académicos en las multinacionales de prestigio internacional asentadas en Andalucía.

Y vamos a crear una bolsa de trabajo de jóvenes andaluces que hayan desarrollado su formación a través de las diversas becas de movilidad exterior (becas Erasmus, becas Leonardo…) y eso va a servir de medida de apoyo a la internacionalización de las empresas andaluzas.

Señoras y señores diputados, un elemento esencial de las políticas de crecimiento, justo y solidario, es la inversión pública.

Esta próxima legislatura, si queremos que sirva para recuperar sostenidamente el desarrollo socioeconómico y el empleo, tiene que caracterizarse por un fuerte impulso de la inversión productiva, con la contribución de todas las administraciones, de todos los sectores y de todos los agentes sociales y económicos.

La inversión se ha visto fuertemente reducida en los últimos años por las restricciones presupuestarias, los objetivos de consolidación fiscal y la necesidad de preservar los servicios públicos.

Aunque los presupuestos de la Comunidad para 2015 han supuesto un punto de inflexión en esta tendencia, nuestro esfuerzo no será suficiente si no viene acompañado de un impulso decidido y coordinado del Gobierno de la Nación y de la Unión Europea.

Es un reto y una gran oportunidad, coordinar esfuerzos y voluntades para articular un ambicioso Plan de inversiones estratégicas para Andalucía. Se trata de garantizar la financiación de proyectos rigurosamente analizados y que tengan viabilidad contrastada, que entendamos esenciales para nuestro desarrollo y que contribuyan decisivamente a la generación de empleo.

Señorías, les he hablado antes de la necesidad de aprovechar todas nuestras oportunidades. Y sin duda una de ellas, y no menor, es nuestra situación geoestratégica.

Andalucía ocupa una posición central en las grandes rutas del comercio intercontinental entre Asia, Europa y América, y entre Europa y África con un nodo de primer nivel para el tráfico de bienes y personas precisamente en este entorno de la Bahía de Algeciras.

Por eso, para Andalucía es esencial aprovechar el potencial de esta posición geoestratégica y en esa dirección tenemos que reforzar una serie de aspectos clave:

En primer lugar, el papel del sistema portuario andaluz, configurado por una red de siete puertos comerciales: Huelva, Bahía de Cádiz, Sevilla, Málaga, Motril y Almería, y, por supuesto el puerto Bahía de Algeciras, que es el nodo más relevante del tráfico internacional de bienes y personas del Mediterráneo.

En segundo lugar, tenemos que desarrollar la Red de Áreas Logísticas. En esta legislatura pondremos en servicio las nuevas áreas logísticas de Antequera y Almería, y su conexión intermodal.

En tercer lugar, tenemos que avanzar hacia la mejor y más completa interconexión de los puertos y la red de áreas logísticas a través de las redes transeuropeas de transporte que garanticen la optimización de los diferentes modos de transporte y su acceso a los grandes centros de producción y consumo de España y Europa.

Y, en ese sentido, hay una cosa clara: si Algeciras tiene el privilegio de ser el único lugar europeo cabecera de dos ejes prioritarios,

Mediterráneo y Atlántico, la gran prioridad de las políticas de transporte de todas las administraciones implicadas debe ser el desarrollo de la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla, que ya no puede esperar más.

El Gobierno de España debe cumplir de una vez y garantizar las inversiones necesarias para que el puerto de Algeciras pueda cumplir con el papel que le corresponde. Cada día que se pierde es una oportunidad de desarrollo y empleo que estamos desperdiciando.

Nuestra posición geográfica nos otorga además un papel destacado en las redes y sistemas energéticos: sistema gasístico a partir de los gasoductos con el norte de África; sistema petrolífero a partir de los centros de refino; sistema eléctrico con conexiones con el norte de África; alto potencial en energías renovables –solar y eólica– por nuestras evidentes condiciones climáticas.

El sector energético tiene, pues, una importancia notable en la economía andaluza, tanto en términos de producción como de empleo y, sobre todo, potencial en ahorro, renovables e innovación.

Por ello, mi Gobierno se compromete a aprobar una nueva Ley de Energía de Andalucía que priorice las energías renovables, el autoconsumo, la eficiencia energética y la sostenibilidad. Y aprobaremos y desarrollaremos la Estrategia Energética de Andalucía, que tendrá como objetivos que el 20% del consumo de energía primaria en Andalucía proceda de fuentes renovables, que se incremente en un 20% la eficiencia energética y que se reduzca en un 10% las emisiones de gases de efecto invernadero.

Igualmente, debemos avanzar decididamente en la economía digital, les decía antes que nuestro objetivo tiene que ser aplicarla de forma transversal a todo nuestro tejido productivo.
En esta dirección, mi compromiso es extender la Sociedad de la Información hasta alcanzar el 100% de cobertura de banda ancha rápida, que el 100% de la población andaluza tenga cobertura 4G y que el 85% de la población incorpore Internet en su actividad cotidiana.

Vamos a aprobar también un Plan de Impulso del Sector TIC de Andalucía y desarrollaremos la Estrategia de Infraestructuras de Telecomunicaciones de Andalucía.

