UNA SANIDAD UNIVERSAL, PÚBLICA Y DE CALIDAD ES UNA CONQUISTA HISTÓRICA QUE DEBE SER PRESERVADA DE CUALQUIER INTENTO DE PRIVATIZACIÓN
Tras casi
tres meses desde las elecciones autonómicas del pasado 22 de marzo de 2015, hoy
será investida como presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz, secretaria
general de los y las socialistas andaluzas.
Hoy queremos
recuperar el discurso de investidura presentado al pleno del Parlamento de
Andalucía el pasado 4 de mayo, donde se concretan las medidas a las que se
comprometió a desarrollar a lo largo de los próximos cuatro años.
El pasado 22
de marzo los ciudadanos de nuestra tierra acudieron a las urnas para expresar
su voluntad libre y democráticamente. Lo hicieron en unas elecciones propias,
centradas en Andalucía, dando así cumplimiento al espíritu y la letra de
nuestro Estatuto de Autonomía.
Los
resultados fueron concluyentes: los andaluces dijeron claramente quién quieren
que les gobierne en este momento y qué políticas, por el contrario, rechazan
con rotundidad.
Pero, en mi
opinión, nuestro pueblo también expresó cómo quiere que le gobiernen: desde el
diálogo. Un diálogo fructífero, que conduzca a acuerdos pensando en lo que
tenemos que pensar: en sacar nuestra tierra adelante, en garantizar el
bienestar de todos y muy especialmente, en crear empleo digno y de calidad.
Es nuestra
responsabilidad, señoras y señores diputados, transformar esa pluralidad en una
herramienta útil para acometer, sin demora, los serios problemas que afectan a
la gente, y también para aprovechar los retos y oportunidades que nuestra
tierra tiene por delante.
Señorías,
muchos ojos están hoy posados en nuestra tierra.
Un nuevo
tiempo político se avecina para España. Andalucía se ha adelantado, y es el
primer espacio público donde ya sucede lo que con toda probabilidad va a pasar
dentro de unas semanas en muchos ayuntamientos y comunidades autónomas y más
adelante, en el propio Gobierno de la nación.
Un nuevo tiempo
marcado por la presencia de nuevos actores, por un acelerado relevo
generacional en quienes asumen la responsabilidad de gestionar los asuntos
públicos, por nuevas exigencias éticas, mayor transparencia, mayor rigor, lucha
sin cuartel contra la corrupción y una nueva sensibilidad ante los ciudadanos.
Es verdad
que los grupos presentes en esta Cámara contamos con distinto grado de
confianza por parte de los andaluces y, por ello, es natural que unos
afrontemos las tareas de Gobierno y que otros asuman la responsabilidad de
ejercer la oposición.
Tal vez sea
necesario recordar que para que pueda haber oposición, es imprescindible, como
condición previa, que haya Gobierno. Quien quiera ejercer la oposición, ha de
tener claro que para cumplir con tal cometido debe permitir que haya un
gobierno. De lo contrario, ni unos ni otros podremos dar cumplimiento al
mandato de los ciudadanos y sobre todo haríamos un flaco favor a nuestra
tierra.
Soy
candidata del partido que, con notable diferencia sobre el resto, ha obtenido
un mayor apoyo en las urnas.
A falta de
una mayoría alternativa, que consideraría tan legítima como la que yo
represento, asumo la responsabilidad de dar a Andalucía el Gobierno que esta
tierra necesita.
Por ello
comparezco hoy ante esta Cámara para solicitar la confianza del Parlamento de
Andalucía.
Y lo hago
con un programa de Gobierno que creo refleja los anhelos, inquietudes y
esperanzas de la mayor parte de la sociedad, y que responde a las respuestas
que los ciudadanos demandan.
Señoras y
señores diputados,
Como les
decía antes, los andaluces han realizado un depósito de confianza en todos y
cada uno de nosotros y en nuestros respectivos grupos parlamentarios. También,
de alguna manera, han repartido razones entre todos nosotros.
Cada uno
tiene las suyas y carecería de sentido que no fuéramos capaces de hallar puntos
de encuentro. Sinceramente, no creo que la gente lo entendiera y menos aún que
nos empecináramos en nuestras posiciones hasta el punto de bloquear e impedir
el funcionamiento de nuestras instituciones de autogobierno, en un momento en
el que la gente no tiene ni un minuto que perder.
Ni un minuto
que perder, ni una fuerza o una solución que desperdiciar. Por eso en el
programa de gobierno que me propongo desgranarles a partir de ahora, no sólo
los ciudadanos sino los propios grupos de esta Cámara se sentirán reconocidos.
Señorías,
ningún programa de gobierno, por ambicioso o acertado que sea, puede salir
adelante en medio de la desafección que sienten los ciudadanos hacia sus
instituciones y menos aún si en la sociedad cunde el desánimo, cuando no la
indignación, por la falta de limpieza en la vida pública.
Hay pocas
dudas de que uno de los principales problemas de nuestra sociedad es la
corrupción, que constituye no sólo una vergüenza para todos los que creemos en
la gestión honrada de lo público, sino que es un lastre inaceptable para la
democracia.
La
corrupción es hoy por hoy la mayor causa de desprestigio de la política y
también de las instituciones públicas.
Mi Gobierno
se compromete a tomar una serie de medidas en distintos ámbitos, y propongo que
se enmarquen en un gran acuerdo de todos contra la corrupción. Un acuerdo que
dé tranquilidad y que dé también confianza a los ciudadanos de que casos como
los de los Ere o la formación, por referirme a casos andaluces, no volverá a
repetirse.
Un acuerdo
ambicioso, de ámbito andaluz pero con vocación de servir de modelo al resto de
España. Un acuerdo riguroso, autoexigente, que demuestre la unidad de todos los
grupos por combatir la corrupción en todos los ámbitos de la vida pública hasta
lograr exterminarla.
En primer
lugar les propongo un paquete de iniciativas sobre los partidos políticos.
En la medida
en que los partidos, en tanto que expresión del pluralismo de la sociedad son
un instrumento fundamental para la participación política, es necesario
eliminar cualquier sospecha en cuanto a su funcionamiento o financiación.
Difícilmente
podremos garantizar transparencia en las instituciones que gobernamos si no
damos antes ejemplo en nuestra propia casa.
En
consecuencia, mi compromiso en este terreno de la regeneración democrática de
los partidos políticos se concreta en la aprobación de un paquete normativo que
obligue a:
● En primer lugar, la remisión por todos los partidos políticos a la
Cámara de Cuentas de Andalucía y su publicación vía telemática tanto de su
estructura orgánica y como de las retribuciones, si las tuvieran.
● Los cargos institucionales que perciban una retribución pública no
podrán recibir de sus formaciones políticas ninguna remuneración
complementaria.
● Hacer pública la declaración de bienes, actividades e intereses y las
declaraciones anuales del IRPF de todo
cargo electo, así como de su cónyuge.
● Los partidos que se hayan financiado ilegalmente a través de actos de
corrupción de sus cargos públicos, deben hacerse responsables patrimonialmente
de dichos actos.
● Remisión anual a la Cámara de Cuentas de
la contabilidad de los partidos políticos, haciéndolas públicas vía telemática
para el conocimiento de todos los ciudadanos.
● Los ciudadanos deberán tener acceso a través de Internet a toda la
normativa interna de los partidos, de sus procedimientos de control y por supuesto de todas sus cuentas,
ingresos y gastos electorales.
● Los partidos deberán contar con órganos internos específicos
anticorrupción con funciones preventivas y de control.
Señorías,
los partidos debemos comprometernos a separar de inmediato a cualquier cargo,
público, electo o designado que resulte imputado por corrupción política.
También a quien mienta o manipule en relación a su currículum o su
cualificación profesional o académica. Las personas imputadas por corrupción
política no formarán parte de listas electorales.
Y debemos
establecer asimismo el compromiso de que los candidatos sean elegidos a través
de un sistema de primarias.
Y hablando
en términos más generales de la Administración, les propongo, señorías, la
creación de una Oficina de Prevención del Fraude y la Corrupción en Andalucía,
destinada a prevenir, detectar y denunciar malas prácticas, con legitimación
para instar de forma autónoma la incoación de procedimientos sancionadores en
el ámbito administrativo, para la exigencia de responsabilidades a funcionarios
y autoridades, así como para denunciar ante el Ministerio Fiscal aquellas
responsabilidades que pudieran ser constitutivas de delito.
En esta
misma dirección, pondré en marcha las siguientes iniciativas:
● La
aprobación de una Ley de Buen Gobierno y Estatuto de Altos Cargos, que regule
con la mayor precisión y exigencia todos los aspectos referidos al código
ético, las incompatibilidades y a un régimen sancionador en caso de
incumplimiento de sus deberes.
