Espadas denuncia que la falta de autonomía
de los delegados de distrito acaba impidiendo que nadie haga seguimiento a los
anuncios de obras en barrios que luego no se ejecutan. “Ni tienen presupuesto,
ni capacidad de influir en las áreas de gobierno, ni competencias que ejecutar
que resuelvan problemas reales de la gente”
El socialista plantea la necesidad de
“poner orden” en las obras de barrio: “los barrios están desatendidos y se
anuncian obras sólo para ganar tiempo frente a la presión de los vecinos”
El portavoz
municipal y candidato a la
Alcaldía , Juan Espadas, y la concejala Encarnación Martínez mantuvieron
la semana pasada un encuentro con los presidentes y vecinos de las cuatro fases
de las intercomunidades de San Carlos, una barriada “ninguneada por Zoido en estos cuatro años de mandato pese a haberse
encontrado encima de la mesa un proyecto de obra en vía pública que diera
continuidad a las remodelaciones ejecutadas en el anterior mandato. Para Zoido,
San Carlos dejó de ser prioridad en 2011 y desde entonces no ha hecho más que
ganar tiempo frente a la presión vecinal incluso anunciando obras que jamás se
han ejecutado”.
Espadas
se refiere así al anuncio del verano pasado para la reurbanización de la plaza
Ciudad de Montilla, un proyecto con ocho meses de ejecución y presupuesto de
800.000 euros en 2014. Los trabajos debían haber comenzado en octubre pasado y,
sin embargo, “estamos en marzo y ni hay
obras ni nadie explica a los vecinos qué ha pasado con el compromiso incumplido
anunciado por Zoido”.
“Tristemente cuatro años de mandato del PP
después podemos decir que éste es el procedimiento habitual del gobierno de
Zoido en el listado cada vez mayor de barrios invisibles: pasan a segundo plano
sin previsiones de obras ni presupuestos para al final de mandato comenzar con
los anuncios que, como ocurre aquí, no se llegarán ya a ejecutar. Es una forma
indecente de engañar a los vecinos y de querer ganar tiempo para volver a
prometer”, lamenta Espadas.
El
socialista entiende que a esta situación de “engaño permanente” se llega por la falta de unos delegados de
distrito con capacidad, presupuesto y obligación de tener que responder ante
sus compromisos con los vecinos. “En el
próximo mandato vamos a poner orden en las necesidades de los barrios y
especialmente de los que en estos cuatro años han sido olvidados por el PP
rompiendo la planificación de intervención en obras y social que heredaron en
2011. Los vecinos de estos barrios no han encontrado la defensa de un delegado
de distrito fuerte que pueda presionar a las áreas de gobierno, sino a
militantes cómplices que a estas alturas ni consuelan ni arreglan los problemas
de la gente”, señala.
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