Hoy
publicamos el segundo de los post en referencia a los candidatos a la
secretaría general del PSOE, esta vez de Eduardo Madina Muñoz. Para ello
publicamos la carta remitida a la militancia, así como algunas de las
propuestas sobre la que basa su compromiso como candidato.
Nací
y crecí en un lugar en el que aprendí cosas que han sido muy importantes en mi
vida. Y la principal fue la importancia que tiene ponerse algo frente de las
ideas en las que uno cree.
Aprendí
que dar la cara era un ejercicio de valentía y grandeza que nacía de la
humildad y el compromiso. Lo vi en muchas personas. Lo vi cada día.
Aprendí
que algunos querían hacernos pagar un precio alto por defender ideas. Aprendí a
buscar la esperanza y encontré mi patria en mi tiempo, para que no me ahogasen
con sus fronteras de miedo. Aprendí a luchar para que no nos robasen las
palabras ni la identidad ni los sueños.
Esas
lecciones me dan ahora la fuerza necesaria para abrir un capítulo nuevo de nuestra
historia, recuperando la esencia de lo que un día nos hizo nacer como partido.
Porque
el PSOE se creó para dar respuestas a las necesidades y expectativas de la
mayoría de la sociedad y con la vocación de adaptarse a cada momento histórico,
interpretando los cambios y anticipando soluciones para aquellos a los que nos
debemos: los españoles.
Si
queremos seguir siendo un instrumento de transformación y progreso, ahora nos
toca cambiar a nosotros para poder liderar el gran cambio que la sociedad
demanda.
Del
congreso debemos salir profundamente renovados, unidos y dotados del vigor
necesario para liderar una nueva época que ya ha llegado. Y será la
recuperación del orgullo de ser socialista y la apuesta por la apertura del
PSOE a la sociedad lo que nos dará la fuerza necesaria.
Quiero
impulsar un PSOE nuevo, nutrido de su historia y orientado al futuro. Un PSOE nuevo
al servicio de las personas que nos necesitan y que, aún buscándonos, dejaron
de encontrarnos. Quiero construir una historia de reencuentros para un gran
proyecto de transformación y progreso.
Por
todo eso te pido que votes. Para que todos los ciudadanos y ciudadanas
progresistas que nos están esperando vean el vigor y la fuerza del PSOE. Para
demostrar que los socialistas hemos decidido que la voz de todos sus militantes
sea el inicio del cambio.
Te
pido que el próximo día 13 acudas a votar para fortalecer y cohesionar el
partido, porque éste será el primer paso para fortalecer y cohesionar nuestro
país.
COMPROMISOS PARA UN TIEMPO NUEVO
España es el país de la OCDE donde más aumentaron las desigualdades con
la crisis: el 10% de la población más pobre perdió un tercio de sus ingresos en
los últimos años, mientras que el 10% de los más ricos apenas perdió un 1%.
Es inadmisible que las condiciones básicas de vida de las personas estén
sujetas a los vaivenes de la economía o de la ideología política del momento. Y
no hay excusa para no abordar el vergonzante problema de pobreza infantil que
se ha consolidado en España en el año 2014.
Es fundamental que garanticemos el mantenimiento y desarrollo de los
derechos fundamentales como sanidad, educación, dependencia, vivienda, agua y
energía. Por eso, la Constitución debe proteger a los más débiles para que
ninguna crisis justifique que se les arrebate lo más básico. La sanidad y la
educación deben, por lo tanto, estar blindadas por la Constitución española.
Por eso tenemos que trabajar para actualizar, apuntalar y ampliar
nuestro Estado de Bienestar, que es la gran bandera del socialismo contra la
injusticia.
La economía de la que te hablan es una economía en la que tú ya no crees
y en la que, desgraciadamente, ya no cree tampoco nadie fuera de nuestro país.
Insisten en que repitamos el modelo que sabemos que ya fracasó. No vamos a
recuperarnos así y sé que eso te preocupa. Por ello hemos trabajado en un
proyecto muy elaborado, centrado en la competitividad, de modelo económico que
nos permita competir con los países de nuestro entorno y donde tú y las
personas más cercanas a ti puedan encontrar un trabajo digno.
Si queremos contar con una economía sólida para los próximos años
debemos iniciar un cambio en nuestro modelo productivo para que el desarrollo
económico sea la columna vertebral de una sociedad cohesionada.
Tu preocupación es cómo garantizar tu trabajo, el de tus familiares,
cómo aquellos desempleados que conoces parados podrán recuperar su trabajo.
