Hoy 12 de junio, se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, una práctica que afortunadamente se encuentra prácticamente erradicada en nuestro país desde hace décadas. Pero la actual crisis es una seria amenaza.
Para los socialistas es fundamental implementar para todo el Estado programas como el de Andalucía para asegurar al menos tres comidas al día a los niños de las familias más castigadas por la crisis, así como asegurar un modelo educativo que no condene a nuestros niños al abandono prematuro del sistema educativo.
Las Naciones Unidas que hoy en día existen cerca de 215 millones de niños trabajan en el mundo, muchos a tiempo completo. Niños que no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar. Muchos no reciben alimentación ni cuidados apropiados. Se les niega la oportunidad de ser niños. Más de la mitad de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados.
Hasta ahora esta realidad está muy alejada de la española, tanto geográfica como temporalmente, ya que en nuestro país esta lacra se erradicó hace décadas. Pero las políticas puestas en marcha en esta crisis auspiciadas por los entes neoliberales (Fondo Mundial, Unión Europea, Banco Central Europeo, etc.) están degradando muchos de los elementos que alejaban esta cruel realidad de nuestro país.
Los recortes en educación, junto a la reforma del ministro Wert, en sanidad y en prestaciones sociales, hacen que en este año 2013 ya haya niños que presenten alarmantes tasas de malnutricion, se acentúe el abandono escolar temprano e impida a las familias dar a sus hijos la protección necesaria.
Por eso para el PSOE es tan importante que programas como el puesto en marcha por el gobierno andaluz se extienda al resto del país. Así, los socialistas pedirán al Gobierno hoy en el Congreso que ponga en marcha, de forma inmediata, en coordinación con las comunidades autónomas y las entidades locales, un Plan Verano-Infancia, con actuaciones y recursos suficientes para garantizar que durante el periodo de vacaciones escolares los niños y niñas que se encuentre en situación de necesidad tengan cubiertas sus necesidades básicas de alimentación, accediendo al menos a 3 comidas diarias.
Asimismo, el PSOE planteará la creación por ley de un fondo de 1.000 millones de euros contra la pobreza, “para actuar con eficacia frente al cada vez mayor número de ciudadanos al borde la exclusión social como consecuencia de las políticas antisociales adoptadas por el Gobierno”.
EDUCACIÓN: LA MEJOR HERRAMIENTA PARA LUCHAR CONTRA EL TRABAJO INFANTIL
La desesperación de los adultos de la familia por la situación de desempleo y falta de recursos lleva a los niños de la familia a vivir esta crisis de forma dramática. Se trata sin duda de un elemento que dificulta la participación activa de niños y familias en el proceso educativo de los menores.
Además, la reforma del ministro Wert, inspirada en las políticas darwinista del neoliberalismo, pretende primar a los niños más motivados que son los provenientes de las clases sociales más acomodadas recortando los programas de apoyo, castigará a los niños de las familias que actualmente están atravesando graves apuros por las políticas puesta en marcha en esta crisis. Por ello, la mejor manera para luchar contra el trabajo infantil es oponerse de forma radical a la reforma educativa del ministro Wert.
Hay que apostar por una política educativa inclusiva, que asegure que nadie se quede atrás, y que todos los niños tengan realmente las mismas oportunidades de aprender, formarse y alcanzar un nivel educativo suficiente que les dote de las herramientas necesarias para conseguir un empleo de calidad.
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