Señorías,

No quisiera concluir las propuestas de Gobierno relativas a los sectores productivos sin hacer mención específica a dos sectores de gran importancia para nuestra economía como son el agrario y el turístico, sectores que ejercen, además, un efecto arrastre muy importante para otros sectores y generan un número muy importante de empleos.

Creo que resultaría ocioso detenerse en la relevancia de uno y otro. Por eso me limitaré a señalar, con claridad y precisión, los principales compromisos de mi gobierno.

En cuanto al sector agrario, mi gobierno se compromete a:
Aprobar una Ley Integral de Agricultura que dé un nuevo impulso en la mejora de las estructuras agrarias, en la modernización y redimensionamiento de las explotaciones, en el I+D+i aplicado al
sector agrario y en la incorporación de jóvenes a esta actividad económica.
Aprobar un Plan Estratégico de la Agroindustria 2020 con el objetivo de provocar una profunda renovación del sector de la mano de la innovación, la transferencia tecnológica, la calidad y la formación.
Culminar la presentación ante el Congreso de los Diputados de la iniciativa autonómica para realizar las reformas legales necesarias para minimizar el impacto de los costes de la energía en los regadíos andaluces.

En lo que se refiere al sector turístico, impulsaremos una Alianza Andaluza por el Turismo, que aporte estabilidad e impulso al sector y aprobaremos el nuevo Plan General de Turismo Sostenible con el objetivo de convertir a la industria turística andaluza en un aliado clave para el desarrollo sostenible en todas sus vertientes, con dos objetivos claros: luchar contra la estacionalidad y recualificar nuestra oferta.

En esta línea impulsaremos Planes contra la Estacionalidad Turística específicos para los destinos y productos más afectados, como el litoral, así como un Plan RENOVE de recualificación de la planta hotelera a través de medidas económicas y su vinculación a proyectos europeos, teniendo en cuenta la incorporación de la vertiente tecnológica, la optimización de los procesos productivos y de gestión, la eficiencia energética, o la diversificación del producto turístico que ofrecen.

En definitiva, se trata de hacer una economía más moderna, dinámica, competitiva. Pero sobre todo, de hacer una economía cuyo fin es el bienestar de las personas. Es la única forma de progresar y de crear empleo, y que ese sea de calidad.

Yo estoy convencida de que lo podemos conseguir, que tenemos fuerza y capacidad. Y espero que me ayuden y me acompañen en este gran objetivo, si obtengo la confianza de esta Cámara.

Soy plenamente consciente de que son los empresarios, los emprendedores, quienes deben crear el empleo que necesitamos. Pero al mismo tiempo es necesario que la Administración acompañe ese esfuerzo y lo haga con fortaleza, agilidad y capacidad de gestionar lo público con eficiencia y transparencia.

Llevaremos a cabo una reforma en profundidad de la Administración pública andaluza para incrementar su eficacia y garantías de control, mejorar la calidad de los servicios públicos, facilitar el desarrollo de la actividad productiva y asegurar la participación de la ciudadanía y el desarrollo profesional de los servidores públicos.

Elaboraremos un plan de eficiencia del sector público incorporando mecanismos de ahorro como las plataformas de compra centralizada o la subasta para la adquisición de determinados bienes.

Igualmente, traeremos a este Parlamento una Ley de administración electrónica generalizando los trámites electrónicos y por móvil, estableceremos medidas de proximidad a la ciudadanía, a través de ventanillas únicas en ámbitos como el empresarial y el educativo.

Y en esta legislatura, los profesionales públicos recuperarán plenamente sus derechos, parte de los cuales tuvieron que ser aparcados en la anterior legislatura para poder mantener el empleo público en Andalucía.

Señorías, en los últimos años hemos hecho un gran esfuerzo por reducir costes en la Administración. Vamos a avanzar decididamente en ese terreno y por eso me comprometo a reducir en un 10%, el número de altos cargos y contratos de alta dirección y personal eventual existentes en la Junta de Andalucía.

Señoras y señores diputados,

Me he referido antes a que la política económica tiene que estar dirigida a las personas, a su empleo y a su bienestar. En realidad toda la acción de mi gobierno pivota sobre la necesidad de acudir a un auténtico rescate ciudadano. Por eso, el avance en los derechos sociales constituye el tercer gran pilar de mi programa de gobierno.

Yo creo firmemente en el Estado de Bienestar y soy consciente de que cada día, cada hora, hay que esforzarse para defenderlo, consolidarlo y ampliarlo. De él depende que exista una auténtica igualdad de oportunidades.

A la vez, el Estado del Bienestar representa una inversión en la medida en que aumenta y cualifica nuestro capital social, genera un volumen importante de empleo tanto en lo que se refiere a la prestación de los servicios como al crecimiento económico.

En este sentido, el papel de un sistema educativo público, basado en la calidad y en la equidad, es decisivo.

