CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN PARA BLINDAR EL SISTEMA DE DERECHOS, LIBERTADES Y LA IGUALDAD DE TODOS Y TODAS LAS ESPAÑOLAS
El pasado fin de semana se aprobó en la
ciudad de Zaragoza una Declaración por parte de las y los socialistas españoles
que pretende ser un nuevo contrato social abierto a toda la ciudadanía y
fuerzas políticas, para impulsar de nuevo el proyecto constitucional español.
Reconociendo todos los errores propios y
fallos que ha provocado la actual crisis social española, el PSOE propone
recuperar lo mejor de la Constitución
Española de 1978 y cerrar el modelo territorial que se abrió
en los 70 para consolidar un Estado federal.
A continuación ofrecemos el texto íntegro
de dicha Declaración:
España sufre la
mayor crisis institucional desde la instauración de la democracia. Lo reflejan
las encuestas, lo expresan los medios de opinión, lo vive y comenta la
ciudadanía española.
Se produce cuando
disponemos de la mejor Constitución de nuestra historia, la que mejor ha
contribuido a la estabilidad y el progreso de nuestro país y la que ofrece
mayores garantías a nuestros derechos. Y, sin embargo, hoy los ciudadanos y
ciudadanas muestran su voluntad de regenerar la democracia española.
La respuesta
conservadora a la crisis ha eliminado, en buena medida, la seguridad y
protección que ofrecía el Estado de Bienestar creado en los años ochenta y
noventa del pasado siglo por la acción de los distintos gobiernos socialistas.
La clase trabajadora y media se han convertido en las víctimas principales del proceso
en el que la crisis económica se transformaba en una profunda crisis social.
El malestar
ciudadano ante el retroceso en sus derechos, el deterioro de los servicios
públicos y el empobrecimiento de las clases medias trabajadoras, no consigue
apagarse con la propaganda del Gobierno ni, menos aún, por la leve mejora de
algunos datos económicos que, aun siendo bienvenidos por el PSOE, nunca se
traducen en expectativas reales para sus vidas que les alivien su sufrimiento,
sus sacrificios, su desesperanza.
Es un juicio que
ha adquirido, en el último año, una dimensión distinta de la mano del reto a la
supervivencia misma del Estado planteado por fuerzas independentistas que
promueven la secesión de Catalunya de España.
El Presidente de la Generalitat ha burlado
su condición de representante de todos los catalanes y ha preferido una
actuación personal y partidaria, que ha provocado una grave fractura en una
sociedad plural como es la catalana. Pero el Gobierno de España no ha
comprendido la dimensión del reto ni ha querido plantear alternativas para, sin
lesión de la igualdad de trato de todos los españoles, atender los problemas
que el Estado Autonómico muestra hoy en Catalunya y en el conjunto de las
Comunidades Autónomas.
El PSOE reitera
su estima a la ciudadanía catalana. Los socialistas reafirmamos hoy nuestra
convicción de que Catalunya forma parte inseparable de España, de que España no
se entiende sin Catalunya, y de que los retos que sufre la población catalana y
el resto de España en forma de desigualdad, pobreza laboral y desempleo, sólo
podremos resolverlos juntos. Estamos convencidos de que las dificultades de
reconocimiento que encuentra Catalunya pueden y deben resolverse en el marco de
una reforma de la
Constitución que afecte al conjunto de las Comunidades
Autónomas y ciudades con Estatuto de Autonomía.
Pero hoy vivimos,
también, en un contexto de deterioro sin precedentes de la imagen de las
principales instituciones del país, manchadas por numerosos escándalos de
corrupción de cifras millonarias que contrastan con las estrecheces cuando no
la pobreza de sectores enteros de la ciudadanía. Una corrupción que incluye a
cargos públicos y representativos que utilizan esa condición para su beneficio
personal y que, en ocasiones, organizan tramas que han llegado a financiar
ilegalmente al partido del Gobierno, como es el caso de la actual cúpula
dirigente del Partido Popular.
No es posible
ignorar que la crisis institucional alimentada por todos estos fenómenos es la
manifestación más grave de la crisis política, hasta el punto de que se está
convirtiendo ya en un obstáculo real para la recuperación económica, la
creación de empleo y la proyección de España en el mundo.
El PSOE,
consciente de que un elemento clave de la crítica ciudadana afecta a los
partidos políticos, ha comenzado la revisión de su organización y
funcionamiento, empezando por sí mismo. La elección del Secretario General por
el voto directo de los militantes, las elecciones primarias para elegir a
nuestros candidatos; la transparencia de las cuentas del Partido y del
patrimonio e ingresos de nuestros cargos, la ejemplaridad y contundencia ante
casos de corrupción, son las pruebas iniciales de este propósito.
Hoy queremos
reiterar nuestro compromiso con el sistema constitucional y estamos dispuestos
a liderar un nuevo pacto ciudadano que regenere nuestra democracia, la dote de
mayor legitimidad y la prepare para afrontar los nuevos desafíos de nuestra
época con el fin de volver a hacer de España un proyecto atractivo y compartido
que dé seguridad, libertad y garantías de progreso y bienestar a todos sus
ciudadanos y ciudadanas.