● Incompatibilidad
entre la función de parlamentario autonómico y el ejercicio de cualquier otra
actividad profesional, de acuerdo con la normativa vigente en materia de
incompatibilidades. Quien tiene la misión de defender a todos, no puede al
mismo tiempo dedicarse a defender a unos pocos, como lamentablemente hemos
visto estos días.
● Reforzar en el ámbito andaluz la normativa necesaria para evitar las
llamadas "puertas giratorias"a los responsables públicos y personal
al servicio de la administración pública.
● Avanzar en la eficiencia y control de los fondos públicos que se
destinan a ayudas de todo tipo mediante la aprobación de una Ley andaluza de subvenciones.
● Reformar la Ley de la
Cámara de Cuentas de Andalucía, para reforzar la obligatoriedad de colaboración
de las administraciones públicas con la acción fiscalizadora de este Órgano,
estableciendo la posibilidad de imposición de multas coercitivas a los
responsables públicos que no rindan cuentas.
● Incluir en el Plan de Inspección de la Agencia Tributaria de Andalucía a aquellas
entidades y personas implicadas en supuestos de corrupción.
Por otra
parte, tenemos que dar una respuesta cabal y adecuada a las cada día mayores
ansias de participación de la ciudadanía en la gestión de la cosa pública.
Afortunadamente,
la gente quiere cada día implicarse más y no se limita a decidir una vez cada
cuatro años. Por ello, mi Gobierno enviará a este Parlamento una Ley de
Participación Ciudadana y desarrollará todos los instrumentos que propicien una
participación efectiva de la ciudadanía en la toma de decisiones.
Entre otras
iniciativas, estableceremos un Portal de Gobierno Abierto diseñado para servir
de canal que permita la escucha activa, y una Oficina Ciudadana en el
Parlamento de Andalucía con presencia física y digital que sirva de soporte
para difundir y recabar apoyos para las diferentes iniciativas de participación
ciudadana en la actividad parlamentaria.
Creo,
señorías, que se trata del paquete de medidas anticorrupción y en favor de la
transparencia y de la participación de los ciudadanos más ambicioso que ninguna
administración se haya propuesto jamás.
Es, en mi
opinión, lo que nos piden los andaluces: una administración que lleve al límite
la claridad, la honestidad, la transparencia y la participación. Es lo que
estoy proponiendo en el marco de las competencias de esta Comunidad.
Pero aún se
puede ir un poco más allá, y por eso propongo a todos los grupos un amplio
acuerdo no sólo en torno a las propuestas que acabo de plantear y otras que
puedan formularse desde el debate, sino también sobre aspectos que siendo
competencia del Estado contribuirían, sin duda, a la mayor limpieza y
ejemplaridad de la vida pública.
En
particular, propongo que se pueda llegar a acuerdos parlamentarios para instar
al Gobierno de la Nación a que se cree un Registro Público Estatal en el que se
centralice toda la información referida a transparencia de los representantes
políticos, que actualmente se encuentra desagregada en cada Administración.
Queremos que se establezca la obligación de remitir dicha información a la
Administración Tributaria Estatal.
Igualmente
vamos a plantear una iniciativa autonómica para reformar el Código Penal, en
varios aspectos:
- Ampliando
el plazo de prescripción de los delitos por corrupción.
- Los cargos
públicos responderán en su caso con su patrimonio y su responsabilidad
patrimonial será imprescriptible.
- La
tipificación del delito de financiación ilegal con responsabilidad penal de los
partidos, sindicatos y organizaciones empresariales.
Cambiar la Ley
de Contratos para establecer un mayor control sobre los mismos, limitando al
máximo los procedimientos negociados, obligando a justificar por escrito el
procedimiento elegido, declarando nulos los contratos o concesiones obtenidos
mediante un acto afectado por la corrupción y estableciendo un mayor control y
publicidad de los mecanismos de aprobación de sobrecostes.
Modificar
igualmente la Ley de Contratos del Sector Público y la Ley General de
Subvenciones para que los condenados por corrupción no puedan contratar con las
Administraciones ni recibir ayudas o subvenciones. Dichas condenas habrán de
ser comunicadas a todos los registros de contratantes.
En relación
con las medidas aprobadas para impedir donaciones a partidos, tanto de empresas
como de directivos de éstas, así como las condonaciones de préstamos bancarios
a los partidos políticos, apoyamos las modificaciones incluidas en la reciente
Ley 3/2015 de 30 de marzo, y nos comprometemos a seguir impulsando medidas en
este sentido.
Asimismo,
planteamos también una iniciativa para impedir por ley el indulto a cualquier
condenado por corrupción en nuestro país.
Y que se
legisle en materia de transparencia de los cargos públicos y de los partidos
políticos para hacer extensible, a todo el país, el compromiso que proponemos
adquirir en Andalucía.
Se trata, en
definitiva, de cerrar terminantemente el camino a todos aquellos que pretendan
venir a la vida pública con una vocación distinta de la del servicio a la
sociedad.
Yo estoy
convencida, señorías, de que la inmensa mayoría de los que nos dedicamos a la
política somos gente honrada, gente decente. La cuestión es si eso es lo que
piensan los ciudadanos de nosotros y me temo que no es así.
Todos
debemos tener el máximo interés en revertir esa situación que tiene
consecuencias variadas y todas ellas perversas. Porque la corrupción, sobre los
efectos negativos que tiene en sí misma y que son obvios, añade el
debilitamiento de los vínculos de confianza entre los representantes y los
representados, entre los administradores y los administrados.
Vínculos que
son fundamentales para la democracia porque, no lo olvidemos, no hay sistema
democrático si no existe democracia representativa.
Pues bien,
siendo esto así, lo diré con la mayor claridad: si todos queremos, acabaremos
con la corrupción; si todos hacemos lo que decimos, acabaremos con la
corrupción; si todos hacemos lo que tenemos que hacer, acabaremos con la
corrupción. Y pienso que hay pocas excusas para no compartir, con las
matizaciones y aportaciones que cada uno quiera hacer, un paquete
anticorrupción como el que les acabo de exponer, con más de veinte medidas
concretas.
Y junto a la
limpieza de la democracia, creo que debemos hacer un esfuerzo adicional.
Tenemos que fortalecer los vínculos de la sociedad con nuestro sistema
político.
Por ello
propongo a la Cámara que adoptemos una iniciativa legislativa autonómica para
que en el Congreso de los Diputados se adopten cuantas reformas sean
necesarias, incluida la Constitucional, para que las Alcaldías, Presidencias de
Comunidades Autónomas y la propia Presidencia del Gobierno sean elegidas por
sufragio universal de la ciudadanía, estableciéndose una segunda vuelta si en
la primera algún candidato no alcanza la mayoría absoluta.
Igualmente,
propongo que el sistema electoral sea reformado y que, entre otras cosas, las
candidaturas electorales sean listas desbloqueadas.
Pero la
política, señoras y señores diputados, además de ser limpia y transparente,
también ha de ser útil y tiene que servir para resolver los problemas de la
gente. Y en Andalucía, como en el resto de España, el principal problema es la
elevada tasa de desempleo, la herencia más indeseable del largo período de
crisis económica, y que ahora, además, con demasiada lentitud, comenzamos a
dejar atrás.
Nosotros, en
Andalucía, tenemos un problema de desempleo, un problema que tiene sus raíces
en razones históricas, en nuestro propio modelo productivo y que se ha agravado
hasta límites insoportables como consecuencia de la crisis económica.
Un problema
que sufren en sus carnes un millón de andaluces y andaluzas, que lastra sus
vidas, que les genera inquietud y angustia, que les quita el sueño. Un problema
que también debe quitarnos el sueño a nosotros, sus representantes, y que debe
empujarnos a trabajar todos juntos para resolverlo cuanto antes.
Desde el
principio de la crisis y hasta el pasado año 2014, Andalucía no logró recuperar
unas tasas positivas de ocupación. Las perspectivas apuntan a que este año 2015
va a ser un buen año para el empleo, en los que Andalucía, como lo demuestran
los recientes datos de la EPA, triplicó la bajada del desempleo registrada en
el resto de España, al tiempo que, contrariamente a lo sucedido en el resto del
país, se incrementaba el número de ocupados.
Crecer más y
crear empleo, pero ese empleo tiene que ser de más calidad y más rápidamente es
un reto colectivo de la sociedad andaluza. Y debemos, entre todos, poner los
medios para conseguirlo.
