SETENTA Y CUATRO ENTIDADES DE DEPORTE BASE RECHAZAN LA POLÍTICA DEL PP AL FRENTE DEL INSTITUTO MUNICIPAL DE DEPORTES
En
un acto celebrado con Juan Espadas, las entidades deportivas que vertebran la
participación del deporte base de la ciudad mostraron su valoración más
negativa de la gestión municipal en materia deportiva desde que llegó Zoido y
piden un nuevo modelo de gestión de las instalaciones y apoyo real a la
actividad deportiva de los y las vecinas.
Durante
el mismo, el concejal socialista David Guevara coincidió con el análisis
crítico a la gestión del PP en el Instituto Municipal de Deportes, manifestando
que “el deporte tiene que ser un eje vertebrador de la sociedad, tiene que ser
un ámbito donde todos tengamos la oportunidad de participar” añadiendo que “tenemos
que generar esas oportunidades para que todos, independiente de su situación
económica, pueda practicarlo”.
Representantes de setenta y cuatro entidades
deportivas se reunieron ayer en el Centro Cívico Entreparques de Pino Montano con
Juan Espadas, candidato socialista a la alcaldía de Sevilla, y David Guevara,
concejal socialista, en un acto para analizar la gestión del Instituto
Municipal de Deportes desde que asumió la presidencia del ayuntamiento de
nuestra ciudad.
La visión del conjunto de entidades, que
agrupaban a miles de deportistas base del fútbol, el balonmano, el remo, el
rugby, el pádel, el atletismo, etc. no podía ser más pesimista. Estos cuatro años
han supuesto destrozar la importante política de promoción del deporte base
impulsada por las corporaciones de distinto color político desde los años
noventa.
Por su parte, el concejal socialista David
Guevara expuso el análisis que del PSOE, denunciando que “las privatizaciones
de los centros deportivos La Fundición, Los Mares o el proceso en el que se
encuentra la piscina de San Jerónimo, aún sin resolver, han provocado un
considerable aumento en las tasas de los usuarios, o los más de 30
procedimientos de concurso público para adjudicar instalaciones deportivas, con
la excusa de disolver las Juntas Rectoras”, que si bien era verdad que
necesitaban ser reformuladas “se ha aprovechado para eliminar la participación
del deporte organizado de la ciudad”.
Ese
modelo de privatización se ha extendido al modelo de reparto de las escuelas
deportivas, que ha terminado en un sonoro fracaso. “La cantidad de devoluciones
nos da una idea de que el modelo de adjudicación no ha sido el apropiado y esto
ha repercutido en que muchos clubes que habitualmente gestionaban estas, dejen
de hacerlo, con todo lo que ello conlleva”.
Y es
que “la falta de inversiones en las instalaciones o la política de personal,
con un modelo opuesto al necesario amortizando plazas para subirle el sueldo a
algunos, y no cubrir vacantes, también ha ido en detrimento del deporte en la
ciudad”.
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