De izquierda a derecha, Manuel Barrios Jiménez, Víctor Adolfo Carretero Rodríguez y José Moya Navarro
diputados socialistas asesinados en 1936 y enterrados en las fosas del Cementerio de San Fernando
Con estas
tres palabras, Paz, Piedad, Perdón, terminaba el último y más hermoso discurso de Manuel Azaña como
presidente de la II República, durante su alocución radiofónica desde el
Ayuntamiento de Barcelona el 18 de julio de 1938. Y para que la paz, la piedad
y el perdón sea posible debe ir acompañado de la verdad, el reconocimiento y la
reparación.
En Sevilla,
el levantamiento militar de 1936 y la posterior Guerra Civil y la dictadura
franquista, produjo no menos de 15.000 muertos, de los cuales más de 3.000 se
produjeron durante las primeras semanas del golpe. Mañana 14 de abril,
aniversario de la proclamación de la II República Española, los y las
socialistas de UGT, PSOE y JJSS, rendirán un año más un emotivo homenaje a
todos aquellos caídos y que se encuentran en las fosas comunes del Cementerio
de San Fernando.
Como
reconocimiento y recuerdo de tantas y tantas asesinadas y asesinados, hoy
dedicamos nuestro post a tres compañeros socialistas, dirigentes del PSOE,
asesinados en los primeros meses del golpe, diputados a Cortes por la provincia
de Sevilla: Manuel Barrios Jiménez, Víctor Adolfo Carretero Rodríguez, y Víctor
Moya Navarro.
MANUEL
BARRIOS JIMÉNEZ
Nacido
el 15 de agosto de 1882 en Écija (Sevilla). Ejerció de maestro de instrucción
primaria, oficial judicial e industrial, siendo el propietario de una pequeña
taberna y casa de comidas situada en la Plaza Mayor de Écija. Al parecer,
también llegó a dar clases como profesor de la Escuela Normal de Maestros de
Sevilla.
Destacado
dirigente del republicanismo y, posteriormente, del socialismo sevillano, ya
desde 1905 Manuel Barrios fue –en unión de su amigo Martínez Barrio– uno de los
organizadores de la Juventud Republicana de Sevilla, figurando desde 1910 como
directivo del Centro Republicano de Écija. Desde 1912 y durante muchos años
presidió en su localidad natal la Casa del Pueblo, siendo presentado como
candidato de la conjunción republicano-socialista por el distrito de Écija en
las elecciones a Cortes de mayo de 1919.
Desde
1920 en que ingresó en el PSOE y hasta la llegada de la Dictadura en 1923,
Barrios ocupó el cargo de concejal y portavoz de la minoría socialista en el
Ayuntamiento de Écija. Durante la Dictadura fue desterrado y obligado a
trasladarse a Sevilla, donde ingresó en la Agrupación Socialista local en 1927.
Convertido en 1931 en secretario general de la ejecutiva provincial socialista,
durante el período republicano ejerció también los cargos de vocal del
Secretariado Agrario (desde junio de 1931) y primer vocal de la Federación
Socialista Provincial de Sevilla (enero de 1932).
Desde
1932 y en el seno de la ejecutiva del PSOE, Manuel Barrios se decantó
abiertamente por el apoyo de los socialistas a las iniciativas tendentes a
impulsar el movimiento andalucista, uno de cuyos principales promotores era el
Presidente de la Diputación y Diputado socialista, Hermenegildo Casas.
En
febrero de 1936 y como secretario de la Agrupación Provincial socialista (cargo
para el que había sido reelegido en noviembre de 1935), Barrios figuró entre
los candidatos designados por el PSOE para integrar la lista del Frente Popular
por la circunscripción de Sevilla-provincia. Resultó elegido Diputado a Cortes
por 100.028 votos, quedando en quinto lugar de los diez diputados electos por
la circunscripción.