Acumulamos
ya 7 trimestres consecutivos de crecimiento de nuestro PIB. Tenemos que
impulsar y fortalecer esta todavía insuficiente recuperación económica con el
objetivo esencial de crear empleo, preservando al mismo tiempo los servicios
públicos fundamentales y tenemos que recuperar los derechos perdidos a lo largo
de estos años.
Al servicio
de estos principios mi Gobierno se propone desarrollar una política económica y
presupuestaria inteligente y equilibrada para, simultáneamente, impulsar la
economía productiva, defender las políticas sociales y cumplir los compromisos
de consolidación fiscal.
Es un
equilibrio difícil pero también deseable y posible. Lo hemos demostrado en el
periodo reciente, en un contexto de extrema dificultad, y hoy Andalucía tiene
credibilidad, porque nos la hemos ganado. Les voy a dar dos datos que lo
demuestran:
Primero:
Nuestra Comunidad ha vuelto a cumplir en 2014, por segundo año consecutivo, el
objetivo de déficit establecido por el Gobierno de la nación, objetivo que no
compartíamos pero que hemos cumplido, y hemos reducido el déficit en 1.300
millones de euros.
Segundo:
Andalucía mantiene un prudente nivel de endeudamiento. Durante el periodo de
crisis económica nuestra comunidad ha sido capaz de mantener en todo momento un
endeudamiento por debajo de la media de las CC.AA., que actualmente se sitúa en
el 20,4% del PIB, frente al 22,4% de la media de las comunidades en España.
Fruto de
este esfuerzo, las agencias de calificación destacan, como ha ocurrido hace
sólo unos días, la solvencia financiera de la Comunidad, que ahora mismo se
sitúa en la misma nota que el propio Tesoro español.
Sabemos que
no se trata sólo de recuperar tasas de crecimiento positivas y centrarnos
exclusivamente en el equilibrio de finanzas públicas. La gestión de una
sociedad avanzada no puede abordarse como la cuenta de resultados de una
empresa.
Hay millones
de personas, millones de familias, cuya vida, su salud, la educación, su
futuro, depende de las decisiones que adoptemos. Es en ellos donde nos debemos
fijar, hoy más que nunca, la atención, para que empiecen a recuperar lo que
esta cruel crisis y las políticas de austeridad les han quitado en los últimos
años.
Eso sí,
señorías, debemos tener muy claro que, para poder hacer políticas
redistributivas tiene que haber algo que redistribuir. Es decir, hay que crecer
más para poder repartir mejor.
La clave
fundamental para lograr nuestro objetivo está en reorientar y renovar el modelo
productivo hasta alcanzar una recuperación que sea real, justa y sostenible
para crear empleo de calidad.
No partimos
de cero. Hemos construido importantes activos para afrontar el futuro: nuestras
modernas infraestructuras; los centros de salud y hospitales públicos; los
centros educativos; las millones de personas cualificadas y nuestras propias
instituciones, nos permiten afrontar el futuro con más solvencia y mejores
expectativas que las que contaban los andaluces en los momentos iniciales de la
autonomía.
También
sabemos que la crisis nos ha vapuleado en un momento en el que aún teníamos
esos cambios inacabados.
Somos
conscientes de las necesidades que padecen muchos andaluces, pero también lo
somos de que queremos contribuir a superar entre todos esta situación,
convencidos de nuestra capacidad para abordar una nueva etapa de progreso
económico y social.
Es
fundamental que la búsqueda de una mayor competitividad se base en el valor
añadido y no en salarios bajos ni en malas condiciones laborales. Debemos
competir con productividad, haciendo las cosas mejor. Estas son las verdaderas
reformas responsables que necesitamos y que los ciudadanos nos demandan.
Propongo a
esta Cámara avanzar en un nuevo modelo para nuestra tierra, con una economía
más productiva y más innovadora, un modelo que nos permita competir a base de
actividades de mayor valor añadido, dando prioridad a la economía real sobre
cualquier otro tipo de economía especulativa.
Propongo que
lo hagamos desde un consenso de la más amplia base, tanto en esta Cámara como
en la propia sociedad para eso es fundamental el diálogo y el acuerdo con los
agentes sociales y los distintos interlocutores, para que nunca más suframos
los años perdidos que la especulación y la crisis han provocado en nuestra
economía y en nuestra sociedad.
Debemos
revalorizar y aprovechar todos los recursos de la economía y la sociedad
andaluza y orientarlos hacia la generación de riqueza y empleo. Todos los
recursos significa tener en cuenta no sólo los nuevos sectores capaces de generar
riqueza, sino también los tradicionales, como la agroindustria, la minería, el
turismo o la construcción que, cada uno a su manera, siguen teniendo un alto
potencial de crecimiento.
Debemos ser
conscientes de que no tenemos en nuestras manos algunos instrumentos
fundamentales de la política económica, como la política monetaria, la de
rentas o la mayor parte de la política fiscal.
Pero sí
tenemos muchas cosas que decir, como Comunidad, para impulsar aquellos factores
que pueden determinar un crecimiento sano, sostenido y sostenible como el que
pretendemos.
Me refiero,
en particular, a aquellas políticas que van dirigidas al fomento de la cultura
emprendedora, la investigación, el desarrollo y la innovación, a la
cualificación del capital humano, o a la internacionalización de nuestras
empresas, que son las que inciden en el potencial crecimiento de las economías.
Debemos
reforzar nuestro compromiso con las empresas, con los autónomos, con los
emprendedores en general porque son los verdaderos generadores de empleo.
Propongo a la Cámara que nos pongamos manos a la obra para construir el Sistema
de Apoyo al Emprendimiento más ambicioso de Europa.
Debemos
garantizar que el emprendimiento sea un derecho. Para ello, me comprometo a
aprobar una Ley del Emprendimiento de Andalucía y a poner en marcha el Plan de
Apoyo al Emprendimiento y el Plan de Fomento de la Cultura Emprendedora en el
Sistema Educativo de Andalucía.
Me propongo
también culminar la red de Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial en las
universidades públicas andaluzas, para acercar el asesoramiento en materia de
emprendimiento y oportunidades laborales a los universitarios andaluces.
Señorías,
El nuevo
Gobierno de Andalucía se propone establecer una sólida política de apoyo al
trabajo autónomo, que supone el 18% del empleo de la economía andaluza, cerca
de 500.000 personas, y es un elemento fundamental de nuestra estructura
productiva y empresarial.
Defendemos
que el trabajador autónomo no se vea penalizado. Por ello queremos una
fiscalidad más adecuada y moderna: en sus inicios, programas de créditos
fiscales para los que comienzan su actividad y la progresiva equiparación de
sus derechos sociales con el conjunto de los trabajadores en relación con las
prestaciones por desempleo y las pensiones, entre otras medidas.
Igualmente,
si logro la confianza de esta Cámara, me comprometo a establecer líneas
preferentes de financiación para los autónomos, tanto a través del sistema
bancario, como programas públicos de microcréditos.
También me
comprometo a que mi Gobierno finalice la elaboración, en colaboración con las
organizaciones representativas del sector, del Plan de Actuación para el
Trabajo Autónomo Horizonte 2020.
Nos
proponemos modificar algunos aspectos de nuestros tributos propios y cedidos reforzando
la progresividad, rebajando la carga fiscal a rentas bajas y medias en todas
las figuras tributarias, a la vez que favorecer la actividad económica
orientada a la creación de empleo estable y de calidad y que contribuya al
cambio del modelo productivo.
En concreto,
introduciremos cambios en el tramo autonómico del IRPF reduciendo entre 2 y 3,5
puntos la tarifa a las clases medias y bajas en Andalucía.
Estableceremos
nuevas deducciones autonómicas en el IRPF por creación de empleo y por aportaciones
a proyectos empresariales que contribuyan al nuevo modelo productivo.
Se
introducirán incentivos fiscales a la creación de empresas que creen empleo, a
las inversiones en I+D+i y a las actividades empresariales con incidencia
favorable en el medio ambiente.
Aprobaremos
una norma a partir de cuya entrada en vigor reembolsaremos progresivamente a
los transportistas profesionales el tramo autonómico del Impuesto especial
sobre Hidrocarburos, el denominado céntimo sanitario.
Completaremos
el marco tributario con una nueva Ley de Tasas y Precios Públicos de Andalucía,
destinada a simplificar y modernizar el sistema de tasas y precios públicos
para hacerlo más sencillo, más ágil y más eficaz.
En cuanto al
Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, como he venido manteniendo en mi
campaña electoral, adoptaremos medidas para rebajarlo. La principal
modificación consistirá en la eliminación del llamado "error de
salto", para lo cual aplicaremos una reducción de 175.000 euros
directamente en la base imponible, considerándola como un mínimo exento, al
igual que se hace en el IRPF.
