ELECCIONES EUROPEAS: LAS OPCIONES SON SEGUIR COMO HASTA AHORA O APOSTAMOS POR UNA POLÍTICA ALTERNATIVA
El próximo 25 de mayo, se celebran las
elecciones europeas, con la que finaliza una legislatura continental de
gobierno de la derecha en
Europa, marcada por políticas restrictivas
que solo han conseguido ahogar el crecimiento de la economía, abrir brechas de
desigualdad y provocar que 125 millones de europeos vivan hoy en el umbral de
la pobreza.
Los europeos estamos ahora llamados a las
urnas para elegir al nuevo Parlamento y Gobierno de la Unión que tendrá que ponerse
al timón de la política europea, a partir de ahora.
En las elecciones
europeas, que se celebrarán en toda la
Unión entre el 23 y el 25 de mayo próximo, se decide si Europa
cambia o sigue igual, por el mismo camino equivocado que nos ha traído hasta
aquí.
Es decir, si la
socialdemocracia, con otra política económica y social distinta a la que se ha
aplicado, toma el relevo en el gobierno de la Unión Europea o si
es otra vez la derecha la que va a seguir decidiendo nuestro día a día y
nuestro futuro.
Hasta ahora, la
derecha que gobierna Europa ha seguido una política de austeridad, recortes,
devaluación salarial y social, y ahora la ciudadanía europea debe decidir si
cambia a una política económica alternativa que estimule el crecimiento y el
empleo, pero con salarios dignos, con la voluntad política de sostener el
Estado del Bienestar, con garantías de igualdad y con mantenimiento de los derechos
ciudadanos.
Esa es la
alternativa que ofrece la izquierda europea que tiene capacidad de cambiar las
cosas, porque puede gobernar Europa mañana mismo: la de la gran familia
socialdemócrata.
Por eso, el
Manifiesto con el que los socialistas europeos –en el caso de España, el PSOE-
concurren a las elecciones del 25 de mayo tiene 4 grandes Ejes.
Una política
económica para Europa, que daría un giro a la que, hasta ahora ha venido
imponiendo la derecha y que implicaría una política del Banco Central Europeo
diferente, una política de flexibilización de la reducción del déficit, una
política de control al mundo financiero y una política fiscal distinta para que
paguen los que no pagan o pagan menos de lo que deben, para combatir el fraude
fiscal y para acabar con los paraísos fiscales.
Por otro lado, recuperar
y revaluar la Unión
social que tanto valor ha dado al modelo europeo, porque durante la crisis se
han vuelto a abrir grandes brechas en el ámbito laboral, entre ricos y pobres,
entre hombres y mujeres, etc. La desigualdad ha crecido de forma alarmante y
por eso, la defensa de la igualdad y conseguir que esas brechas vuelvan a
cerrarse se han convertido en un objetivo principal para la izquierda en esta
campaña de elecciones europeas.
También se
compromete a una Europa de derechos, de libertades, de ciudadanías. Frente a la
reaparición de los viejos demonios de la Europa del siglo XX que sostienen que la solución
de los problemas radica en cerrar fronteras, en excluir al diferente, en
restringir las políticas de derechos y libertades o acabar con la defensa a
ultranza de los derechos humanos como modelo de convivencia.
Los socialistas
reivindican el respeto a la libre circulación; una política de inmigración
común en toda la Unión
Europea , la defensa de derechos humanos dentro y fuera de la UE , una política de defensa de
los consumidores, de lucha contra las desigualdades de género y de acceso a la
red.
Comentarios
Publicar un comentario