Con la celebración el próximo 15 de mayo del Día Internacional de la Familia , hay que analizar los ataques que está sufriendo esta institución social de manos de la derecha, con recortes en educación, sanidad, dependencia y empleo.
La amplísima mayoría absoluta de la derecha española se ha convertido en una máquina para destruir a las familias españolas, poniéndolas al borde del abismo.
Desde que el 20 de septiembre de 1993 la Asamblea General de Naciones Unidas acordara dedicar el 15 de mayo a la Familia como día internacional, el organismo mundial ha resaltado año tras año la importancia de esta como elemento de dignidad, integración y progreso.
Desde la llegada al gobierno de la Nación de Mariano Rajoy, presidente del PP, las familias españolas han sufrido el mayor ataque en toda su historia. Todas y cada una de las decisiones del gobierno de la derecha han ido encaminadas a destruir su estabilidad y futuro.
Los recortes en educación, que ha llevado a que todas las comunidades autonómicas, excepto Andalucía, hayan eliminado o reducido drásticamente programas como el de libros de texto gratuitos, comedores escolares, o actividades extraescolares, han supuesto un mazazo de decenas de miles de familias que han visto en peligro el futuro de sus hijos.
La decisión del PP de acabar en la Ley de Dependencia, en la que nunca creyeron, a través de su paralización primero, y de su brutal recorte después, está llevando a decenas de miles de familias con dependientes a su cargo a carecer de cualquier ayuda que les posibilite una atención correcta.
Las salvajes políticas de ajuste que no sólo no han impedido la reducción del brutal número de parados sino que ha llevado a España a tener la mayor tasa de paro de su historia y de la OCDE , está llenado de desesperación a centenares de miles de familias españolas.
CREER EN LA FAMILIA ES
En la celebración del Día Internacional de la Familia el próximo 15 de mayo, la Agrupación Local
Por ello, exigimos al gobierno de la Nación que rectifique en sus políticas genocidas que están sometiendo a las familias a su destrucción, y que destinen los recursos suficientes a educación, sanidad, dependencia y empleo.
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