La sanidad es uno de los mayores negocios en países como Estados Unidos, y mientras la sanidad en España sea pública, los fondos de inversión dejan de ganar miles de millones de euros. Es falso que el sistema público de salud en España esté en crisis. Como en Estados Unidos en época de Nixon, lo que están practicando las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP es la estrategia de degradar el sistema público para justificar su “privatización”
El gasto per cápita español en salud es uno de los más bajos de la OCDE a la vez que tenemos uno de los mejores niveles de salud. Esto demuestra que nuestro sistema sanitario es barato y eficaz. En el lado contrario se encuentra Estados Unidos de América, el sistema sanitario de mayor gasto per cápita y con tasas de salud que en algunos casos la aproximan a centro-África, es decir, el más ineficiente y caro del mundo.
Si nuestro sistema público de salud es barato y eficaz, ¿porqué se insiste tanto sobre su supuesta falta de viabilidad? Fundamentalmente porque de privatizarse puede convertirse en el gran “pelotazo” económico de los grandes fondos de inversión tras la década ignominiosa del ladrillo. Por eso el interés de cuestionarla con medidas como el copago, para que nos hagamos a la idea de la necesidad de su privatización.
Pero además, como el PP sabe la importancia que la ciudadanía española da al tema, miente descaradamente, jugando con la dos barajas: la de la privatización y su defensa del modelo público. Declaraciones de dirigentes del PP como Alfonso Alonso, quien el 21 de diciembre de 2011, declaró en TELE5: “Esto de cobrar un euro por receta rompe la igualdad de atención sanitaria entre los españoles” Pero ahora el PP en Cataluña ha apoyado a CIU en la introducción del copago mediante el abono de 1€ por recetas.
Rajoy reiteró antes de las elecciones, una y otra vez, su oposición al copago: “No voy a hacer copago” dijo ANTENA3 el 9 de noviembre de 2011, declaración que reiteró el 15 de noviembre de 2011 en una declaración a EL MUNDO: “Tengo descartado el copago”.
Pero no fueron las únicas declaraciones en tal sentido del PP, ya que Ana Mato afirmó que el PP no se planteaba “ningún tipo de copago en ningún servicio público” (encuentro organizado por La Razón el 11 de octubre de 2011) y que “Siempre hemos dicho que queremos una sanidad de calidad y gratuita para todos y eso es lo que mantenemos. En ningún programa electoral del partido está contemplado, y en ningún caso el PP instalará el copago” (Santander, 27 de junio de 2011). Si se tratara de un cuento infantil, Ana Mato tendría que reducirse la nariz con cirugía estética, ya que el PP sí ha introducido el copago en la sanidad catalana.
Pero su parte, Ana Pastor declaró en julio de 2011 “El PP rechaza el copago. Es la medida más injusta que pueda haber”, y Gallardón afirmó “Lo digo rotundamente: no al copago en Sanidad”, durante el debate a 5 de TVE el 9 de noviembre de 2011. ¿Dimitirá Gallardón, que además de Ministro de Justifica es Notario Mayor del Reino, por mentiroso?
Con la introducción del copago en la sanidad española, Rajoy y el PP en sus tres meses de gobierno han demostrado que mintieron y faltaron a su palabra: primero, subiendo los impuestos (que volverán a subir en abril de 2012) cuando dijeron que no lo harían; segundo, aprobando una reforma laboral que lo único que hace es facilitar el despido, cuando durante toda la campaña electoral lo negaron; y en tercer lugar, apoyando el copago sanitario. Y ahora llega Arenas y nos dice ¿qué? El PP ya ha demostrado que miente para llegar al gobierno y una vez en él no cumple nada de lo prometido.
En San Jerónimo ya tenemos experiencia de cómo se las gasta el PP. Basta con recordar que el 1 de abril de 2011 (dentro de unos días se habrá cumplido un año) Zoido afirmó que si gobernaba en verano de 2011 comenzarían las obras de rehabilitación de las Naves de Renfe, y que para finales de 2011, principios de 2012, estaría finalizada. ¿Alguien ha visto moverse un sólo ladrillo?
¿Vamos a creer ahora a Arenas? Hoy por hoy, el PSOE es el único partido que puede detener la “marea azul” neoliberal del PP.
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