A lo largo de los años, el gobierno andaluz ha preservado un modelo de claro predominio de la Escuela Pública. Formar ciudadanos preparados y a la vez buenos ciudadanos, educados en los valores propios de una sociedad libre, justa, solidaria y democrática.

Ahora, mi compromiso es ofrecer más y mejor educación en una doble dirección: la equidad, buscando garantizar el éxito escolar de todo el alumnado; y la excelencia en todo el itinerario educativo.

Equidad desde la primera infancia, desde los cero a tres años, y en este sentido se incrementarán a lo largo de la legislatura en 12.000 las plazas de educación infantil de 0 a 3 años, que se añadirán a las que en la actualidad se ofertan, con el objetivo de impulsar la atención temprana de niños y niñas, así como de fomentar la empleabilidad y la conciliación laboral y familiar de miles de hombres y mujeres en Andalucía.

De esas 12.000 plazas, tres mil de estas plazas se ofertarán ya en el próximo curso 2015-2016.
Igualmente, la Junta de Andalucía procederá a la contratación para sustituciones de entre 400 y 500 profesores de educación infantil, primaria y secundaria, que junto con la oferta pública de empleo refuercen la educación pública en Andalucía.

Y, en esa misma línea de oportunidades para todos, y de acuerdo con mi compromiso electoral, aprobaremos la iniciativa FAMILIA SEGURA con el objetivo de combinar conciliación de la vida laboral y familiar, lucha contra la pobreza y éxito educativo.

Tenemos que adoptar también las medidas necesarias para que ningún alumno o alumna menor de edad abandone el sistema educativo sin la formación necesaria para su desarrollo personal y profesional. Para ello, pondremos en marcha un Plan Educativo para el Éxito Escolar que va a incorporar actuaciones específicas de apoyo escolar y de atención a las necesidades educativas especiales.

Al mismo tiempo, hay que seguir impulsando la formación profesional, mejorando la relación con las empresas e incrementado el reconocimiento social de estos estudios, lo que debe traducirse en un aumento de la calidad de la oferta y del número de alumnos y alumnas que optan por continuar estas enseñanzas al finalizar la educación obligatoria y, como decía, el reconocimiento dentro del mercado laboral y de nuestra comunidad.

En esta dirección, incrementaremos la oferta de plazas de Formación Profesional Inicial de los ciclos formativos con mayor demanda, asegurando la motivación del alumnado y la disminución del fracaso escolar y culminaremos la tramitación de la nueva Ley de Formación Profesional en Andalucía que garantizará el acceso de cualquier ciudadano a la formación profesional que más se adapte a sus necesidades, creando un modelo único en el conjunto de España.

Necesitamos también una mayor implicación de los padres y madres en la mejora de la calidad de la educación, lo que requiere de una política decidida de apoyo a las familias. Para ello, y a pesar de las limitaciones de la LOMCE, reforzaremos las competencias de los Consejos Escolares, con objeto de que no pierdan el carácter de órgano de participación en el gobierno de los centros docentes en Andalucía.

Nuestro futuro depende de la educación. Para reorientar nuestro modelo económico es imprescindible elevar el nivel de formación de las personas, lo que permitirá más opciones de acceso al empleo.

Y en ese contexto, ocupará un lugar destacado el conocimiento de idiomas, especialmente del inglés, que resulta determinante en la mejora de la empleabilidad y la productividad en una sociedad globalizada.

Tenemos 1.200centros bilingües en Andalucía, y los vamos a ampliar a 1.500 en esta legislatura, al tiempo que para mejorar las competencias lingüísticas, tanto del alumnado como del profesorado andaluz, pondremos en funcionamiento un Plan Estratégico de Desarrollo de las Lenguas 2015–2020 que va a garantizar la implantación en este mismo mes de mayo de dos lenguas extranjeras en todas las enseñanzas obligatorias.

En este mismo mes de mayo, y con el objetivo de que surta efectos en este mismo curso, se abrirá una convocatoria dirigida a las Universidades para atender al alumnado con mayor dificultad económica y conseguir la gratuidad del examen para obtener el B1 en un segundo idioma, exigencia como saben derivada de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior.

Para el curso 2015-2016 se extenderá el fraccionamiento de pago en las mismas condiciones del presente curso a 8 plazos, pudiéndose extender hasta en 10 para quienes tenga una situación económica más grave.

Mantendremos el apoyo financiero a las universidades públicas, elaboraremos junto con las Universidades un nuevo modelo de financiación y continuaremos en la senda de la reducción de la deuda que ha conseguido reducirla de 900M€ a 530M€ en la actualidad. Nuestro objetivo es ayudar en todo lo posible a las universidades andaluzas para que no se vean abocadas a la implantación del sistema 3+2, tan nocivo para nuestra enseñanza superior.

En definitiva, tenemos que ser capaces de transmitir a toda la población que educarse merece la pena, que la mejor inversión individual y social es la educación y, para ello, mi compromiso para esta legislatura es seguir incrementando la inversión en educación con el objetivo de alcanzar lo antes posible la media de inversión de la Unión Europea.