Los socialistas
proponemos la renovación del pacto constitucional a través de una reforma de la Carta Magna , un
compromiso de regeneración democrática y la convocatoria urgente de una
Conferencia de Presidentes.
Proponemos, en
primer lugar, abordar una reforma parcial de la Constitución que
salvaguarde sus señas de identidad pero que permita afrontar con éxito sus tres
retos esenciales:
1. Blindar el
sistema de derechos, libertades y la igualdad de todos los españoles. Creemos
que la reforma debiera dotar del máximo reconocimiento y del máximo nivel de
protección al derecho de la salud y a la seguridad social; ampliar el ámbito
del derecho a la igualdad de trato y la no discriminación; convertir en derecho
ciudadano el derecho a pensiones suficientes y a un sistema de servicios
sociales y garantizar el acceso a la educación en condiciones de igualdad.
2. Modernizar
nuestra democracia. Creemos que la reforma debiera ampliar los espacios de
participación ciudadana en la toma de decisiones por el Parlamento y por el
Gobierno; mejorar la representatividad de los parlamentarios; reducir a la
mínima expresión los aforamientos; finalizar con los indultos por causas
políticas; asegurar la transparencia en el funcionamiento de las instituciones
públicas; abrir y hacer más transparente a los partidos políticos; incrementar
los mecanismos de prevención y castigo penal ante los casos de corrupción
política.
3. Transformar la España autonómica en la España federal. Resolver
las disfunciones del Estado de las Autonomías provocadas tras más de tres
décadas de existencia. Nos reafirmamos hoy en la Declaración “Hacia una
estructura federal del Estado” que aprobamos en Granada, en el verano de 2012,
para una reforma que delimite la atribución de competencias, consagre los
principios del sistema de financiación, prevea instrumentos concretos de
cooperación y lealtad institucional; redefina el papel y la composición del
Senado, reconozca eficazmente las singularidades y hechos diferenciales de
algunas Comunidades
Autónomas y
determine la financiación y las competencias de las
Entidades
Locales, mediante una nueva Ley de Bases del Régimen
Local y de
Haciendas Locales, que garantice la prestación de los servicios públicos
básicos a todos los ciudadanos y ciudadanas.
Sabemos que estas
propuestas no tienen por qué ser compartidas por todos y también sabemos que
otras fuerzas políticas pueden centrar sus iniciativas en otras cuestiones. El
resultado de la renovación del acuerdo de ciudadanía, por ello, será distinto
de cualquier punto de partida si se persigue, tal y como proponemos los
socialistas, desde el diálogo, la negociación y la búsqueda del máximo
consenso, para alcanzar un nuevo pacto constitucional que votemos todos los
españoles y españolas.
A tal fin,
proponemos las siguientes actuaciones:
1. Iniciar de
inmediato en el marco de la Comisión Constitucional del
Congreso de los
Diputados, y como trabajo previo a la creación de la ponencia correspondiente,
un proceso que permita delimitar los aspectos de la reforma y las diferentes
soluciones a adoptar mediante la comparecencia de expertos y la petición de
informes a los órganos constitucionales implicados, a las Comunidades Autónomas
y a las
Ciudades con
Estatuto de Autonomía.
2. Impulsar
iniciativas de regeneración y limpieza de nuestra democracia. Reiteramos y
asumimos en nombre de todas las Federaciones del Partido Socialista la Declaración de
Valencia aprobada por la Comisión Ejecutiva
el pasado día 5 de noviembre de 2014, y lo ofrecemos al conjunto de las fuerzas
parlamentarias como instrumento para discutir y acordar medidas que saneen
nuestro sistema democrático y contribuyan a devolver la confianza a los
ciudadanos.
3. Convocar de
manera urgente por parte del Presidente del Gobierno la Conferencia de
Presidentes con el fin de concluir un pacto de acción conjunta para:
a. Reactivar la
economía y el empleo.
b. Cumplir con el
mandato legal de renovar el sistema de financiación autonómica, para con ello
posibilitar la financiación suficiente para el mantenimiento y la recuperación
de los servicios derivados del Estado del Bienestar, especialmente la
asistencia sanitaria pública reivindicada por todos los ciudadanos y
ciudadanas.
c. Impulsar
medidas de regeneración democrática en todas y cada una de las instituciones
del Estado.
El PSOE es el
gran partido del cambio. Aspiramos a gobernar el cambio en el mayor número de
municipios, Comunidades Autónomas a partir del próximo mes de mayo, y en
noviembre de 2015, el Gobierno de España. Nos consideramos continuadores y
herederos de una historia cargada de compromiso con España y con sus
ciudadanos. La renovación del Pacto Constitucional que proponemos aspira a
mejorar nuestra democracia, construir una España federal y blindar los
derechos, hoy amenazados por los gobiernos de la derecha.
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