LOS Y LAS SOCIALISTAS EUROPEAS SE PROPONEN ACABAR CON LOS PARAISOS FISCALES Y OBLIGAR A PAGAR IMPUESTOS ALLÍ DONDE SE GENEREN LOS BENEFICIOS
Junto al combate contra el fraude fiscal,
incluyeron otros dos objetivos prioritarios: un gran plan de empleo juvenil y
el crecimiento de la economía.
Un billón de
euros cada año se defrauda y evade fiscalmente en Europa, lo mismo que toda la
deuda pública del Estado español. Una estafa que se hace a toda la ciudadanía
europea que cumplen con sus obligaciones fiscales, y que es, por ejemplo,
cuatro veces el gasto per cápita que el conjunto de los países de la Unión Europea destina a
educación.
Se trata de una
realidad insoportable, y que llevó al candidato socialista a la Presidencia de la Comisión Europea ,
Martin Schulz, y a la candidata del PSOE, Elena Valenciano, a dejar claro este
fin de semana en Madrid su compromiso de recuperar ese billón de euros anuales
para que se destinen a los servicios públicos que los ciudadanos pagan con sus
impuestos y a los que tienen derecho, como la sanidad, la educación y un buen
sistema de pensiones, entre otros.
Los socialistas
recordaban el pasado domingo, durante presentación de la candidatura europea
del PSOE a estas Elecciones, que el fraude fiscal rompe el contrato social que Europa
comparte desde hace décadas y según el cual se comparte la riqueza para
garantizar la igualdad de oportunidades.
Por ello los y
las socialistas europeas adquieren en estas elecciones el firme compromiso de acabar
con los paraísos fiscales, cambiando las normas legales para que ya no puedan
cosechar los beneficios de las empresas, obligando que el país donde se generen
los beneficios sea obligatoriamente el país donde tengan que pagarse los
impuestos
En la línea de
acabar con el fraude fiscal, también se comprometieron a prohibir que se puedan
dar amnistías fiscales en los países europeos, tal y como hizo por ejemplo Rajo,
nada más llegar al Gobierno.
También se
comprometen las y los socialistas europeas a regular y supervisar los bancos y
evitar que los mercados financieros puedan seguir actuando a su capricho y sin
ningún tipo de reglas, como lo han hecho en esta crisis.
Si gobiernan
Europa, los y las socialistas impondrán reglas para garantizar que los ciudadanos
no tengan que rescatar nunca más a los bancos, como lo han tenido que hacer en
esta crisis y con todo el sufrimiento que eso está causando, con medidas como separar
la banca minorista de la banca de inversión y romper el vínculo tóxico entre
deuda bancaria y la deuda estatal para detener la especulación que ha puesto y
pone en riesgo a la economía europea y muy especialmente a la de los países del
sur.
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