Al tiempo, desde el diálogo con toda la comunidad educativa, seguiremos apostando por la participación democrática de todos los sectores implicados en la educación para mejorar el proyecto educativo andaluz.

Por ello, les propongo, señorías, que trabajemos desde ya en la consecución de un Pacto por la Educación andaluza, que blinde un sistema educativo de calidad, cuyas señas de identidad sean la excelencia, la inclusión y la igualdad y que logre afianzar alianzas para sellar ese necesario consenso en un Pacto Educativo a nivel nacional.

Señorías,

Una sanidad universal, pública y de calidad es una conquista histórica de la ciudadanía que debe ser preservada de cualquier intento de retroceso o privatización. Hay quien no acaba de enterarse de que la salud es un derecho, no un negocio.

Como presidenta, y desde luego como usuaria, yo sé que la sanidad pública andaluza no es perfecta. Pero como presidenta, y como andaluza, estoy muy orgullosa de ella y estoy convencida de la ciudadanía aprecia nuestro sistema sanitario como una conquista social irrenunciable.

Por ello y con el objetivo de dar estabilidad y protección al Sistema Sanitario Público de Andalucía, me comprometo a traer al Parlamento en el primer trimestre de 2016 una Ley de Garantía y Sostenibilidad del Sistema sanitario Público de Andalucía.

Una ley que consolide el carácter del sistema, de titularidad pública, universal y sin barreras para ninguna persona residente en Andalucía. Una ley que blinde a la salud contra el egoísmo o el afán de privatización o de inclusión de barreras económicas para el acceso a los servicios.
Además, quiero realizar algunos compromisos concretos.

Como saben, Andalucía fue pionera en el establecimiento de una garantía de plazo máximo para las personas que tenían que someterse a un procedimiento quirúrgico. Hemos seguido avanzando pero es momento de dar un paso más. Me comprometo a:

Reducir a 90 días el plazo máximo de garantía de respuesta quirúrgica a todos aquellos pacientes que necesiten ser intervenidos por enfermedades cardíacas.
Y a establecer un plazo máximo de garantías de atención para todas las mujeres que necesiten acceder a las técnicas de reproducción humana asistida, ofertándoles de esta forma una atención sanitaria pública de alta calidad.

Estas medidas serán incorporadas normativamente a lo largo del año 2016.

Soy consciente de la importancia de la detección precoz para luchar contra el cáncer, por eso mi compromiso es hacer extensivo el cribado de cáncer colorrectal a toda Andalucía, así como extender el consejo genético para prevenir y detectar el cáncer de mama.

Señorías, no podemos olvidar que nuestro modelo de atención sanitaria universal y de calidad se basa en una atención primaria potente, que atiende y resuelve más del 90% de los problemas de salud de la ciudadanía.

Mi Gobierno se propone fortalecer este sistema de atención primaria, de la misma manera que vamos a continuar reforzando el plan de atención a las urgencias, con los profesionales necesarios para ofrecer un servicio de calidad, especialmente en aquellas ocasiones, como la reciente del brote de gripe, en el que se produce una elevada frecuentación de las urgencias y otros servicios prioritarios.

En este sentido, la Junta de Andalucía, además de la oferta pública de empleo, que es la máxima que se produce en España, habilitará los mecanismos necesarios para la contratación de entre 400 y 500 efectivos de personal sanitario para los servicios de urgencia y otros servicios prioritarios.

Al mismo tiempo, debemos profundizar en nuestra apuesta por la investigación. La sanidad andaluza ocupa un lugar destacado en la investigación biosanitaria, donde disponemos de institutos de investigación de primer nivel en los grandes hospitales y Centros monográficos de vanguardia sobre células madre, genética y cáncer. Uno de cada cinco ensayos clínicos de España se hace en Andalucía.

Tenemos que mantener y reforzar nuestro esfuerzo en investigación y en terapias avanzadas para ofrecer soluciones a problemas de salud que hoy no las tienen. Hablamos de la vida de nuestros conciudadanos y soy plenamente consciente de que todo esfuerzo es poco en este sentido.

Nuestro objetivo es avanzar hacia una sanidad de vanguardia y excelencia. Por eso, también en este ámbito quiero adoptar nuevos compromisos concretos.

Ampliar a una treintena de enfermedades hereditarias las técnicas de Diagnóstico Genético Preimplantatorio.
Incorporar un conjunto de tratamientos biológicos con células madre en indicaciones en las que se ha demostrado su eficacia. Lo haremos para tratar complicaciones de la diabetes, de los trasplantes de médula ósea, problemas cardiacos, entre otros. Progresivamente lo aplicaremos en otras enfermedades.
Igualmente vamos a impulsar programas para la detección precoz de enfermedades neurodegenerativas como Alzhéimer y Parkinson, así como de diversos trastornos del desarrollo de nuestros niños.

En lo que se refiere a la Atención a la Dependencia, los recortes masivos, indiscriminados y sostenidos durante más de tres años producidos por el Gobierno de la nación, no solo ha impedido extender estos derechos y garantías que tienen nuestras personas mayores, sino que está haciendo peligrar seriamente la continuidad de lo ya alcanzado.