Nadie te da respuestas convincentes. El actual gobierno no ofrece un nuevo
modelo ni un crecimiento que traiga empleo. Tu preocupación es nuestra
preocupación y por eso hemos construido nuestro programa a partir de tus
problemas concretos.
Para ello tenemos que abordar el primero de nuestros problemas, el más
urgente y el más importante, que es el paro.
Un país en el que millones de personas que queriendo trabajar, no pueden
hacerlo, implica tener a millones de personas llenas de talento y capacidad que
no estamos sabiendo activar y poner al servicio del bienestar común.
Pondremos en marcha un plan nacional para formar al 40% de la población
activa que en España está sin cualificar. Con ello, aumentaremos la fuerza
laboral cualificada. Esa es la gran inversión que haremos en los próximos 10
años y la palanca con la que después vamos a promover los cambios.
Debemos mejorar los cimientos de la sociedad a través de un sistema
productivo sostenible y justo para las próximas generaciones, para lo que la
educación jugará un papel clave.
La educación pública es el modo más radicalmente concreto de fortalecer
la igualdad de oportunidades. La educación pública irá dirigida hacia un modelo
inspirado por la razón, la ciencia, la creatividad, la capacidad analítica y la
generación de talento.
La salida de esta crisis y la garantía del bienestar se sustenta en la
ciencia, la investigación, la innovación, la educación y la formación. Es
insostenible que España invierta en educación un punto menos que la media
europea.
A través de una nueva política de becas vamos a impedir que nadie se
quede fuera de la educación por motivos económicos.
Eres testigo directo y a diario de las injusticias de un sistema fiscal
que carga el esfuerzo sobre las espaldas más débiles. Además, ves a diario cómo
ese sistema no funciona, no sirve.
El primer paso será eliminar exenciones. Nuestro sistema fiscal es
ineficaz ya que persisten los resultados de decisiones que se han demostrado
ineficaces.
Debemos repensar la fiscalidad de la riqueza y defendemos la
modificación del IRPF para que sea un instrumento recaudatorio más justo, que
garantice su progresividad y carácter redistribuidor.
Debemos presionar a las autoridades europeas para que se revise la
directiva de matriz-filial que permite la elusión fiscal y que produce un
impacto para España de unos 72.000 millones de euros y la revisión de la
tributación de las SICAV para extremar sus requisitos y elevar su tipo
impositivo.
Nuestro sistema fiscal nunca será efectivo si no luchamos decididamente
contra el fraude y por eso hay que reforzar a los tribunales y los inspectores
que lo hacen posible.
Volveremos a situar al ciudadano en el centro de la escena política y
para ello tenemos que abordar grandes reformas tanto en la Constitución como en
el marco jurídico general y en las grandes políticas de Estado.
El modelo de convivencia que durante 35 años ha asegurado la ausencia de
tensiones entre las distintas partes del estado, tiene un evidente cansancio de
materiales. Es por eso que propondremos avanzar hacia un modelo de estado
federal que reconozca la diversidad y la pluralidad, dotando a las autonomías
de niveles adecuados de competencias y de una financiación suficiente, siembre
bajo los principios de igualdad, solidaridad y cohesión territorial.
El Código Penal no puede utilizarse contra los ciudadanos que ejercen
sus derechos. No puede utilizarse contra las mujeres, cuya protección abandona
poco a poco, en silencio, y a las que hoy amenaza por decidir responsablemente
sobre su gestación. No puede utilizarse contra los que protestan, contra quienes
se manifiestan, contra quienes reivindican una sociedad más justa. La ley penal
debe garantizar nuestra libertad, no dirigirse a limitarla.
Necesitamos una nueva organización judicial que sea más próxima al
ciudadano, que Garantizar que la justicia sea un derecho implica que sea
gratuita y de calidad, sin tasas que convierten a los ciudadanos en consumidor
de derechos.
Los socialistas creemos en el Estado Social y Democrático de Derecho, y
defendemos las libertades públicas y los derechos fundamentales porque son la
esencia de nuestra convivencia, el corazón de nuestra comunidad política y de
nuestra dignidad individual.
Vamos a impulsar un cambio para que el código penal no se pueda usar
para ir contra la ciudadanía que ejerce legítima y pacíficamente sus derechos.
Introduciremos nuevos derechos y haremos que los ya logrados sean más
fuertes, para garantizar nuestra convivencia, para nuestra dignidad como
ciudadanos y para proteger la dignidad y la libertad humana.
Es inadmisible que en pleno siglo XXI la derecha pretenda seguir
imponiendo su moral y tutelando a las mujeres. La primera ley que derogaré si
soy presidente del gobierno es la ley Gallardón si finalmente se aprueba.
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