Los problemas de ratas,
suciedad y abandono que se registra en San Jerónimo alrededor de su monasterio
demuestra la falta de proyecto municipal para el monumento jerónimo.
El programa electoral del
PSOE proponía convertirlo durante el verano en la Sala B del Teatro de la
Maestranza y el Lope de Vega.
El problema de fondo del
abandono de la parcela sobre la que se levantan las ruinas del antiguo
monasterio jerónimo de Buena Vista, y que ha provocado estos días una plaga de
ratas, reside en la falta de un proyecto
definido por parte de la actual corporación municipal para el edificio
religioso.
Durante los gobiernos socialistas de Manuel del Valle y Alfredo Sánchez
Monteseirín se realizaron diferentes actuaciones de conservación y reutilización del espacio, que el gobierno de
Zoido ha sido incapaz de culminar, como la apertura del nuevo Centro Cívico,
situado en la crujía sur del claustro,
pendiente de resolver un expediente para que se finalice los trabajos de
acondicionamiento de acceso al mismo.
En el programa electoral con el que el candidato socialista Juan Espadas se presentó a las elecciones municipales de 2011, y que
recibió en San Jerónimo el apoyo de más de la mitad de los votos emitidos en
aquellas elecciones, se preveía la conversión del claustro en la Sala B del Teatro de la Maestranza y del
Teatro Lope de Vega durante los meses de verano, incluyendo el final de la
primavera y el principio del otoño para celebrar durante estos meses
actuaciones de pequeño y mediano formato durante la noche, e incluir de esta
forma el monasterio en la oferta de espacios escénicos de la ciudad.
Este proyecto, adecuado para
una situación de crisis económica como la actual, permitiría que con pocos recursos no sólo se
recuperara un patrimonio fundamental de la ciudad, sino que además acercara nuestro barrio al resto de la
ciudad, al convertirse en un lugar de visita para muchos sevillanos y turistas amantes del teatro y la música
clásica.
Mientras tanto, las
venerables ruinas del monasterio siguen sometidas a un vergonzoso abandono que no sólo pone en peligro su integridad
sino que además muestra el barbarismo de
nuestra administración municipal.
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