Es necesario revertir esta situación y debemos hacerlo sin perder ni un minuto. Por ello, tal y como me comprometí durante la campaña electoral, en los primeros 100 días de Gobierno voy a proponer al Gobierno de la Nación un Pacto de Estado para la aplicación de la Ley de la Dependencia.

Un pacto que garantice unos servicios adecuados y de calidad, una financiación suficiente y que restituya el nivel de financiación al 50% tal como se acordó en su día y se plasmó en la ley, garantizando la estabilidad del sistema.

La propuesta se plasmará en un documento que pretendo acordar previamente con los principales agentes políticos y sociales de Andalucía, y con las entidades profesionales y ciudadanas ligadas a este sector, de tal forma que Andalucía esté firmemente unida en la defensa de las personas que necesitan atención en la situación de dependencia.
También me comprometí ante los ciudadanos, y lo reitero ante esta Cámara, a elevar un 10% la inversión en dependencia, con el objetivo que cuanto antes, quienes tengan reconocido el derecho a la prestación puedan en efecto recibirla.

Además, antes que acabe 2015, aprobaremos el primer Plan Andaluz de promoción de la Autonomía personal y prevención de la dependencia, con lo que incorporaremos al sistema de atención a la dependencia a las personas valoradas como grado moderado, con un novedoso programa multidisciplinar orientado a mantener su nivel de autonomía e independencia funcional.

No son pocos los avances logrados en materia de discapacidad pero se hace necesario continuar trabajando en aras de la accesibilidad universal, la autonomía personal y la vida independiente de las personas con discapacidad.

Especialmente en lo que tiene que ver con el empleo, ya que se trata de un colectivo especialmente vulnerable ante el paro y también en el desarrollo de su proyecto de vida con medidas de apoyo como son las viviendas para la autonomía personal.

Andalucía cuenta ya hoy con numerosas experiencias de entidades sociales que trabajan con las personas con discapacidad intelectual en este tipo de viviendas, y que nos muestran que ese es un buen camino para una plena integración sin barreras.

Para ello, me comprometo a traer al Parlamento, antes que acabe 2015, una Ley que desarrolle los Derechos de las Personas con Discapacidad en la que las “viviendas para la autonomía personal” (tuteladas o compartidas) serán una de las propuestas para favorecer la autonomía personal de las personas con discapacidad.

Si es urgente consolidar y asegurar el sistema de atención a la dependencia en Andalucía, no lo es menos el de asegurar y universalizar un completo Sistema de Servicios Sociales que pueda atender con la mayor garantía de calidad a todas y todos los andaluces que lo precisen.

Por ello, y también antes que concluya este año, me comprometo a traer a este Parlamento un proyecto de ley de Servicios Sociales de Andalucía.

Un proyecto orientado a la creación de un verdadero sistema de atención social integrado, con cobertura universal, basado en derechos de las personas y no en la caridad o la beneficencia, con prestaciones garantizadas, y que permita un desarrollo de servicios profesionales acreditados y de alta calidad.

Junto a esta Ley, se desarrollará el Catálogo de Prestaciones y se aprobará una Carta de Derechos y Deberes de las personas Usuarias de los Servicios Sociales.

Señorías, las consecuencias de la crisis y, sobre todo, de las recetas conservadoras de austeridad a ultranza han aumentado de manera exponencial la desigualdad y han lanzado a miles de españoles y españolas a la pobreza y los umbrales de la exclusión social. Y, por desgracia, Andalucía, los andaluces y andaluzas, no ha sido una excepción.

Por ello, hay que dar una respuesta eficaz a situaciones de emergencia social como paliar el problema de vivienda, la pobreza energética, la garantía alimentaria; en definitiva, respuestas que garanticen los mínimos vitales.  

Señorías, cuando a una familia se la despoja de su vivienda, cuando no puede alumbrar su hogar porque no puede pagar la luz, la estamos despojando de su vida, al menos de una vida digna que todos los ciudadanos merecen. No podemos convivir con eso sin hacer todos los esfuerzos para evitar situaciones incompatibles con una sociedad que se considere mínimamente justa y avanzada.

Para ello, me propongo traer a este parlamento la Ley de Protección y Asistencia a los colectivos vulnerables, especialmente en lo referente a los suministros vitales como luz y agua.

Igualmente, se enviará al Parlamento la Ley de Protección de los derechos de los consumidores en la contratación de préstamos hipotecarios, para defender a la ciudadanía de las prácticas abusivas en este tipo de productos.

Desarrollaremos un Sistema Andaluz de Información, Asesoramiento y Mediación para supuestos de desahucios, sobreendeudamiento o litigios por la existencia de cláusulas suelo.

Impulsaremos medidas de índole normativa y administrativa para dinamizar el stock de viviendas no habitadas mediante su puesta efectiva en el mercado; incrementar el Parque Público de Viviendas, tanto mediante compra como mediante la adquisición del derecho de uso de viviendas no habitadas.