También
bonificaremos totalmente la tributación para hijos menores de 21 años cuando la
base liquidable sea inferior a 250.000 euros.
Para
configurar un sistema tributario justo y suficiente es necesario que todos
contribuyan en función de su capacidad, por lo que intensificaremos la lucha
contra el fraude fiscal y la economía sumergida de manera inmediata, a través
de tres medidas concretas:
● Nuevo Plan
de Lucha contra el Fraude Fiscal.
● Un Plan
específico para aflorar la economía sumergida con el fin de incrementar las
bases de cotización.
● Simultáneamente
culminaremos la aprobación de la Ley de Acceso a los Beneficios Públicos y de
Medidas contra el Fraude, al objeto de que todas las ayudas públicas se dirijan
y las reciban quienes verdaderamente las necesitan.
Señorías, en
todos estos años de autonomía, nuestro tejido empresarial se ha reforzado, y
mucho. En 1980 teníamos 20.000 empresas: hoy tenemos casi 500.000. Pero tenemos
un problema de dimensión, sólo el 4,5% de ellas tienen más de diez
trabajadores.
Ese hándicap
de la falta de tamaño limita a nuestras empresas tanto a la hora de ganar
mercados exteriores como a la hora de involucrarse en actividades de I+D+i y
avanzar en la economía digital, un eje transversal de capital importancia a
toda la economía andaluza y a todos los sectores.
Por tanto,
fortalecer nuestro tejido empresarial debe de ser una decisión estratégica.
Porque las
empresas más dimensionadas son las que tienen mayor capacidad exportadora, más
productividad y mayor capacidad innovadora. Es decir, configuran un tejido
empresarial más competitivo. Asimismo, y en un contexto como el actual de
restricción del crédito para financiar actividades productivas, son las
empresas de un tamaño intermedio o grande las que presentan menos problemas de
acceso a la financiación.
Para ello
culminaremos a la mayor brevedad la creación de una Entidad Pública de Crédito
de Andalucía para facilitar el acceso a la financiación de nuestras empresas,
especialmente a las pymes, y reestructuraremos todos los instrumentos de apoyo
y desarrollo empresarial.
Tenemos,
pues, una tarea ingente por delante: remover todos los obstáculos que lastran
la creación de riqueza y empleo.
Mi gobierno
hará todo el esfuerzo presupuestario posible. En esta legislatura movilizaremos
alrededor de 3.000 millones de euros de recursos públicos para favorecer el
empleo en Andalucía.
Además,
complementaremos este esfuerzo eliminando barreras de entrada y trabas
innecesarias a muchas actividades económicas. Vamos a simplificar asía
regulación económica y vamos a simplificar los procedimientos administrativos.
Para ello,
mi Gobierno se compromete a que la apertura de un negocio se pueda realizar en
un solo trámite y en un plazo no superior a dos días y sin coste alguno en
Andalucía.
Además,
nuestras empresas deben salir más y con más fuerza al exterior. Llevamos cinco
años consecutivos de récord en exportaciones y somos ya la tercera comunidad en
España en cuanto a ventas al exterior.
Ahora
nuestro objetivo es lograr que las exportaciones andaluzas superen el 20% del
PIB y las 25.000 empresas que en estos momentos las protagonizan.
Para ello,
vamos a trabajar en que nuestros empresarios andaluces cuenten con oficinas de
apoyo en los 40 países más importantes del mundo, de forma coordinada con el
Estado. Vamos a apoyar que aquellos empresarios con potencial exportador tengan
un fuerte apoyo en las ferias internacionales y en las misiones comerciales.
Y vamos a
crear una ayuda específica para que nuestros jóvenes mejor formados puedan
incorporarse a nuestras empresas exportadoras.
Igualmente
debemos redoblar nuestros esfuerzos en innovación. La inversión en I+D es un
factor clave para el desarrollo socioeconómico.
Por ello,
vamos incrementar en un 20% el gasto público en I+D+i. Lo vamos a hacer
mediante un Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación que
garantice el aprovechamiento de todo el potencial que tienen las Universidades
en materia de investigación y los centros públicos andaluces.
Un Plan que
impulse también la inversión privada con el objetivo de que ésta alcance en
2020 el 50% del gasto total en I+D.
Con la
Estrategia de Innovación que tenemos en marcha se movilizarán en torno a 1.000
millones de euros hasta el año 2020 de manera que el gasto total pueda superar
el 2% de nuestro PIB.
Vamos a
crear también nuevas deducciones autonómicas en impuestos como el IRPF,
Donaciones o Patrimonio para favorecer la investigación y la innovación en
Andalucía.
Crearemos 37
nuevos espacios de innovación, ubicados en el entramado de nuestras ciudades
medias, para que se siga apostando por la innovación en nuestros sectores
tradicionales.
Señorías, no
hay un solo día que no tenga presente a los miles de jóvenes andaluces, con
tanta valía, tanta formación y tantas ganas de trabajar y que, sin embargo, no
pueden estar en su tierra. Tenemos que ayudarlos y, además, Andalucía los
necesita. Por ello, seguiremos impulsando Planes de Retorno del TALENTO, además
de otras iniciativas:
Una línea de
becas con la que posibilitaremos prácticas para jóvenes con los mejores
expedientes académicos en las multinacionales de prestigio internacional
asentadas en Andalucía.
Y vamos a
crear una bolsa de trabajo de jóvenes andaluces que hayan desarrollado su
formación a través de las diversas becas de movilidad exterior (becas Erasmus,
becas Leonardo…) y eso va a servir de medida de apoyo a la internacionalización
de las empresas andaluzas.
Señoras y
señores diputados, un elemento esencial de las políticas de crecimiento, justo
y solidario, es la inversión pública.
Esta próxima
legislatura, si queremos que sirva para recuperar sostenidamente el desarrollo
socioeconómico y el empleo, tiene que caracterizarse por un fuerte impulso de
la inversión productiva, con la contribución de todas las administraciones, de
todos los sectores y de todos los agentes sociales y económicos.
La inversión
se ha visto fuertemente reducida en los últimos años por las restricciones
presupuestarias, los objetivos de consolidación fiscal y la necesidad de
preservar los servicios públicos.
Aunque los
presupuestos de la Comunidad para 2015 han supuesto un punto de inflexión en
esta tendencia, nuestro esfuerzo no será suficiente si no viene acompañado de
un impulso decidido y coordinado del Gobierno de la Nación y de la Unión
Europea.
Es un reto y
una gran oportunidad, coordinar esfuerzos y voluntades para articular un
ambicioso Plan de inversiones estratégicas para Andalucía. Se trata de
garantizar la financiación de proyectos rigurosamente analizados y que tengan
viabilidad contrastada, que entendamos esenciales para nuestro desarrollo y que
contribuyan decisivamente a la generación de empleo.
Señorías,
les he hablado antes de la necesidad de aprovechar todas nuestras
oportunidades. Y sin duda una de ellas, y no menor, es nuestra situación
geoestratégica.
Andalucía
ocupa una posición central en las grandes rutas del comercio intercontinental
entre Asia, Europa y América, y entre Europa y África con un nodo de primer
nivel para el tráfico de bienes y personas precisamente en este entorno de la
Bahía de Algeciras.
Por eso,
para Andalucía es esencial aprovechar el potencial de esta posición
geoestratégica y en esa dirección tenemos que reforzar una serie de aspectos
clave:
En primer
lugar, el papel del sistema portuario andaluz, configurado por una red de siete
puertos comerciales: Huelva, Bahía de Cádiz, Sevilla, Málaga, Motril y Almería,
y, por supuesto el puerto Bahía de Algeciras, que es el nodo más relevante del
tráfico internacional de bienes y personas del Mediterráneo.
En segundo
lugar, tenemos que desarrollar la Red de Áreas Logísticas. En esta legislatura
pondremos en servicio las nuevas áreas logísticas de Antequera y Almería, y su
conexión intermodal.
En tercer
lugar, tenemos que avanzar hacia la mejor y más completa interconexión de los
puertos y la red de áreas logísticas a través de las redes transeuropeas de
transporte que garanticen la optimización de los diferentes modos de transporte
y su acceso a los grandes centros de producción y consumo de España y Europa.
Y, en ese
sentido, hay una cosa clara: si Algeciras tiene el privilegio de ser el único
lugar europeo cabecera de dos ejes prioritarios,
Mediterráneo
y Atlántico, la gran prioridad de las políticas de transporte de todas las
administraciones implicadas debe ser el desarrollo de la línea ferroviaria
Algeciras-Bobadilla, que ya no puede esperar más.
