FIRMA INVITADA: El día que Rajoy perdió los papeles y Rubalcaba demostró que está preparado para gobernar, por Pablo Morterero.

Anoche se celebró el único debate televisivo que por vergüenza torera el candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, no se atrevió a negar. La estrategia del PP, a tenor de los resultados demoscópicos, se centra en no exponer a su candidato para evitar dejar al aire sus “vergüenzas”. En cambio, para el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no sólo necesita exponerse sino que además cree en la necesidad hacerlo por higiene democrática.

Con estos perejiles, se celebró un debate que se pronosticaba entretenido pero que resultó apoteósico. Pero previamente hay que tener claro que se puede esperar de un debate de una hora y media entre ambos candidatos. Se equivocan los que piensan que noventa minutos dan para analizar con detalle tanto la realidad actual como la historia reciente y exponer pormenorizadamente cada programa electoral.

Un debate de televisión debe servir para que cada uno de los candidatos intente demostrar que están capacitados para ser presidentes del gobierno de la Nación, por ser consciente de la realidad y sus habilidades para gobernar. Por eso, las preguntas correctas que habrían que hacerse tras el debate son las siguientes: ¿conoce bien la realidad el candidato?, ¿sabe lo que le preocupa a la población?, en una crisis ¿sabrá reaccionar o se quedará paralizado?

Pues bien, ayer se demostró que Rubalcaba tiene capacidad de trabajo ya que no sólo se había empapado del programa de su partido sino que también se había empapado con el de Rajoy; demostró que conoce los temas que preocupan en la calle, desde los horarios hasta la calidad de los servicios educativos y sanitarios, pasando por la necesidad de que la Unión Europea ayude a salir de la crisis y no a profundizar en ella, la muerte digna, el matrimonio gay que puede dejar desprotegida a centenares de miles de matrimonios y decenas de miles de niños, y que la negociación colectiva es importantísima para millones de trabajadores de pequeñas y medianas empresas; y lo más importante, que tiene cintura y en medio de una situación de tensión sabe tomar decisiones.

En cambio Rajoy demostró que no sabe adaptarse a la realidad si lo sacan de su discurso prefabricado, que ante una situación de tensión se bloquea, se irrita, descalifica y se confunde (desde la geografía hasta los nombres) y que no se había trabajado su programa ni el de su rival. ¡Afirmar que las localidades sevillanas de Cazalla y Constantina eran “pueblitos” de la Sierra de Cádiz demuestra que en tensión Rajoy puede salir por peteneras….! O por Antequera.

En definitiva, Rajoy demostró que no tiene el perfil de presidente, y en cambio Rubalcaba sí. Aunque los medios de comunicación de la derecha hayan salido en masa a defender su candidato con argumentos prefabricados (como la información de ABC de hoy, que afirma que la corbata de Rajoy era roja y la de Rubalcaba verde ¡el redactor de la noticia había escrito su información sin haber visto el debate!), visionando el debate la realidad salta a la vista.

Y con todo, con la certeza que Rajoy sigue siendo el gobernante incapaz de ordenó alejar al “Prestige” de las costas gallegas lo que produjo el derrame que contaminó todo el litoral, y en cambio Rubalcaba sí da confianza en tiempos de crisis, no podemos dejar de señalar una ausencia argumental importante en la exposición de Rubalcaba: no trasladó la importancia a la transversalidad del género y la edad en las políticas económicas y sociales. Para salir de esta crisis hay que asegurarse que como en los países más desarrollados socialmente de Europa, como Finlandia o Noruega, nadie siga excluido del sistema productivo, político y social de la Nación.

Pablo Morterero Millán es secretario de formación y comunicación del Comité Local de la Agrupación “José Galán Merino” del PSOE San Jerónimo y autor del blog http://pablomorterero.blogspot.com/

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