Y garantizaremos que las viviendas protegidas van a parar a las personas con mayor necesidad, sobre parámetros objetivos que tomen los registros de demandantes como elemento esencial.

Además, en esta materia de vivienda, actuaremos sobre dos ejes básicos: el fomento del arrendamiento, con ayudas para el alquiler a personas con ingresos limitados, y una línea de ayuda a la rehabilitación en sus edificios mediante la ejecución de obras que tengan por objeto la conservación, la sostenibilidad y la accesibilidad. En este sentido, la Junta de Andalucía va a afrontar y abonar a la mayor a la mayor brevedad, los compromisos de pagos ya adquiridos para estas obras con anterioridad.

Señorías, les estoy hablando, por ejemplo, de poner ascensores en edificios donde viven muchas personas, mayores o dependientes, que no pueden pisar la calle hace años por la sencilla razón de que no pueden bajar las escaleras. En ellos, y no en nosotros, debemos pensar continuamente.

Pero, señorías, propongo que mi Gobierno ponga en marcha la normativa más avanzada de España para paliar el drama de los desahucios.

En buena medida, ya la tenemos. El Tribunal Constitucional tiene parcialmente suspendida, como consecuencia del recurso interpuesto por el Gobierno de España, la ley andaluza de función social de la vivienda, que incluye medidas que permitirían combatir que haya casas vacías mientras son desahuciadas las personas de su vivienda habitual y contempla la posibilidad de aplicar la expropiación del uso con ese objeto.

Propongo a la Cámara que, por acuerdo de todos los grupos, se dirija al Gobierno de España para que retire su recurso injusto ante una ley justa y necesaria, y pueda entrar plenamente en vigor a la mayor brevedad porque los ciudadanos no pueden esperar.

Paralelamente, me comprometo a promover una reforma de la Ley de Protección de los Derechos de las Personas Consumidoras y Usuarias, para lograr que las entidades financieras incluyan en las condiciones generales de los contratos de préstamo hipotecario la adhesión al Sistema Arbitral de Consumo, en el que se establecerá la mediación extraprocesal para posibilitar soluciones alternativas a la ejecución judicial, favoreciendo acuerdos que permitan conservar la propiedad de la vivienda o, al menos, mantener el uso de la misma.

La Junta de Andalucía incluirá en las condiciones de las contrataciones que realice la Administración con las entidades financieras la obligación de adherirse al Sistema Arbitral de Consumo y al Sistema de Mediación.

Se trata, señoras y señores diputados, de estimular e incentivar por todos los medios a nuestro alcance, apurando todas nuestras competencias, que las entidades financieras busquen alternativas para evitar el drama de las familias desahuciadas y sin alternativa de un lugar donde vivir.

Igualmente, estableceremos una norma que impida que las viviendas del Parque Público de la Junta de Andalucía, como está pasando en otros puntos de España, puedan ser vendidas a fondos de inversión o de especulación de activos tóxicos los llamados “fondos buitre”.

Todo ello, se completará con la aprobación de una Ley de Renta Básica Social en desarrollo del Estatuto de Autonomía, que integrará la prestación económica que la Comunidad Autónoma viene concediendo bajo distintas fórmulas desde 1991, junto con elementos adicionales para garantizar unas condiciones de vida digna a las familias beneficiarias, en el marco de un proceso de integración social y laboral. Un proyecto de Ley que me comprometo a traer al parlamento en 2016 antes que concluya el segundo periodo de sesiones.

Nuestra cultura, señorías, es nuestra principal seña de identidad como andaluces. Pero es, también, y cada día debe serlo más, una fuente de riqueza y de empleo.

En este sentido, me propongo restaurar la existencia de una Consejería de Cultura que ayude a canalizar el enorme caudal de talento, de imaginación, de creatividad que existe en nuestra tierra.

Respondiendo a la demanda del sector, enviaremos al parlamento la Ley del Mecenazgo, que incorporará deducciones, bonificaciones y gravámenes reducidos en impuestos y tasas para actividades relacionadas con la cultura.

Igualmente, remitiremos a la Cámara la Ley del Cine, la del sector audiovisual y la de las Artes Escénicas, quienes más han sufrido las consecuencias de la crisis tienen que ser los que primero recuperen esos derechos perdidos.

Señorías,

No quisiera concluir este bloque de los derechos sociales sin detenerme, aunque sea sucintamente, en las mujeres de nuestra tierra.

He tenido el orgullo de ser la primera mujer en ocupar la Presidencia de la Junta de Andalucía. Por ello, y porque la igualdad entre mujeres y hombres forma parte esencial de mis convicciones, me propongo que avancemos decididamente en este terreno, situando la igualdad de género en el centro de nuestra acción política en nuestra tierra.

Seguiremos avanzando en que la paridad se extienda a todos los niveles de la administración Andaluza, y en que la perspectiva y el lenguaje de género se hagan presentes en toda la acción del Gobierno que presidiré.

En este sentido, remitiremos al Parlamento, en el primer trimestre de 2016, un proyecto de ley que modifique y mejore nuestra actual Ley de Igualdad de Andalucía adecuándola a la Estrategia Europa 2020.