El Gobierno
de España debe cumplir de una vez y garantizar las inversiones necesarias para
que el puerto de Algeciras pueda cumplir con el papel que le corresponde. Cada
día que se pierde es una oportunidad de desarrollo y empleo que estamos
desperdiciando.
Nuestra
posición geográfica nos otorga además un papel destacado en las redes y
sistemas energéticos: sistema gasístico a partir de los gasoductos con el norte
de África; sistema petrolífero a partir de los centros de refino; sistema
eléctrico con conexiones con el norte de África; alto potencial en energías
renovables –solar y eólica– por nuestras evidentes condiciones climáticas.
El sector
energético tiene, pues, una importancia notable en la economía andaluza, tanto
en términos de producción como de empleo y, sobre todo, potencial en ahorro,
renovables e innovación.
Por ello, mi
Gobierno se compromete a aprobar una nueva Ley de Energía de Andalucía que
priorice las energías renovables, el autoconsumo, la eficiencia energética y la
sostenibilidad. Y aprobaremos y desarrollaremos la Estrategia Energética de
Andalucía, que tendrá como objetivos que el 20% del consumo de energía primaria
en Andalucía proceda de fuentes renovables, que se incremente en un 20% la
eficiencia energética y que se reduzca en un 10% las emisiones de gases de
efecto invernadero.
Igualmente,
debemos avanzar decididamente en la economía digital, les decía antes que
nuestro objetivo tiene que ser aplicarla de forma transversal a todo nuestro
tejido productivo.
En esta
dirección, mi compromiso es extender la Sociedad de la Información hasta
alcanzar el 100% de cobertura de banda ancha rápida, que el 100% de la
población andaluza tenga cobertura 4G y que el 85% de la población incorpore
Internet en su actividad cotidiana.
Vamos a
aprobar también un Plan de Impulso del Sector TIC de Andalucía y
desarrollaremos la Estrategia de Infraestructuras de Telecomunicaciones de
Andalucía.
Señorías,
No quisiera
concluir las propuestas de Gobierno relativas a los sectores productivos sin
hacer mención específica a dos sectores de gran importancia para nuestra
economía como son el agrario y el turístico, sectores que ejercen, además, un
efecto arrastre muy importante para otros sectores y generan un número muy
importante de empleos.
Creo que
resultaría ocioso detenerse en la relevancia de uno y otro. Por eso me limitaré
a señalar, con claridad y precisión, los principales compromisos de mi
gobierno.
En cuanto al
sector agrario, mi gobierno se compromete a:
● Aprobar una Ley
Integral de Agricultura que dé un nuevo impulso en la mejora de las estructuras
agrarias, en la modernización y redimensionamiento de las explotaciones, en el
I+D+i aplicado al
sector
agrario y en la incorporación de jóvenes a esta actividad económica.
● Aprobar un Plan
Estratégico de la Agroindustria 2020 con el objetivo de provocar una profunda
renovación del sector de la mano de la innovación, la transferencia
tecnológica, la calidad y la formación.
● Culminar la
presentación ante el Congreso de los Diputados de la iniciativa autonómica para
realizar las reformas legales necesarias para minimizar el impacto de los
costes de la energía en los regadíos andaluces.
En lo que se
refiere al sector turístico, impulsaremos una Alianza Andaluza por el Turismo,
que aporte estabilidad e impulso al sector y aprobaremos el nuevo Plan General
de Turismo Sostenible con el objetivo de convertir a la industria turística
andaluza en un aliado clave para el desarrollo sostenible en todas sus
vertientes, con dos objetivos claros: luchar contra la estacionalidad y
recualificar nuestra oferta.
En esta
línea impulsaremos Planes contra la Estacionalidad Turística específicos para
los destinos y productos más afectados, como el litoral, así como un Plan
RENOVE de recualificación de la planta hotelera a través de medidas económicas
y su vinculación a proyectos europeos, teniendo en cuenta la incorporación de
la vertiente tecnológica, la optimización de los procesos productivos y de
gestión, la eficiencia energética, o la diversificación del producto turístico
que ofrecen.
En
definitiva, se trata de hacer una economía más moderna, dinámica, competitiva.
Pero sobre todo, de hacer una economía cuyo fin es el bienestar de las
personas. Es la única forma de progresar y de crear empleo, y que ese sea de
calidad.
Yo estoy
convencida de que lo podemos conseguir, que tenemos fuerza y capacidad. Y
espero que me ayuden y me acompañen en este gran objetivo, si obtengo la
confianza de esta Cámara.
Soy
plenamente consciente de que son los empresarios, los emprendedores, quienes
deben crear el empleo que necesitamos. Pero al mismo tiempo es necesario que la
Administración acompañe ese esfuerzo y lo haga con fortaleza, agilidad y
capacidad de gestionar lo público con eficiencia y transparencia.
Llevaremos a
cabo una reforma en profundidad de la Administración pública andaluza para
incrementar su eficacia y garantías de control, mejorar la calidad de los
servicios públicos, facilitar el desarrollo de la actividad productiva y
asegurar la participación de la ciudadanía y el desarrollo profesional de los
servidores públicos.
Elaboraremos
un plan de eficiencia del sector público incorporando mecanismos de ahorro como
las plataformas de compra centralizada o la subasta para la adquisición de
determinados bienes.
Igualmente,
traeremos a este Parlamento una Ley de administración electrónica generalizando
los trámites electrónicos y por móvil, estableceremos medidas de proximidad a
la ciudadanía, a través de ventanillas únicas en ámbitos como el empresarial y
el educativo.
Y en esta
legislatura, los profesionales públicos recuperarán plenamente sus derechos,
parte de los cuales tuvieron que ser aparcados en la anterior legislatura para
poder mantener el empleo público en Andalucía.
Señorías, en
los últimos años hemos hecho un gran esfuerzo por reducir costes en la Administración.
Vamos a avanzar decididamente en ese terreno y por eso me comprometo a reducir
en un 10%, el número de altos cargos y contratos de alta dirección y personal
eventual existentes en la Junta de Andalucía.
Señoras y
señores diputados,
Me he
referido antes a que la política económica tiene que estar dirigida a las
personas, a su empleo y a su bienestar. En realidad toda la acción de mi
gobierno pivota sobre la necesidad de acudir a un auténtico rescate ciudadano.
Por eso, el avance en los derechos sociales constituye el tercer gran pilar de
mi programa de gobierno.
Yo creo
firmemente en el Estado de Bienestar y soy consciente de que cada día, cada
hora, hay que esforzarse para defenderlo, consolidarlo y ampliarlo. De él
depende que exista una auténtica igualdad de oportunidades.
A la vez, el
Estado del Bienestar representa una inversión en la medida en que aumenta y
cualifica nuestro capital social, genera un volumen importante de empleo tanto
en lo que se refiere a la prestación de los servicios como al crecimiento
económico.
En este
sentido, el papel de un sistema educativo público, basado en la calidad y en la
equidad, es decisivo.
A lo largo
de los años, el gobierno andaluz ha preservado un modelo de claro predominio de
la Escuela Pública. Formar ciudadanos preparados y a la vez buenos ciudadanos,
educados en los valores propios de una sociedad libre, justa, solidaria y
democrática.
Ahora, mi
compromiso es ofrecer más y mejor educación en una doble dirección: la equidad,
buscando garantizar el éxito escolar de todo el alumnado; y la excelencia en
todo el itinerario educativo.
Equidad
desde la primera infancia, desde los cero a tres años, y en este sentido se
incrementarán a lo largo de la legislatura en 12.000 las plazas de educación
infantil de 0 a 3 años, que se añadirán a las que en la actualidad se ofertan, con
el objetivo de impulsar la atención temprana de niños y niñas, así como de
fomentar la empleabilidad y la conciliación laboral y familiar de miles de
hombres y mujeres en Andalucía.
De esas
12.000 plazas, tres mil de estas plazas se ofertarán ya en el próximo curso
2015-2016.
Igualmente,
la Junta de Andalucía procederá a la contratación para sustituciones de entre
400 y 500 profesores de educación infantil, primaria y secundaria, que junto
con la oferta pública de empleo refuercen la educación pública en Andalucía.
Y, en esa
misma línea de oportunidades para todos, y de acuerdo con mi compromiso
electoral, aprobaremos la iniciativa FAMILIA SEGURA con el objetivo de combinar
conciliación de la vida laboral y familiar, lucha contra la pobreza y éxito
educativo.
Tenemos que
adoptar también las medidas necesarias para que ningún alumno o alumna menor de
edad abandone el sistema educativo sin la formación necesaria para su
desarrollo personal y profesional. Para ello, pondremos en marcha un Plan
Educativo para el Éxito Escolar que va a incorporar actuaciones específicas de
apoyo escolar y de atención a las necesidades educativas especiales.
