PROPUESTAS PARA EL DEBATE: SOSTENIBILIDAD, IGUALDAD Y COHESIÓN COMO EJES TRANSVERSALES Y MOTORES DEL NUEVO MODELO ECONÓMICO PARA ESPAÑA
Hoy publicamos la segunda parte del documento que servirá de orientación en el Grupo de Trabajo del próximo 1 de abril, y la Asamblea Abierta del 8 de abril, que celebraremos en la Casa del Pueblo de San Jerónimo.
En él, se aportan reflexiones sobre las líneas sobre las que construir un nuevo modelo económico para España, tras el fracaso definitivo del modelo económico basado en el ladrillo, el crédito y la especulación.
En primer lugar, abordando cómo salir de la crisis, con una economía abierta e inteligente del futuro.
Nuestras restricciones como país son grandes: los hogares y las empresas españolas seguirán reduciendo sus deudas y el sector público seguirá reduciendo el déficit. En este contexto, la salida de la crisis depende en buena medida de nuestra capacidad para atraer inversión extranjera directa y de nuestras exportaciones. A corto y medio plazo, la estrategia es clara: inversión productiva, modernidad socio-ambiental y mercados exteriores.
• Una nueva alianza entre los socialistas y los emprendedores.
• Clases medias y empresas de mediano tamaño son la clave de la nueva economía exportadora.
• Nuevas industrias del futuro: industrias intangibles, nuevas manufacturas y servicios de nueva generación.
• La sostenibilidad, la igualdad y la cohesión como ejes transversales y motores del nuevo modelo.
En segundo lugar, recuperando el empleo, con más y mejor trabajo.
El gran reto que tenemos ante nosotros es recuperar a las personas. De los servicios de desempleo a las acciones por el empleo. Las políticas de reciclaje, la reactivación, motivación y emprendimiento de los trabajadores van a estar en el centro de nuestra acción política.
La gran apuesta que realizaremos es revitalizar nuestra fuerza de trabajo con nuevas políticas de empleo para los jóvenes a través de iniciativas innovadoras para reducir rápidamente el desempleo juvenil, siguiendo los ejemplos más avanzados en Europa.
La manera de avanzar es, sin duda, diálogo social ampliado como motor de la política de reformas. Se trata de recuperar una política de rentas amplia para impulsar la productividad desde la complicidad y la cohesión social.
Y la forma de incluir a todos los actores del mercado del trabajo es por medio del establecimiento de una nueva regulación de las instituciones laborales. Una nueva política salarial que mejore la productividad, estimulando la cohesión y la solidaridad social y abrir paso a la participación y a nuevas formas de interlocución y representación de los trabajadores en las empresas del futuro.
En tercer lugar, avanzando propuestas de cómo repartir los esfuerzos en el marco de una economía decente.
Es imprescindible repensar el Estado de Bienestar garantizando su sostenibilidad para que sea el agente dinamizador de las personas que se han visto más impactadas y excluidas por los embates de la crisis.
El Estado de Bienestar es un elemento fundamental de nuestras sociedades, cuya construcción en España ha sido liderada por el PSOE. Hoy tenemos que reforzar nuestro compromiso con el mismo, ante el permanente ataque que está sufriendo por parte de las políticas de la derecha.
El Estado de Bienestar, que es dinámico y está siempre en construcción, se ha configurado a través de los años como una red de servicios y prestaciones que garantizan derechos básicos de ciudadanía respecto a la salud, la garantía de ingresos, la protección en situaciones de falta de autonomía personal derivada de una situación de dependencia, discapacidad o exclusión social, así como el acceso en igualdad a la educación.
Es imprescindible renovar el consenso mayoritario que se estableció en la transición entre las fuerzas políticas y los ciudadanos en torno al Estado de Bienestar. Ese nuevo consenso debe fijar el tamaño y la calidad de los servicios públicos que queremos. Y debe, a continuación, explicitar una nueva estrategia para la renovación y el fortalecimiento de los cuatro pilares básicos del bienestar:
1) educación pública,
2) sanidad universal,
3) servicios sociales,
4) protección y apoyo activo para las personas desempleadas y
5) pensiones.
El PSOE planteará esa nueva política fiscal, con un nuevo sistema tributario que favorezca al mismo tiempo la transición hacia la nueva economía inteligente y refuerce la cohesión social y las sostenibilidad medioambiental en nuestro país.
Debemos, por tanto, rediseñar el modo de financiar ese nuevo sector público. La discusión sobre la reforma fiscal se desarrollará en torno a las medidas que mejor sean capaces de
a) garantizar una recaudación suficiente;
b) recuperar la progresividad en la tributación sobre la riqueza y las rentas más altas,
c) una imposición que ayude a cambiar el modelo productivo y preservar el medio ambiente,
d) la financiación de la protección social cotizaciones y tributos para sostener la solidaridad y las políticas para la igualdad social.
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