En el ámbito laboral, impulsaremos que grandes y medianas empresas cuenten con planes de igualdad, estimularemos medidas para la conciliación laboral y estimularemos también medidas para estrechar la brecha salarial que se ha incrementado estos años entre mujeres y hombres.

Señorías, la violencia de género continúa siendo una lacra insoportable para nuestra sociedad. 10 mujeres muertas el pasado año en Andalucía, 3 ya en 2015, la última hace sólo 24 horas en Níjar.

Es cierto que trabajamos intensamente contra este fenómeno, que hunde sus raíces en una cultura de la desigualdad. Pero tenemos que hacer más, mucho más, no regatear esfuerzos, ir a la raíz del problema, ayudar a las miles de mujeres que sufren acoso, humillaciones y que en ocasiones les cuesta su propia vida.

Por eso impulsaremos, un gran Pacto Social en Andalucía contra de la Violencia de Géneroy elaboraremos una nueva Ley que permita desarrollar mejor estos objetivos.

Esta modificación irá acompañada entre otras medidas, de un Plan integral contra la trata, la explotación de las mujeres y la prostitución, en el convencimiento que son graves situaciones de violencia contra la mujer que deben ser abordadas sin demora.

Junto a ello pondremos en archa la “Ventanilla única” ara atención a Violencia de Género, fortaleciendo el procedimiento de coordinación institucional necesario si queremos además mejorar la prevención y atención a las víctimas.

Hasta aquí les he desgranado las líneas esenciales de mi programa de Gobierno para Andalucía. Un programa de Gobierno en el que cabalmente creo que pueden verse representados, como les decía al comienzo de mi intervención, la mayor parte de la sociedad andaluza y, si lo han escuchado con atención, también una parte significativa de las propuestas de los distintos grupos que han obtenido representación parlamentaria.

Un programa, además, que estoy totalmente dispuesta a enriquecer con las aportaciones que puedan hacerse en este debate de investidura y también con otras que surjan a lo largo de la legislatura, si obtengo la confianza de esta Cámara.

Señorías, hablemos con claridad. Sé perfectamente que no he obtenido la mayoría absoluta en esta Cámara. Pero sí he obtenido el apoyo mayoritario de los ciudadanos en las urnas y Andalucía necesita, para tener un Gobierno, de la colaboración de los grupos de esta Cámara. Por activa, con su voto a favor, o por pasiva, absteniéndose, dado que no existe una mayoría alternativa.

Es tiempo, pues, de tomar decisiones. Yo he tomado la mía y he presentado ante esta Cámara un programa de gobierno, con la mejor intención del mundo: dar a Andalucía un gobierno que haga su trabajo, y que lo haga desde la moderación, el diálogo y el entendimiento que exigen los resultados electorales. También Uds., señoras y señores diputados, han de tomar una decisión.

Todos cometemos errores. Yo, la primera, y Uds. harán bien en reprochármelos porque la razón siempre está repartida, igual que está repartida la confianza que los ciudadanos han depositado en todos y cada uno de nosotros. No los defraudemos.

Me permito pedirles que devolvamos a los andaluces esa confianza que los andaluces han puesto en nosotros. Que cumplamos cada uno con nuestra obligación, en el Gobierno o en la oposición.

Hay muchos ciudadanos que nos están oyendo ahora, y que lo harán mañana. Y otros muchos, seguro que la mayoría, que ni nos ven ni nos oyen ahora porque están enfrascados en sus tareas cotidianas. Algunos nos han votado y otros, no. A todos nos debemos.

Yo les pido que cuando tomen una decisión lo hagan pensando en la gente que ahora cuida a sus hijos, y que espera para ellos un futuro mejor.

En quienes salen cada día a la calle buscando un empleo, y confían en que mañana sea el día en el que lo encuentren.

En los médicos que atienden a sus pacientes y necesitan una sanidad pública que garantice la salud de todos.

En nuestros enfermos, que quieren que no les falte nunca el tratamiento que necesitan, y en quienes confían en la investigación para hallar solución a lo que hoy no tiene cura.

Quiero que piensen, que pensemos todos, en la gente que trabaja en nuestros olivares, en las vegas, en la sierra, en nuestras costas, en los tajos, en la mar, en la Universidad, en los empleados públicos que sostienen con su esfuerzo los servicios públicos en Andalucía.

Debemos pensar en los jóvenes que no están aquí, a los que tanto necesitamos y que han sufrido el drama de la emigración que padecieron sus abuelos.

Debemos pensar en los estudiantes que temen perder su beca y con ella la ilusión de labrarse un futuro mejor. En quienes sufren la precariedad laboral, en quienes temen un desahucio o no poder pagar la luz a final de mes.

En los mayores que necesitan un ascensor para volver a pisar las calles, en las personas con discapacidad que necesitan atención, en las mujeres que sufren violencia y reclaman protección.

En los empresarios o los autónomos que no logran un crédito para financiar su proyecto, al que entregan su vida 24 horas al día.