En
julio de 1936 Manuel Barrios fue detenido en Sevilla. Tras pasar varias semanas
encarcelado, el 10 de agosto fue incluido en una “saca” de lujo, realizada por
los golpistas para conmemorar el fracaso del levantamiento militar
protagonizado por Sanjurjo cuatro años antes. Junto a él fueron asesinados en
el kilómetro 4 de la carretera de Carmona varios destacados dirigentes de la
Sevilla republicana, como el secretario de las Cortes y exalcalde de Sevilla,
Fernández de la Bandera, o el notario Blas Infante, propagandista del
andalucismo. Barrios murió cinco días antes de cumplir los 54 años, tras más de
treinta de lucha en defensa de los trabajadores.
VÍCTOR ADOLFO CARRETERO RODRÍGUEZ
Carretero
Rodríguez nació en 1896 y fue periodista y dirigente socialista del PSOE. Trabajó
como corresponsal de El Heraldo de Madrid en Sevilla. Desde el final de la
dictadura de Primo de Rivera fue miembro del Partido Socialista Obrero Español
en la agrupación de Sevilla. En las elecciones municipales de 1931, que dieron
lugar a la II República, fue elegido concejal del ayuntamiento de la ciudad por
el distrito sexto, llegando a ser teniente de alcalde. Ocupó el cargo hasta
1934, cuando fueron cesados los ayuntamientos de la izquierda por el gobierno
de la Confederación Española de Derechas (CEDA).
En las primeras elecciones a Cortes de la
República fue candidato no oficial del PSOE al presentarse en una candidatura
paralela a la oficial de la conjunción
republicano-socialista debido al desacuerdo del PSOE sevillano con la presencia
de determinados candidatos próximos a Niceto Alcalá Zamora en la coalición, sin
resultar elegido.
Dentro del PSOE fue vocal y vicepresidente de la Federación
Socialista de la provincia de Sevilla y
miembro de la directiva local, delegado en el Congreso del PSOE en 1932 y representante
socialista en la comisión para el estudio de un proyecto de estatuto de autonomía
para Andalucía durante la República. En 1933
debió sufrir una campaña de acoso de la derecha y la patronal sevillana al ser
acusado falsamente de inducir el asesinato de Pedro Caravaca, presidente de la
patronal andaluza (Federación Económica de Andalucía) y antiguo
dirigente económico en la dictadura de Primo de Rivera.
En las elecciones generales de 1936 fue elegido diputado
y, hasta la toma de posesión, ocupó provisionalmente el cargo de diputado
provincial. Tras el golpe de Estado de julio de 1936, que dio lugar a la Guerra
Civil, fue detenido y ejecutado en aplicación del bando de guerra en los primeros días
de la sublevación.
JOSÉ MOYA
NAVARRO
Nacido
en Osuna en 1908, Moya Navarro fue, desde joven, un activo militante de la Unión
General de Trabajadores (UGT) y del Partido Socialista Obrero Español en su
localidad natal. Agricultor, tras dedicar el tiempo libre al estudio, consiguió
plaza para trabajar en los tranvías de Sevilla. En la capital hispalense
destacó por su defensa de los trabajadores, llegando a ser secretario general
de la Federación Provincial de Sevilla de la UGT. En las elecciones generales
de 1936 fue elegido diputado integrado en la candidatura del Frente Popular.
Conocido el 17 de julio de 1936 el
golpe de Estado que dio lugar a la Guerra Civil, junto con los también
diputados Manuel Barrios Jiménez, Víctor Adolfo Carretero Martínez y Alberto
Fernández Ballesteros, marchó de Madrid a Sevilla, donde se dirigió al Gobierno
Civil y se reunió con los dirigentes políticos sevillanos a fin de evaluar la
situación.
Al día siguiente hizo lo propio en la Casa del Pueblo de
Sevilla. Ante la amenaza que representaba el triunfo del golpe de Estado en la
provincia, se refugió en la casa del médicoJosé Leal Calderi. Su vivienda y las
de sus familiares fueron inténsamente registradas. En uno de los registros
fueron detenidas su esposa y su cuñada y, ante la amenaza de que fueran
ejecutadas, se entregó el 29 de julio. Ingresó en la prisión provincial y luego
fue trasladado al cine Jaúregui, de donde fue sacado en la madrugada del
6 de agosto junto a un numeroso grupo de presos. Fue ejecutado de un solo tiro
en la nuca en la Gota de Leche ese mismo día.
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