EL DESPILFARRO Y EL CLIENTELISMO DEL PP SE EXTIENDE POR SEVILLA

Después de los escándalos de las contrataciones a familiares y militantes del PP en los Distritos, ahora Zoido pone un sueldo fijo al Director General de FIBES de 150.000 euros, cuando el anterior tenía un suelo fijo de 70.000 euros, y sólo con máximas ganancias, que no se dan ahora, llegaba a 130.000 euros.

Durante una rueda de prensa ofrecida ayer, el portavoz municipal socialista, Juan Espadas, ha criticado duramente la falsa austeridad de Zoido que vuelve a hacerse patente con el fichaje estrella de un nuevo alto cargo que asumirá la dirección general de Fibes y al que pagará 150.000 euros al año, “una cantidad astronómica con la que el alcalde evidencia estar totalmente alejado de la realidad de los sueldos y de la situación económica actual”.

Éste es el mayor salario de los que Zoido ha decidido hasta el momento para el cuadro de directores generales y gerentes de empresas públicas de libre designación por el PP, una cantidad que se encuentra muy alejada de la propuesta socialista de austeridad que marcaba que ningún alto cargo pudiera cobrar más de los 60.000 euros estipulados para el alcalde. La iniciativa del PSOE fue rechazada por el PP y, con ella, los 500.000 euros de ahorro al año que contemplaba.

Como el líder de la oposición ha manifestado, “en este nuevo nombramiento no se pone en duda la capacidad y cualificación de la persona elegida, sino la falta de criterio de Zoido que decide sueldos que nada tienen que ver con la austeridad y que hoy por hoy, no se puede permitir un Ayuntamiento como el de Sevilla”.

Igualmente “alejado de la realidad”, el Gobierno del PP ha decidido la creación un nuevo puesto directivo para FIBES encargado de Operaciones, cuyo salario se fija en 70.000 euros al año en consonancia con el resto de altos cargos de Zoido, lo que supone que el alcalde apruebe de un plumazo gastos municipales en sueldos por valor de 220.000 euros al año.

Además, Espadas no sólo ha puesto en duda “la ya inexistente política de austeridad de Zoido”, sino también “la de transparencia, puesto que sobre estos fichajes y sueldos no se ha dado cuenta pública y sólo salen a la luz después de que el PSOE -al que el alcalde expulsó del consejo de administración de Fibes- realice las oportunas investigaciones”.

13 directores generales y 1,3 millones en sueldos

Con estos dos nuevos fichajes para el Palacio de Congresos y Exposiciones, Zoido suma en altos cargos un total de 13 directores generales de empresas y organismos autónomos con 1,3 millones de euros en salarios. Entre ellos, el de Fibes es el mejor pagado y el que encabeza el top, al que siguen los puestos de libre designación en las tres empresas clave municipales con 134.000 euros (Emasesa), 127.000 euros (Gerencia de Urbanismo) y 113.700 euros al año (Emvisesa). Cierran la clasificación que deja en evidencia la austeridad de Zoido, los directores generales de Tussam, Lipasam y la Agencia Tributaria, con más de 100.000 euros cada uno.

El líder de la oposición señala que a Zoido se le acaba el crédito para poder hablar con credibilidad de Gobierno austero cuando la cifra total de altos directivos entre empresas públicas y Ayuntamiento, alcanza ya a los 33 nombramientos, un lastre económico que supera los tres millones de euros al año.

Adaptación a salarios marcados por Rajoy

Espadas ha pedido a Zoido que se manifieste sobre si piensa replicar el modelo de austeridad decidido por el presidente del Gobierno y también presidente de su partido para los sueldos de las empresas públicas estatales o, en cambio, lo desautorizará en Sevilla manteniendo su propio criterio.

Se da la circunstancia de que el Consejo de Ministros decidió el viernes pasado establecer topes salariales en función del nivel de la empresa pública a gestionar. 105.000 euros es el máximo de sueldo para las consideradas grandes empresas (Navantia, Adif, etc), una cifra 50.000 euros inferior a la que Zoido paga al gerente de Fibes, que según Rajoy, debería cobrar un máximo de 80.000 euros, el tope decidido para medianas firmas públicas. El tercer nivel estatal es de 55.000 euros de retribución al año para pequeñas empresas a nivel nacional, una cantidad que sobrepasan absolutamente todos los gerentes de Zoido.

ZOIDO NO TIENE UN PROYECTO DE CIUDAD, SÓLO UN PROYECTO DE PODER

La Sevilla prometida por Zoido que iba a funcionar como un reloj suizo se descompone a marchas forzadas. Todos los “vicios” de la derecha más reaccionaria de España se dan la mano en Sevilla bajo la “hégira” del exmagistrado.

Primero fueron las decisiones políticas revanchistas sin sentido, como la derogación del Plan Centro sin más, que ha llenado el centro de Sevilla de coches y autobuses, o quitarle la calle a la actriz Pilar Bardem. Luego las promesas irresponsables, como que en unos meses iba a solucionarse la instalación de IKEA en Sevilla, o el no-pero-sí con la Torre Pelli. Y finalmente, los casos que apestan a clientelismo, enchufismo y corrupción, como la contratación del hijo de Zoido en un Despacho de Abogados que trabaja para el ayuntamiento en prácticas por 28.000 euros al año (¡¡¡cuantos recien licenciados querrían para sí ese salario, incluso con décadas de experiencia!!!), la contratación de familiares directos y militantes del PP en programas gestionados por los Distritos, el aumento de gastos en altos cargos. ¡¡¡Y todo ello en menos de medio año!!!

En estos seis meses, el alcalde Zoido ha demostrado que el PP, y el Grupo Municipal que lidera, carece de un proyecto de ciudad. Durante doce años el PSOE ha podido equivocarse y tomar decisiones inadecuadas, pero tenía un proyecto de ciudad que se puede ver y tocar: carriles bici, nuevos polígonos industriales de alta tecnología como Palmeras Altas y Ciudad de la Imagen, industria aeronáutica, crecimiento exponencial de parques y zonas verdes, recuperación de las márgenes del río Guadalquivir, etc. que no solo han cambiado la fisonomía de la ciudad sino que además iban en la dirección de hacer más sostenible y cohesionada la ciudad de Sevilla, favoreciendo la creación de empleo en sectores innovadores.

Pero la obsesión del PP, además de enriquecer a los suyos con sueldos inaceptables en tiempos de crisis, sólo busca deshacer todo los avances del PSOE y volver a la economía del ladrillo que ha traído la crisis a nuestro país.