La “invisibilidad para Zoido de los
problemas reales de estos vecinos” y falta
de urbanización de esta barriada histórica de autoconstrucción provoca
situaciones límite como la vivida hace una semana con el incendio de una casa
ocupada en la que se acumulaba chatarra y basura, y del que resultó herido un
bombero. Los vecinos llevan desde diciembre alertando al Ayuntamiento de que
hay otras 10 viviendas en la misma situación, con hacinamiento y menores sin
escolarizar.
La barriada pertenece a la Fundación Sevillana
de la Caridad
cuyo patronato preside el Ayuntamiento. El acceso de Zoido a la Alcaldía frenó en Plan de
Reforma Interior y rehabilitación de infravivienda consensuado con los vecinos
pese a contar incluso con aprobación incial. Tres años después, habrá que
empezar de cero otra vez.
El
portavoz municipal socialista, Juan Espadas, ha acudido esta semana a la Bachillera para
reunirse con la asociación Estrella Andaluza que aglutina la reivindicación
vecinal de una barriada histórica de autoconstrucción e infravivienda próxima a
San Jerónimo en la que hay más de 350 casas y viven más de 1.000 sevillanos. “La Bachillera no
está siendo ajena a la dureza de estos tres años de mandato de Zoido donde el
olvido y la invisibilidad ante los problemas reales de los sevillanos es la tónica y se hace aún más patente en
barrios como éste que especialmente necesitan de su Ayuntamiento”, explica
Espadas.
Se da la circunstancia añadida de que estos
vecinos vivieron la semana pasada una situación límite de la que resultó herido
un bombero por quemaduras,
además de importantes daños materiales, y que puede volver a repetirse. El
incendio de una de las casas semiderruidas y abandonadas pero ocupada por
familias que viven hacinadas y con menores, que acumulan chatarra, cables y
hasta aceite usado, puso de manifiesto las carencias que tiene una zona
laberíntica sin anchura en las calles ni acceso rodado a las viviendas para
casos de emergencia como el vivido.
Los
vecinos vienen reiteradamente alertando al Ayuntamiento del doble problema que supone que en estos tres años de mandato de
Zoido se haya abandonado el plan municipal para la reurbanización interior de
la zona y la rehabilitación de viviendas, a lo que se une la situación
insalubre y de máximo riesgo en que viven estas familias que mantienen una
decena de casas ocupadas en las mismas condiciones de acumulación de residuos
de la que salió ardiendo.
Espadas
exige a Zoido que actúe “de manera
prioritaria en la barriada con la presencia y acción de los servicios sociales
municipales. No puede seguir pasando por alto que la primera denuncia vecinal
es la presencia real de menores que no están escolarizados, que viven hacinados
y a los que nadie atiende pese a que los vecinos lo denuncian desde diciembre
pasado”.
Por
otra parte, insta a la “inspección y
actuación ante las viviendas ocupadas. Es una barriada de la Fundación y por tanto el Ayuntamiento tiene una
responsabilidad directa clara de evitar que se siga poniendo en riesgo la
integridad física de los vecinos ante la acumulación indiscriminada de cables,
basura, cartones, ropa, plásticos, colchones, etc. que convierten estas viviendas
en auténticos polvorines”. Esta realidad ha sido igualmente denunciada por
los vecinos tanto en el Distrito Norte como en los Servicios Sociales y de
Urbanismo, así como en Lipasam sin que se haya producido ningún tipo de
respuesta por parte del Ayuntamiento.
Del
mismo modo, los avisos vecinales se suceden sin éxito sobre la falta de
salubridad que presenta una céntrica parcela de la barriada con obras
paralizadas de una piscina que se ha convertido en vertedero a cielo abierto.
Ni el Ayuntamiento interviene eliminando este foco ni exige al propietario la
intervención.
Por
último, Espadas reclama a Zoido la reactivación del plan municipal para la
reurbanización completa de la barriada con actuación además en la
rehabilitación de viviendas. “Es doloroso y lamentable que la llegada de
Zoido a la Alcaldía
haya supuesto la paralización y el olvido de un plan que contaba incluso con la
aprobación urbanística inicial.
No puede servir de excusa a la inacción total en una barriada con más de 1.000
personas, que se haya dado visto bueno a un par de rehabilitaciones aisladas.
El Ayuntamiento puede y debe hacer más por hacer que estos vecinos vivan
dignamente en sus casas y sin embargo se llega al extremo de que Zoido ni
siquiera los atiende”.
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