En los inmigrantes que fallecen a millares frente a nuestras costas y que no merecen que miremos para otro lado.

Les pido que piensen, que pensemos todos, en los millones de andaluces y andaluzas que nos han votado, que aspiran a que la voz de su tierra se oiga, alta y clara, en España, para lograr una financiación justa, que garantice los servicios públicos que demandan y la igualdad de oportunidades que merecen.

Debemos pensar en las generaciones de andaluces que salieron a la calle un 4 de diciembre, que fueron a votar con todo el corazón un 28 de febrero, y abrieron de par en par la puerta a la esperanza para su tierra, Andalucía.

Creo que todos sentimos hoy un orgullo íntimo por estar representando a Andalucía en un acto como éste, de profundo valor democrático. Representamos a los andaluces, ¿hay algo más hermoso y que refuerce más nuestro compromiso?

El Estatuto de Autonomía de Andalucía, votado por los andaluces, establece que sólo uno de los 109 diputados y diputadas de esta Cámara puede ser elegido presidente de la Junta de Andalucía.

Yo presento mi candidatura, mi programa de Gobierno y honestamente creo que, tras los resultados electorales y el apoyo recibido en las urnas, soy la única que está en condiciones de hacerlo.
Por eso les pido que permitan que Andalucía cuente de inmediato con un nuevo Gobierno.

Prometo solemnemente y me comprometo ante todos ustedes. Y ante todos los andaluces, a gobernar desde el diálogo y el acuerdo, buscando la unidad, la concordia y el bienestar de los andaluces.

Desde lo más íntimo de mis convicciones democráticas, desde el más hondo compromiso con nuestra tierra, pido la confianza de esta Cámara para dar a Andalucía el Gobierno que Andalucía necesita.


Muchas gracias.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SEVILLA ES LA PRIMERA CIUDAD ESPAÑOLA EN FIRMAR LA ADHESIÓN A LA DECLARACIÓN DE PARÍS DE PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA EL VIH

Con esta firma, a la que ha asistido el alcalde y representantes de todos los grupos municipales y de la asociación Adhara, se da cumplimiento al acuerdo plenario aprobado por unanimidad en octubre de 2015 Los presupuestos municipales de 2016 cuentan con una partida de 13.420 euros para medidas de apoyo a colectivos y que promueva el cumplimiento de estos objetivos de la declaración de París El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha firmado hoy la adhesión a la Declaración de París para la prevención y lucha contra el VIH. Con este acto, al que han asistido representantes de todos los grupos municipales y de Adhara, asociación cuya labor ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud y que ha impulsado esta medida, Sevilla se convierte en la primera ciudad española en firmar la adhesión a esta declaración. Además, la firma da cumplimiento al acuerdo plenario aprobado por unanimidad en octubre de 2015. La Declaración de París tiene como objetivo el horizonte 90

SAN JERÓNIMO EN LA HISTORIA: El sueño ferroviario.

Todos los escritos sobre la barriada de San Jerónimo señalan dos hitos que han conformado el barrio a lo largo de la historia. Primero, el Monasterio de Buena Vista, que asoció el nombre del fundador de la Orden jerónima al predio situado entre el meandro del Guadalquivir y el Camino Real de Córdoba. Segundo, a la línea ferroviaria construida por la “ Compañía del Ferrocarril de Córdoba a Sevilla ” e inaugurada en 1859. El pasado ferroviario de San Jerónimo se palpa en cada esquina de sus barrios, unos claramente y otros de forma mucho más difusa. Calles como Traviesa, Andén   o Tren Changay, asociaciones como El Empalme, o bloques de pisos como los de la Renfe, en la calle Salvador Allende, nos remiten a un pasado ligado al sistema de transporte que revolucionó el siglo XIX. Pero también las instalaciones fabriles históricamente vinculadas con el barrio lo fueron gracias al ferrocarril. Así, hasta dieciséis empresas levantadas en la zona, y que dieron la impronta obrera que se conser

¡Basta ante los negacionismos! ¡Basta ante las desigualdades! Continuemos trabajando unidas por los derechos y libertades de las mujeres.

  Compartimos el Manifiesto que para este 8M ha aprobado el PSOE de Andalucía. Además, animamos a toda la militancia y simpatizantes socialistas de San Jerónimo, a que se sumen el próximo martes 8 de marzo, a la manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Sevilla y que saldrá de Plaza Nueva a las 19:30 h. MANIFiESTO: Este año se cumplen 45 años desde que las Naciones Unidas declarara el 8 de marzo como el Dia Internacional de la Mujer. 45 años de grandes avances sociales en los que las mujeres hemos sido protagonistas e impulsoras de los mismos. Nadie nos ha regalado nada, todos y cada uno de los derechos y conquistas por la igualdad real las hemos peleado, exigido y conseguido con esfuerzo, sororidad y unidas, combatiendo frente a quien nos cerraba las puertas, y educando a quien simplemente ignoraba la realidad que nos golpea, en forma de desigualdad hacia la mitad de la población. Tenemos la satisfacción moral de haber alcanzado hitos históricos, escalado sobre