Al mismo
tiempo, hay que seguir impulsando la formación profesional, mejorando la
relación con las empresas e incrementado el reconocimiento social de estos
estudios, lo que debe traducirse en un aumento de la calidad de la oferta y del
número de alumnos y alumnas que optan por continuar estas enseñanzas al
finalizar la educación obligatoria y, como decía, el reconocimiento dentro del
mercado laboral y de nuestra comunidad.
En esta
dirección, incrementaremos la oferta de plazas de Formación Profesional Inicial
de los ciclos formativos con mayor demanda, asegurando la motivación del
alumnado y la disminución del fracaso escolar y culminaremos la tramitación de
la nueva Ley de Formación Profesional en Andalucía que garantizará el acceso de
cualquier ciudadano a la formación profesional que más se adapte a sus
necesidades, creando un modelo único en el conjunto de España.
Necesitamos
también una mayor implicación de los padres y madres en la mejora de la calidad
de la educación, lo que requiere de una política decidida de apoyo a las
familias. Para ello, y a pesar de las limitaciones de la LOMCE, reforzaremos
las competencias de los Consejos Escolares, con objeto de que no pierdan el
carácter de órgano de participación en el gobierno de los centros docentes en
Andalucía.
Nuestro
futuro depende de la educación. Para reorientar nuestro modelo económico es
imprescindible elevar el nivel de formación de las personas, lo que permitirá
más opciones de acceso al empleo.
Y en ese
contexto, ocupará un lugar destacado el conocimiento de idiomas, especialmente
del inglés, que resulta determinante en la mejora de la empleabilidad y la
productividad en una sociedad globalizada.
Tenemos
1.200centros bilingües en Andalucía, y los vamos a ampliar a 1.500 en esta
legislatura, al tiempo que para mejorar las competencias lingüísticas, tanto
del alumnado como del profesorado andaluz, pondremos en funcionamiento un Plan
Estratégico de Desarrollo de las Lenguas 2015–2020 que va a garantizar la
implantación en este mismo mes de mayo de dos lenguas extranjeras en todas las
enseñanzas obligatorias.
En este
mismo mes de mayo, y con el objetivo de que surta efectos en este mismo curso,
se abrirá una convocatoria dirigida a las Universidades para atender al
alumnado con mayor dificultad económica y conseguir la gratuidad del examen para
obtener el B1 en un segundo idioma, exigencia como saben derivada de la
implantación del Espacio Europeo de Educación Superior.
Para el
curso 2015-2016 se extenderá el fraccionamiento de pago en las mismas
condiciones del presente curso a 8 plazos, pudiéndose extender hasta en 10 para
quienes tenga una situación económica más grave.
Mantendremos
el apoyo financiero a las universidades públicas, elaboraremos junto con las
Universidades un nuevo modelo de financiación y continuaremos en la senda de la
reducción de la deuda que ha conseguido reducirla de 900M€ a 530M€ en la
actualidad. Nuestro objetivo es ayudar en todo lo posible a las universidades
andaluzas para que no se vean abocadas a la implantación del sistema 3+2, tan
nocivo para nuestra enseñanza superior.
En
definitiva, tenemos que ser capaces de transmitir a toda la población que
educarse merece la pena, que la mejor inversión individual y social es la
educación y, para ello, mi compromiso para esta legislatura es seguir
incrementando la inversión en educación con el objetivo de alcanzar lo antes
posible la media de inversión de la Unión Europea.
Al tiempo,
desde el diálogo con toda la comunidad educativa, seguiremos apostando por la
participación democrática de todos los sectores implicados en la educación para
mejorar el proyecto educativo andaluz.
Por ello,
les propongo, señorías, que trabajemos desde ya en la consecución de un Pacto
por la Educación andaluza, que blinde un sistema educativo de calidad, cuyas
señas de identidad sean la excelencia, la inclusión y la igualdad y que logre
afianzar alianzas para sellar ese necesario consenso en un Pacto Educativo a
nivel nacional.
Señorías,
Una sanidad
universal, pública y de calidad es una conquista histórica de la ciudadanía que
debe ser preservada de cualquier intento de retroceso o privatización. Hay
quien no acaba de enterarse de que la salud es un derecho, no un negocio.
Como
presidenta, y desde luego como usuaria, yo sé que la sanidad pública andaluza
no es perfecta. Pero como presidenta, y como andaluza, estoy muy orgullosa de
ella y estoy convencida de la ciudadanía aprecia nuestro sistema sanitario como
una conquista social irrenunciable.
Por ello y
con el objetivo de dar estabilidad y protección al Sistema Sanitario Público de
Andalucía, me comprometo a traer al Parlamento en el primer trimestre de 2016
una Ley de Garantía y Sostenibilidad del Sistema sanitario Público de
Andalucía.
Una ley que
consolide el carácter del sistema, de titularidad pública, universal y sin
barreras para ninguna persona residente en Andalucía. Una ley que blinde a la
salud contra el egoísmo o el afán de privatización o de inclusión de barreras
económicas para el acceso a los servicios.
Además,
quiero realizar algunos compromisos concretos.
Como saben,
Andalucía fue pionera en el establecimiento de una garantía de plazo máximo
para las personas que tenían que someterse a un procedimiento quirúrgico. Hemos
seguido avanzando pero es momento de dar un paso más. Me comprometo a:
● Reducir a 90
días el plazo máximo de garantía de respuesta quirúrgica a todos aquellos
pacientes que necesiten ser intervenidos por enfermedades cardíacas.
● Y a
establecer un plazo máximo de garantías de atención para todas las mujeres que
necesiten acceder a las técnicas de reproducción humana asistida, ofertándoles
de esta forma una atención sanitaria pública de alta calidad.
Estas
medidas serán incorporadas normativamente a lo largo del año 2016.
Soy
consciente de la importancia de la detección precoz para luchar contra el
cáncer, por eso mi compromiso es hacer extensivo el cribado de cáncer
colorrectal a toda Andalucía, así como extender el consejo genético para
prevenir y detectar el cáncer de mama.
Señorías, no
podemos olvidar que nuestro modelo de atención sanitaria universal y de calidad
se basa en una atención primaria potente, que atiende y resuelve más del 90% de
los problemas de salud de la ciudadanía.
Mi Gobierno
se propone fortalecer este sistema de atención primaria, de la misma manera que
vamos a continuar reforzando el plan de atención a las urgencias, con los
profesionales necesarios para ofrecer un servicio de calidad, especialmente en
aquellas ocasiones, como la reciente del brote de gripe, en el que se produce
una elevada frecuentación de las urgencias y otros servicios prioritarios.
En este
sentido, la Junta de Andalucía, además de la oferta pública de empleo, que es
la máxima que se produce en España, habilitará los mecanismos necesarios para
la contratación de entre 400 y 500 efectivos de personal sanitario para los
servicios de urgencia y otros servicios prioritarios.
Al mismo
tiempo, debemos profundizar en nuestra apuesta por la investigación. La sanidad
andaluza ocupa un lugar destacado en la investigación biosanitaria, donde
disponemos de institutos de investigación de primer nivel en los grandes
hospitales y Centros monográficos de vanguardia sobre células madre, genética y
cáncer. Uno de cada cinco ensayos clínicos de España se hace en Andalucía.
Tenemos que
mantener y reforzar nuestro esfuerzo en investigación y en terapias avanzadas
para ofrecer soluciones a problemas de salud que hoy no las tienen. Hablamos de
la vida de nuestros conciudadanos y soy plenamente consciente de que todo
esfuerzo es poco en este sentido.
Nuestro
objetivo es avanzar hacia una sanidad de vanguardia y excelencia. Por eso,
también en este ámbito quiero adoptar nuevos compromisos concretos.
● Ampliar a
una treintena de enfermedades hereditarias las técnicas de Diagnóstico Genético
Preimplantatorio.
● Incorporar
un conjunto de tratamientos biológicos con células madre en indicaciones en las
que se ha demostrado su eficacia. Lo haremos para tratar complicaciones de la
diabetes, de los trasplantes de médula ósea, problemas cardiacos, entre otros.
Progresivamente lo aplicaremos en otras enfermedades.
● Igualmente
vamos a impulsar programas para la detección precoz de enfermedades
neurodegenerativas como Alzhéimer y Parkinson, así como de diversos trastornos
del desarrollo de nuestros niños.
En lo que se
refiere a la Atención a la Dependencia, los recortes masivos, indiscriminados y
sostenidos durante más de tres años producidos por el Gobierno de la nación, no
solo ha impedido extender estos derechos y garantías que tienen nuestras
personas mayores, sino que está haciendo peligrar seriamente la continuidad de
lo ya alcanzado.
