Bajo el lema “No murieron. Fueron
asesinadas” la plataforma Ágora Feminista de Sevilla ha convocado una
manifestación este miércoles 25 de noviembre, Día de Lucha contra la Violencia de Género, a
la que se ha sumado la Agrupación Local
“José Galán Merino” del PSOE de San Jerónimo.
Para las y los socialistas andaluces, en
este día de lucha contra de unas lacras violentas más letales que persisten en
la sociedad andaluza, hay que denunciar los retrocesos provocados por el PP,
provocados por un sectarismo ideológico que pretende devolver a la
invisibilidad la violencia de género, y volver a someter a la mujer al
patriarcado. A continuación publicamos el Manifiesto aprobado por el PSOE de
Andalucía.
El próximo 28 de
diciembre se cumplirán diez años de la aprobación por el Pleno del Congreso de
los Diputados de la Ley
de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. La
popularmente conocida como Ley Integral ha supuesto un revulsivo respecto a la
violencia de género en todos sus aspectos y se ha consolidado como modelo
internacional de referencia.
De hecho, el
pasado 15 de octubre, España recibió en Ginebra una de las menciones de honor
del Premio de Políticas de Futuro que ONU Mujeres, World Future Council y la Unión Interparlamentaria
conceden a las mejores leyes y políticas contra la violencia ejercida contra
las mujeres y las niñas. Las tres instituciones han considerado que la Ley Integral es una
de las normas más eficaces para combatir y erradicar la violencia sexista. Una
violencia que, así la califican, es una de las formas más generalizadas de
abuso sistemático contra los derechos humanos.
La norma,
impulsada por un Gobierno del PSOE, supuso una apuesta inequívoca por la lucha
contra la violencia ejercida contra las mujeres y por la defensa decidida de la
ciudadanía en situaciones de máxima vulnerabilidad.
Además, le dio un
tratamiento global con tres objetivos claros:
Prevenir la
violencia y apoyar y proteger a las víctimas y a sus hijos e hijas menores.
Perseguir a los
agresores.
Y sensibilizar
a la sociedad española de la necesidad de combatir esta lacra, dejando atrás
siglos de opresión y de silencio cómplice.
El balance de las
medidas ya aplicadas demuestra la necesidad de mantener un amplio consenso
social y político, así como de profundizar en el desarrollo de esta Ley y de
avanzar en la lucha contra las nuevas manifestaciones de violencia ejercidas a
través de las TIC y las redes sociales. Por otro lado, sus diez años de
andadura han servido para desmontar algunos prejuicios de los detractores de la
lucha contra la violencia machista. Este es el caso de las llamadas ‘denuncias
falsas’ que, según la
Fiscalía General del Estado, solo representan el 0,018%, una
cifra lo “suficientemente elocuente” para zanjar este adulterado debate.
Sin embargo, las
mujeres continúan sufriendo violencia -física, psicológica, sexual o económica-
y el número de asesinatos, lejos de disminuir, aumenta.
Solo durante el
mes de agosto, ocho mujeres -dos de ellas, andaluzas- fueron asesinadas por sus
parejas o ex parejas, la cifra más elevada de los últimos cuatro años. Durante
todo 2014, 42 mujeres -10 en Andalucía- han sido asesinadas por el simple hecho
de ser mujeres. La violencia machista ha convertido en huérfanos a 24 niños y
niñas (cuatro de ellos en nuestra tierra) y se ha cobrado como víctima mortal a
otro menor.
Frente a esta
cruda realidad, y en vez de dar el paso definitivo para sellar un Pacto de
Estado contra la Violencia
de Género, el Gobierno del PP amenaza la efectividad de la Ley Integral e
impulsa continuos recortes presupuestarios en materia de igualdad (un 33% en
esta Legislatura) y de violencia de género (un 22%). Esto sin olvidar las
sucesivas reformas legislativas de calado ideológico que atentan contra su
espíritu.
Con la Ley Wert y la eliminación
de la asignatura de Educación para la Ciudadanía , cuyo currículo incluía de forma
transversal la educación en igualdad y la educación en la defensa de los
derechos humanos, el PP elimina la mejor medicina contra la violencia de
género: la prevención.
Las mujeres y los
hombres socialistas creemos en la educación como la principal herramienta para
construir una sociedad de iguales, diversa y respetuosa. Por eso, Andalucía no
ha eliminado ni cercenado esta valiosa asignatura y por eso, no sostenemos con
fondos públicos los colegios e institutos que tienen en su ideario la
segregación de sexos.
Por su parte, la Ley de Reforma Local, impuesta
por el Gobierno central, hurta a los ayuntamientos las competencias en materia
de igualdad y violencia de género. De esta manera, aleja los servicios públicos
de atención de las mujeres y suprime su labor de detección, denuncia y apoyo
específico.
Mientras la
derecha desprotege a las mujeres y las víctimas del ámbito local y rural, el
Gobierno andaluz apuesta por reforzar la acción de los 166 Centros Municipales
de Información de la Mujer ,
fruto de la colaboración entre los ayuntamientos y el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Las y los
socialistas andaluces ni damos pasos atrás en la construcción de nuestra
democracia, ni legislamos en contra de la igualdad. Ni vamos a diluir el
objetivo prioritario y estratégico del IAM bajo otros apellidos, tal y como ha
hecho el PP con el instituto nacional, ni vamos a ser cómplices del cierre de
la red de centros.
En este frenético
empeño de legislar contra las mujeres y relegar la lucha contra esta violencia,
el PP ha impulsado un proyecto de reforma del Código Penal que elimina
completamente el concepto violencia de género de su articulado y choca no solo
con el articulado de la
Ley Integral , sino de los tratados internacionales. Una
escalada de desprotección y desamparo a la que pretenden sumar el Proyecto de
Ley del Estatuto de la Víctima
o la anunciada Ley de Custodia Compartida impuesta.
El Gobierno del
PP está poniendo a la sociedad española en una encrucijada muy peligrosa al
atacar los cimientos ideológicos, legales y simbólicos de la lucha contra la
violencia de género y la desigualdad entre hombres y mujeres.
Por todas estas
razones, las y los socialistas no vamos a bajar la guardia. Vamos a redoblar
esfuerzos y seguir trabajando para que la eliminación de la violencia ejercida
contra mujeres y niñas sea uno de los ejes de la agenda política. Y vamos a
exigir que se restituya el sistema de protección a víctimas, que se restituyan
todos y cada uno de los recursos y medidas desmanteladas por el PP.
Conscientes y
comprometidos con lo que consideramos un problema de Estado, el PSOE de
Andalucía ha impulsado un grupo de trabajo en el seno del Parlamento para
seguir profundizando en la erradicación de esta gran lacra social y mejorar las
dos leyes andaluzas aprobadas en 2007 de igualdad de género y contra la
violencia de género. Ni cejamos en la lucha ni renunciamos a aplicar la
perspectiva de género en todas nuestras políticas. Es nuestro compromiso.
Cuando en 1999, la ONU designó el 25 de noviembre
como Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, invitó a gobiernos,
organizaciones internacionales y ONG a trabajar sin descanso en la sensibilización
de la ciudadanía. Una invitación que el PSOE ha hecho suya porque creemos en la
igualdad como brújula de nuestra acción política y de gobierno. Ante cualquier
tipo de violencia contra las mujeres y niñas, tolerancia cero. Ante el recorte
de derechos de la mitad de población, tolerancia cero.
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