EL ÉXITO DE LA HUELGA GENERAL EDUCATIVA DEL #9M CONSIGUE QUE EL GOBIERNO APLACE LA APROBACIÓN DE LA LOMCE

El PSOE defiende la retirada de la Ley del PP y apuesta por mejorar la calidad de la enseñanza con más recursos y más participación de maestros, padres y alumnos.

En Andalucía, el gobierno de la Junta intenta evitar por todos los medios que los recortes impuestos por el PP degraden la escuela pública.

La mayoría absolutísima del PP en el gobierno de la Nación en 2011 se ha traducido, en el campo de la educación pública, en una estrategia de los grandes lobbies de España para acabar con la escuela pública a través de un fortísimo recorte presupuestario que se ha impuesto a las Comunidades Autonómicas y el cambio de modelo con la elaboración de la llamada Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad de la Enseñanza (LOMCE)

Esta doble política, recortes y el regreso de un modelo fracasado de educación vigente durante la dictadura franquista, quiere convertir a la escuela pública en la opción de las familias desfavorecidas y marginadas, obligando al resto de la población a pagar colegios privados cuya calidad dependerá del dinero que puedan disponer las familias.

Para los socialistas, esta opción es una barbaridad, no sólo porque convertirá a España en un país retrasado sino que además llevará a millones de familias a dedicar muchos más recursos a la educación a cambio de una calidad más deficiente.

HECHOS, NO PALABRAS

La Junta de Andalucía, gobernado por la izquierda gracias al acuerdo del PSOE e IU, ha conseguido reducir el impacto de los recortes impuestos por el PP.

Así, Andalucía ha conseguido que el incremento obligatorio del horario lectivo tenga el menor impacto posible en la plantilla. Según datos de CCOO, en el conjunto de España se han quedado fuera 61.000 profesores interinos (el 12%) y en cambio en Andalucía ha supuesto la pérdida de 4.502 profesionales (el 4.5%).

Contra lo hecho en el resto de Comunidades gobernadas por la derecha, en Andalucía no se ha subido la ratio por clase, lo que ha permitido que 3.500 profesores interinos de enseñanza secundaria permanezcan en el sistema educativo andaluz.

También la cobertura de vacantes por jubilación en Educación, ha permitido que muchos de 4.502 profesores interinos afectados por el aumento de horario lectivo ya se hayan incorporado al sistema en vacantes, no en sustituciones.

En relación a las familias, en Andalucía la partida de ayudas y becas al alumnado y familias con más dificultades económicas se ha incrementado un 14% en los presupuestos de 2013. Esto significa mantener programas como gratuidad de libros de texto que ya se ha suprimido en toda España (salvo en Navarra).

Asimismo, el gobierno de izquierdas andaluz ha mantenido todas las  plazas de comedor, que supone que la Junta invierta 7.5 millones de euros al mes en bonificaciones. Las familias con derecho a bonificación del 100% han pasado del 20% en 2008 al 50% en 2012. En otras comunidades se han suprimido ayudas e incluso se está cobrando a las familias por llevar el tupper al colegio.

También se han mantenido las aulas matinales y una actividad extraescolar bonificada, así como las Beca 6.000, sin tener competencias en materia de becas, y la gratuidad del transporte escolar a casi 100.000 alumnos en toda Andalucía.

A pesar de que el gobierno de la Nación financiaba al 100% algunos programas ahora eliminados, en Andalucía se han mantenido con financiación autonómica, como son el PROA, Profundiza y contra el absentismo y el abandono escolar.

Todo esto supone que Andalucía mantiene la educación pública y de calidad, ya que el 81% del alumnado estudia en centros públicos y con una política de conciertos que responde a las necesidades del sistema educativo. Asimismo mantiene el mayor sistema de apoyo a las familias de toda España para apoyar la igualdad de oportunidades. Y por último, sigue ofreciendo diálogo y consenso para mejorar la educación pública.