Es necesario
revertir esta situación y debemos hacerlo sin perder ni un minuto. Por ello,
tal y como me comprometí durante la campaña electoral, en los primeros 100 días
de Gobierno voy a proponer al Gobierno de la Nación un Pacto de Estado para la
aplicación de la Ley de la Dependencia.
Un pacto que
garantice unos servicios adecuados y de calidad, una financiación suficiente y
que restituya el nivel de financiación al 50% tal como se acordó en su día y se
plasmó en la ley, garantizando la estabilidad del sistema.
La propuesta
se plasmará en un documento que pretendo acordar previamente con los
principales agentes políticos y sociales de Andalucía, y con las entidades
profesionales y ciudadanas ligadas a este sector, de tal forma que Andalucía
esté firmemente unida en la defensa de las personas que necesitan atención en
la situación de dependencia.
También me
comprometí ante los ciudadanos, y lo reitero ante esta Cámara, a elevar un 10%
la inversión en dependencia, con el objetivo que cuanto antes, quienes tengan
reconocido el derecho a la prestación puedan en efecto recibirla.
Además,
antes que acabe 2015, aprobaremos el primer Plan Andaluz de promoción de la
Autonomía personal y prevención de la dependencia, con lo que incorporaremos al
sistema de atención a la dependencia a las personas valoradas como grado
moderado, con un novedoso programa multidisciplinar orientado a mantener su
nivel de autonomía e independencia funcional.
No son pocos
los avances logrados en materia de discapacidad pero se hace necesario
continuar trabajando en aras de la accesibilidad universal, la autonomía personal
y la vida independiente de las personas con discapacidad.
Especialmente
en lo que tiene que ver con el empleo, ya que se trata de un colectivo
especialmente vulnerable ante el paro y también en el desarrollo de su proyecto
de vida con medidas de apoyo como son las viviendas para la autonomía personal.
Andalucía
cuenta ya hoy con numerosas experiencias de entidades sociales que trabajan con
las personas con discapacidad intelectual en este tipo de viviendas, y que nos
muestran que ese es un buen camino para una plena integración sin barreras.
Para ello,
me comprometo a traer al Parlamento, antes que acabe 2015, una Ley que
desarrolle los Derechos de las Personas con Discapacidad en la que las “viviendas
para la autonomía personal” (tuteladas o compartidas) serán una de las
propuestas para favorecer la autonomía personal de las personas con
discapacidad.
Si es
urgente consolidar y asegurar el sistema de atención a la dependencia en
Andalucía, no lo es menos el de asegurar y universalizar un completo Sistema de
Servicios Sociales que pueda atender con la mayor garantía de calidad a todas y
todos los andaluces que lo precisen.
Por ello, y
también antes que concluya este año, me comprometo a traer a este Parlamento un
proyecto de ley de Servicios Sociales de Andalucía.
Un proyecto
orientado a la creación de un verdadero sistema de atención social integrado,
con cobertura universal, basado en derechos de las personas y no en la caridad
o la beneficencia, con prestaciones garantizadas, y que permita un desarrollo
de servicios profesionales acreditados y de alta calidad.
Junto a esta
Ley, se desarrollará el Catálogo de Prestaciones y se aprobará una Carta de
Derechos y Deberes de las personas Usuarias de los Servicios Sociales.
Señorías,
las consecuencias de la crisis y, sobre todo, de las recetas conservadoras de
austeridad a ultranza han aumentado de manera exponencial la desigualdad y han lanzado
a miles de españoles y españolas a la pobreza y los umbrales de la exclusión
social. Y, por desgracia, Andalucía, los andaluces y andaluzas, no ha sido una
excepción.
Por ello,
hay que dar una respuesta eficaz a situaciones de emergencia social como paliar
el problema de vivienda, la pobreza energética, la garantía alimentaria; en
definitiva, respuestas que garanticen los mínimos vitales.
Señorías,
cuando a una familia se la despoja de su vivienda, cuando no puede alumbrar su
hogar porque no puede pagar la luz, la estamos despojando de su vida, al menos
de una vida digna que todos los ciudadanos merecen. No podemos convivir con eso
sin hacer todos los esfuerzos para evitar situaciones incompatibles con una
sociedad que se considere mínimamente justa y avanzada.
Para ello,
me propongo traer a este parlamento la Ley de Protección y Asistencia a los
colectivos vulnerables, especialmente en lo referente a los suministros vitales
como luz y agua.
Igualmente, se
enviará al Parlamento la Ley de Protección de los derechos de los consumidores
en la contratación de préstamos hipotecarios, para defender a la ciudadanía de
las prácticas abusivas en este tipo de productos.
Desarrollaremos
un Sistema Andaluz de Información, Asesoramiento y Mediación para supuestos de
desahucios, sobreendeudamiento o litigios por la existencia de cláusulas suelo.
Impulsaremos
medidas de índole normativa y administrativa para dinamizar el stock de
viviendas no habitadas mediante su puesta efectiva en el mercado; incrementar
el Parque Público de Viviendas, tanto mediante compra como mediante la
adquisición del derecho de uso de viviendas no habitadas.
Y
garantizaremos que las viviendas protegidas van a parar a las personas con
mayor necesidad, sobre parámetros objetivos que tomen los registros de
demandantes como elemento esencial.
Además, en
esta materia de vivienda, actuaremos sobre dos ejes básicos: el fomento del
arrendamiento, con ayudas para el alquiler a personas con ingresos limitados, y
una línea de ayuda a la rehabilitación en sus edificios mediante la ejecución
de obras que tengan por objeto la conservación, la sostenibilidad y la
accesibilidad. En este sentido, la Junta de Andalucía va a afrontar y abonar a
la mayor a la mayor brevedad, los compromisos de pagos ya adquiridos para estas
obras con anterioridad.
Señorías,
les estoy hablando, por ejemplo, de poner ascensores en edificios donde viven
muchas personas, mayores o dependientes, que no pueden pisar la calle hace años
por la sencilla razón de que no pueden bajar las escaleras. En ellos, y no en
nosotros, debemos pensar continuamente.
Pero,
señorías, propongo que mi Gobierno ponga en marcha la normativa más avanzada de
España para paliar el drama de los desahucios.
En buena
medida, ya la tenemos. El Tribunal Constitucional tiene parcialmente
suspendida, como consecuencia del recurso interpuesto por el Gobierno de
España, la ley andaluza de función social de la vivienda, que incluye medidas
que permitirían combatir que haya casas vacías mientras son desahuciadas las
personas de su vivienda habitual y contempla la posibilidad de aplicar la
expropiación del uso con ese objeto.
Propongo a
la Cámara que, por acuerdo de todos los grupos, se dirija al Gobierno de España
para que retire su recurso injusto ante una ley justa y necesaria, y pueda
entrar plenamente en vigor a la mayor brevedad porque los ciudadanos no pueden
esperar.
Paralelamente,
me comprometo a promover una reforma de la Ley de Protección de los Derechos de
las Personas Consumidoras y Usuarias, para lograr que las entidades financieras
incluyan en las condiciones generales de los contratos de préstamo hipotecario
la adhesión al Sistema Arbitral de Consumo, en el que se establecerá la
mediación extraprocesal para posibilitar soluciones alternativas a la ejecución
judicial, favoreciendo acuerdos que permitan conservar la propiedad de la
vivienda o, al menos, mantener el uso de la misma.
La Junta de
Andalucía incluirá en las condiciones de las contrataciones que realice la
Administración con las entidades financieras la obligación de adherirse al
Sistema Arbitral de Consumo y al Sistema de Mediación.
Se trata,
señoras y señores diputados, de estimular e incentivar por todos los medios a
nuestro alcance, apurando todas nuestras competencias, que las entidades
financieras busquen alternativas para evitar el drama de las familias
desahuciadas y sin alternativa de un lugar donde vivir.
Igualmente,
estableceremos una norma que impida que las viviendas del Parque Público de la
Junta de Andalucía, como está pasando en otros puntos de España, puedan ser
vendidas a fondos de inversión o de especulación de activos tóxicos los llamados
“fondos buitre”.
Todo ello,
se completará con la aprobación de una Ley de Renta Básica Social en desarrollo
del Estatuto de Autonomía, que integrará la prestación económica que la
Comunidad Autónoma viene concediendo bajo distintas fórmulas desde 1991, junto
con elementos adicionales para garantizar unas condiciones de vida digna a las
familias beneficiarias, en el marco de un proceso de integración social y
laboral. Un proyecto de Ley que me comprometo a traer al parlamento en 2016
antes que concluya el segundo periodo de sesiones.
Nuestra
cultura, señorías, es nuestra principal seña de identidad como andaluces. Pero
es, también, y cada día debe serlo más, una fuente de riqueza y de empleo.
En este
sentido, me propongo restaurar la existencia de una Consejería de Cultura que
ayude a canalizar el enorme caudal de talento, de imaginación, de creatividad
que existe en nuestra tierra.
Respondiendo
a la demanda del sector, enviaremos al parlamento la Ley del Mecenazgo, que
incorporará deducciones, bonificaciones y gravámenes reducidos en impuestos y
tasas para actividades relacionadas con la cultura.
Igualmente,
remitiremos a la Cámara la Ley del Cine, la del sector audiovisual y la de las
Artes Escénicas, quienes más han sufrido las consecuencias de la crisis tienen
que ser los que primero recuperen esos derechos perdidos.
Señorías,
No quisiera concluir
este bloque de los derechos sociales sin detenerme, aunque sea sucintamente, en
las mujeres de nuestra tierra.
He tenido el
orgullo de ser la primera mujer en ocupar la Presidencia de la Junta de
Andalucía. Por ello, y porque la igualdad entre mujeres y hombres forma parte
esencial de mis convicciones, me propongo que avancemos decididamente en este
terreno, situando la igualdad de género en el centro de nuestra acción política
en nuestra tierra.
Seguiremos
avanzando en que la paridad se extienda a todos los niveles de la
administración Andaluza, y en que la perspectiva y el lenguaje de género se
hagan presentes en toda la acción del Gobierno que presidiré.
En este
sentido, remitiremos al Parlamento, en el primer trimestre de 2016, un proyecto
de ley que modifique y mejore nuestra actual Ley de Igualdad de Andalucía adecuándola
a la Estrategia Europa 2020.
En el ámbito
laboral, impulsaremos que grandes y medianas empresas cuenten con planes de
igualdad, estimularemos medidas para la conciliación laboral y estimularemos
también medidas para estrechar la brecha salarial que se ha incrementado estos
años entre mujeres y hombres.
Señorías, la
violencia de género continúa siendo una lacra insoportable para nuestra
sociedad. 10 mujeres muertas el pasado año en Andalucía, 3 ya en 2015, la
última hace sólo 24 horas en Níjar.
Es cierto
que trabajamos intensamente contra este fenómeno, que hunde sus raíces en una
cultura de la desigualdad. Pero tenemos que hacer más, mucho más, no regatear
esfuerzos, ir a la raíz del problema, ayudar a las miles de mujeres que sufren
acoso, humillaciones y que en ocasiones les cuesta su propia vida.
Por eso
impulsaremos, un gran Pacto Social en Andalucía contra de la Violencia de
Géneroy elaboraremos una nueva Ley que permita desarrollar mejor estos
objetivos.
Esta
modificación irá acompañada entre otras medidas, de un Plan integral contra la
trata, la explotación de las mujeres y la prostitución, en el convencimiento
que son graves situaciones de violencia contra la mujer que deben ser abordadas
sin demora.
Junto a ello
pondremos en archa la “Ventanilla única” ara atención a Violencia de Género,
fortaleciendo el procedimiento de coordinación institucional necesario si
queremos además mejorar la prevención y atención a las víctimas.
Hasta aquí
les he desgranado las líneas esenciales de mi programa de Gobierno para
Andalucía. Un programa de Gobierno en el que cabalmente creo que pueden verse
representados, como les decía al comienzo de mi intervención, la mayor parte de
la sociedad andaluza y, si lo han escuchado con atención, también una parte
significativa de las propuestas de los distintos grupos que han obtenido
representación parlamentaria.
Un programa,
además, que estoy totalmente dispuesta a enriquecer con las aportaciones que
puedan hacerse en este debate de investidura y también con otras que surjan a
lo largo de la legislatura, si obtengo la confianza de esta Cámara.
Señorías,
hablemos con claridad. Sé perfectamente que no he obtenido la mayoría absoluta
en esta Cámara. Pero sí he obtenido el apoyo mayoritario de los ciudadanos en
las urnas y Andalucía necesita, para tener un Gobierno, de la colaboración de
los grupos de esta Cámara. Por activa, con su voto a favor, o por pasiva,
absteniéndose, dado que no existe una mayoría alternativa.
Es tiempo,
pues, de tomar decisiones. Yo he tomado la mía y he presentado ante esta Cámara
un programa de gobierno, con la mejor intención del mundo: dar a Andalucía un
gobierno que haga su trabajo, y que lo haga desde la moderación, el diálogo y
el entendimiento que exigen los resultados electorales. También Uds., señoras y
señores diputados, han de tomar una decisión.
Todos
cometemos errores. Yo, la primera, y Uds. harán bien en reprochármelos porque
la razón siempre está repartida, igual que está repartida la confianza que los
ciudadanos han depositado en todos y cada uno de nosotros. No los defraudemos.
Me permito
pedirles que devolvamos a los andaluces esa confianza que los andaluces han
puesto en nosotros. Que cumplamos cada uno con nuestra obligación, en el
Gobierno o en la oposición.
Hay muchos
ciudadanos que nos están oyendo ahora, y que lo harán mañana. Y otros muchos,
seguro que la mayoría, que ni nos ven ni nos oyen ahora porque están
enfrascados en sus tareas cotidianas. Algunos nos han votado y otros, no. A
todos nos debemos.
Yo les pido
que cuando tomen una decisión lo hagan pensando en la gente que ahora cuida a
sus hijos, y que espera para ellos un futuro mejor.
En quienes
salen cada día a la calle buscando un empleo, y confían en que mañana sea el
día en el que lo encuentren.
En los
médicos que atienden a sus pacientes y necesitan una sanidad pública que
garantice la salud de todos.
En nuestros
enfermos, que quieren que no les falte nunca el tratamiento que necesitan, y en
quienes confían en la investigación para hallar solución a lo que hoy no tiene
cura.
Quiero que
piensen, que pensemos todos, en la gente que trabaja en nuestros olivares, en
las vegas, en la sierra, en nuestras costas, en los tajos, en la mar, en la
Universidad, en los empleados públicos que sostienen con su esfuerzo los
servicios públicos en Andalucía.
Debemos
pensar en los jóvenes que no están aquí, a los que tanto necesitamos y que han
sufrido el drama de la emigración que padecieron sus abuelos.
Debemos
pensar en los estudiantes que temen perder su beca y con ella la ilusión de
labrarse un futuro mejor. En quienes sufren la precariedad laboral, en quienes
temen un desahucio o no poder pagar la luz a final de mes.
En los
mayores que necesitan un ascensor para volver a pisar las calles, en las
personas con discapacidad que necesitan atención, en las mujeres que sufren
violencia y reclaman protección.
En los
empresarios o los autónomos que no logran un crédito para financiar su
proyecto, al que entregan su vida 24 horas al día.
En los
inmigrantes que fallecen a millares frente a nuestras costas y que no merecen
que miremos para otro lado.
Les pido que
piensen, que pensemos todos, en los millones de andaluces y andaluzas que nos
han votado, que aspiran a que la voz de su tierra se oiga, alta y clara, en
España, para lograr una financiación justa, que garantice los servicios
públicos que demandan y la igualdad de oportunidades que merecen.
Debemos
pensar en las generaciones de andaluces que salieron a la calle un 4 de
diciembre, que fueron a votar con todo el corazón un 28 de febrero, y abrieron
de par en par la puerta a la esperanza para su tierra, Andalucía.
Creo que
todos sentimos hoy un orgullo íntimo por estar representando a Andalucía en un
acto como éste, de profundo valor democrático. Representamos a los andaluces,
¿hay algo más hermoso y que refuerce más nuestro compromiso?
El Estatuto
de Autonomía de Andalucía, votado por los andaluces, establece que sólo uno de
los 109 diputados y diputadas de esta Cámara puede ser elegido presidente de la
Junta de Andalucía.
Yo presento
mi candidatura, mi programa de Gobierno y honestamente creo que, tras los
resultados electorales y el apoyo recibido en las urnas, soy la única que está
en condiciones de hacerlo.
Por eso les
pido que permitan que Andalucía cuente de inmediato con un nuevo Gobierno.
Prometo
solemnemente y me comprometo ante todos ustedes. Y ante todos los andaluces, a
gobernar desde el diálogo y el acuerdo, buscando la unidad, la concordia y el
bienestar de los andaluces.
Desde lo más
íntimo de mis convicciones democráticas, desde el más hondo compromiso con
nuestra tierra, pido la confianza de esta Cámara para dar a Andalucía el
Gobierno que Andalucía necesita.
Muchas
gracias.
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